TE ODIO... PERO TE AMO → Jelena 【Adaptación】

Capitulo 10.

"Somos bipolares"

- Espera – dije antes de que el abriera la puerta – Tienes que saber algunas cosas… Uno – levante mi dedo indicie -si tienes problemas con tu madre, bueno, pero al menos al frente mío la tratas con respeto… Dos… – levante el dedo del medio – Si quieres que realmente guarde tu secreto debes tratarme bien, y tomarte serio el trabajo…
- ¿Y el tercero? – me interrumpió – 
- Negué – No… no hay tercero.
- Genial, porque no tengo tiempo para escuchar tus estupideces – tomo mi brazo y me arrastro hacia la casa –
- Número dos, tratarme bien – le recordé y me zafe del brazo. El simplemente rodo los ojos- ¿Esta tu madre? – cambie de tema asomando la cabeza por la puerta de la cocina -
- Se encogió de hombros – No lo sé y tampoco es de mi incumbencia saberlo, ella hace su vida y yo la mía… - camino hacia la cocina.
- Digo, creo que deberías saberlo… estas en su casa – lo seguí –
- Solo para hacer el trabajo – me recordó – Después del viernes no solamente todo entre nosotros dos – dijo señalándonos con el dedo – volverá hacer normal… mi vida también –
- Fruncí el ceño - ¿De qué estás hablando?
- Suspiro mientras rodo los ojos pesadamente – De que solo por este estúpido trabajo visite esta casa, eso…. Si no jamás hubiera venido.
- ¿Y porque no hacemos este “estúpido” trabajo en tu casa? – dije obvia mientras me sentaba en la silla. 
- No te gustaría conocer dónde queda mi casa cariño – me giño el ojo para luego abrir la heladera, tomar una jarra con jugo y un vaso que había arriba de la mesa - ¿Quieres? – me ofreció. Yo asentí. Él se acercó dónde estaba y dejo un vaso y la jarra sobre la mesa, con la intención de que me sirviera por mí misma.
- Wow, gracias… que gentil eres con tu invitada – rodé los ojos.
- Se encogió de hombros- Trato de hacer lo posible…
- Veo que no quieres perder tu reputación de ‘chico malo’ – dije mientras me servía jugo. Lo mire de reojos y vi como fruncía el ceño – Digo, al parecer prestaste por primera vez en tu vida a mis reglas… las que te dije antes de entrar –
- Ya sabes, soy… un chico malo, no me gustaría perder esa reputación… – 
- Tome un poco de jugo y lo mire – Corrección… tratas de serlo, si lo fueras no me hubieras ayudado el otro día en la playa.
- No, no… no lo tomes como que tengo afecto hacia ti, tampoco lo tomes que lo hice gentilmente… solo que si yo no te hubiera ayudado, conociendo a ese chico…
- Zack – murmure para mí misma.
- Lo que sea… - dijo, al parecer me escucho – te hubiera llevado a su cama por lo borracha que estabas… - rio –
- No es gracioso – me cruce de brazos – No le encuentro la gracia a lo que acabas de decir…
- Solo debiste verte en ese estado…
- Suspire y rodé los ojos. Era el estúpido más grande de todo el mundo - ¿Podemos comenzar hacer el trabajo?
- Supongo… - Se encogió de hombros. ¿Tenía un tick o algo así? Digo, porque se encogía de hombros cada cinco segundos.

(…)

- ¿Entonces ponemos eso? – dije prestándole atención a mi hoja - ¿Qué dices?
- Si – contesto. Tome mi lapicera y comencé a escribir –
- Listo…. ¿ya lo pusiste? – 
- Si – volvió a contestar –
- ¿Estas prestándome atención? – dije mirándolo.
- Si –
- Reí un poco - ¿Soy linda?
- S… ¿Qué? – dijo y me miro rápidamente –
- ¿Escuchaste al menos algo de todo lo que te dije? – asintió – Déjame ver que pusiste – dije y le saque la hoja, viendo como tenía entre sus manos, el celular - ¡con razón no me prestabas atención!... estabas con tu estúpido celular.
- Mira cariño, ese estúpido celular cuesta más de lo que piensas… -
- Sé cuánto cuesta Bieber, tengo el mismo – respondí y mire la hoja – No escribiste ni la mitad de las respuestas que te dije –
- Rodo los ojos - Por lo que veo… - tomo mi hoja – Tampoco te esforzaste mucho… aquí tienes, una…dos…tres…cuatro y…. ninguna más respondidas…. – me miro – 
- Y tú tienes, una….una….una…. y una… - me miro y rio – Aparte no cuenta, porque la habías escrito en el colegio y… tienes que borrarla, porque yo no soy todo eso, aparte, ya borre lo que puse sobre ti… - le devolví su hoja y tome la mía –
- ¿Y qué pusiste ahora sobre mí? 
- Cosas que no te voy a decir hasta que no termines de hacer las malditas preguntas – le respondí.

Hace ya tres horas estamos…. Bueno, estoy, tratando de responder las preguntas, y apenas había contestado cuatro estúpidas preguntas, y eso que me había salteado unas cuantas. Amaba a esta profesora, pero nunca creí que fuera tan estúpida para crear este estúpido trabajo.

- ¿Hola? – dije atendiendo mi teléfono. 
- Hija… - 
- ¿Quién habla? – dije extrañada. Esa no era la voz de mi madre.
- Si no es tu madre, ¿Quién va hacer, cariño?
- Quede boca abierta. ¿Mi padre…llamándome? - ¿Qué quieres? – respondí fríamente –
- Quería decirte que estoy en la ciudad y también quería saber cómo estabas y….
- Como si te importara saber cómo estoy Ricardo… - lo interrumpí – 
- Claro que me importa, soy tu padre… -
- ¿sos?... si tanto te importara ser mi padre, lo hubieras pensado mejor hace algunos años atrás antes de hacer lo que nos hiciste – dije corte y suspire- 
- ¿Paso algo? – dijo Justin.
- Pase una mano por mi cabello y lo mire - ¿No te importa si dejamos el trabajo para mañana?... tengo que volver a mi casa
- No claro que no… - se encogió de hombros. Guarde mis cosas en mi bolso. Me pare y el me imito - ¿Quieres que te lleve?
- Si no es una molestia… - me encogí de hombros – No traje mi auto y necesito llegar rápido a mi casa.

El tomo las llaves que estaban sobre su mesa y ambos fuimos hacia la puerta. Era increíble lo bipolar que éramos… los dos. Nos odiábamos, y mucho… pero cuando algo importante pasaba, él se comportaba bien conmigo.

Necesitaba llegar rápido a mi casa. La idea que mi papá este en la ciudad no me gustaba, y para nada. Y se lo tenía que decir a mi mamá. Aunque ella parezca no tener problemas con él, lo odiaba. Por el hecho de todas las cosas que le hizo antes de que yo naciera, antes de que mi madre este embarazada…
Nadie sabe mi historia, tampoco Niall… por eso a veces me gustaría tener una amiga con quien realmente pueda confiar… tengo amigas, pero ninguna es de confianza, las populares, menos yo, nunca son de confianza, eso nunca lo olviden.