Capitulo 18 5/?

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- ¡Selena! – grito Justin bajando las escaleras. Voltee a verlo.
- ¿Qué ocurre? 
- Iremos a cenar.
- ¿Qué? ¿Me preguntaste si quería salir contigo?
- No es una cita, genio. Mi madre no está, no hay comida, y dudo que sepas cocinar – levanto ambas cejas con una sonrisa burlona.
- ¿Me preguntaste si se cocinar? – me cruce de brazos.
- Rodó los ojos -¿Sabes cocinar?
- Nop – negué la cabeza –
- Rio – Vamos.

(…)

- Entonces, yo pediré… - dije observando el menú – Una copa de helado de Vainilla y… no, todo de vainilla. Después para comer quiero… -observé el menú de nuevo – Ensalada… la común, pasta y un poco de agua, por favor – sonreí dejando el menú a un lado. Mire a Justin que me miraba con el ceño fruncido –
- Yo solo pediré pasta y un poco de coca-cola – miro al camarero.
- Enseguida traigo su pedido – dijo seriamente y se fue.
- ¿Qué es eso de pedir el postre primero? – dijo inclinándose hacia la mesa para estar más cerca mío.
- ¿Qué tal si dejo el postre para el final y pasa algo que me impide comerlo? Prométeme que nada me pasara, pero antes de prometerlo tienes que saber que si algo me pasa vivirás con el peso de que me engañaste – mordí mi labio inferior tratando de no reír.
- Eres extraña – dijo incorporándose en su asiento.
- Gracias – sonreí – Tu igual.
- ¿Por qué soy extraño?
- Pues, tengo mis razones. Una de ellas es que a veces pareces un fantasma, apareces en un lugar mágicamente o simplemente… desapareces. Si eso no es extraño, entonces no sé qué es… - me encogí de hombros - ¿Y tus razones?
- Lo que me acabaste de decir recién… - negó con su cabeza riendo – 
- Lo decía en broma, es increíble que te creas algo como eso –

El camarero se acercó lentamente a la mesa con nuestras órdenes. Tome primero mi helado, y empecé a tomarlo.

- Hacen las mejores pastas aquí – dijo Justin probando un poco de su comida.
- Me encogí de hombros – Cierto, pero prefiero las langostas de aquí. Son más ricas.
- ¡Nunca! – negó con la cabeza – Nada es más rico que esta pasta, nada – recalco la última palabra. 

Iba a decir algo, cuando mi teléfono comenzó a sonar. Lo saque de mi bolso y atendí.

- Hola mamá – murmure.
- Selena, hija, me tenías preocupada.
- Pensé que Niall te había dicho que estaba en su casa – mire a Justin con el ceño fruncido. Se suponía que él le había dicho.
- Si lo sé, solo que no me llamaste, esperaba que tú me llames, no tu amigo.
- Lo…lo siento – murmure. Algo estaba pasando, nunca se preocupó tanto por mí - ¿Mamá..?
- ¿Hm? – susurro. Sonaba nerviosa.
- ¿Ocurre algo?
- No, solo, no vengas a casa esta tarde, ¿de acuerdo? No me preguntes porque, quédate en la casa de tu amigo, después te llamo. Te quiero, adiós – corto.

Mire mi celular con el ceño fruncido. ¿Qué estaba pasando?

- ¿Paso algo? - pregunto Justin.
- Despegue la vista de mi celular y lo mire a él – No, nada – guarde mi celular en el bolso – Era mi mamá, sonaba extraña… Dijo que no vaya a casa esta tarde.
- Extraño… - murmuro.
- Hm… - asentí.
- ….Ahora sé de donde viene tu anormalidad –
- Estoy hablando en serio, idiota. Sonaba preocupada – el simplemente se encogió de hombros y siguió comiendo.

Estábamos en silencio, el silencio más incómodo del mundo. Los únicos ruidos que se escuchaban eran de los cubiertos sonando cada vez que el probaba un poco de su pasta.
El pensamiento de mi madre no salía. ¿Qué era lo que le ocurría? Una parte de mi decía que vaya a mi casa y averigüe que era lo que realmente pasaba, pero otra parte me decía que no, que le haga caso a mi mamá y que me quede en la casa de Niall…. 

¡Niall!

No lo llame, no le agradecí, no le pregunte si me podía quedar en su casa. Tome mi celular rápidamente y marque su número.


- ¡Al fin te dignas a llamar Gomez! 
- Oye, cállate – lo regañe- Necesito que me hagas un favor. ¿Estas esta tarde?
- No, ¿Por qué?
- ¿Saldrás con Demetria, no?
- Si, ¿Por qué?
- Nada. No vengas a buscarme, adiós – dije y corte.

Apoye en celular en la mesa y suspire. ¿A dónde se suponía que iba a ir ahora?

- Puedes quedarte en la casa de mi madre, ya sabes… Ella no le importa que te quedes – se encogió de hombros. Mire a Justin sorprendida, ¿acababa de decirme eso?... Estaba a punto de agradecerle cuando un ruido me detuvo. No era el de mi celular, era el de él. Saco su celular del bolsillo de su jean, miro la pantalla y sus ojos se volvieron completamente negros. ¿Qué era lo que le ocurría ahora? - ¿Hola?...Si, ¿Qué quieres?... No, no puedo…. ¿Qué?.... Cenando…. No... Si…Ya hablamos de esto… No empieces… ¿Vendrás? ¿Porque?... – suspiro mirando la hora- De acuerdo… Chau y compórtate… Sí, sí, adiós.

Mire a ambos lados sintiéndome incomoda. Lo mire de nuevo.


- Y…. ¿Quién vendrá? 
- Él se arrasco la parte trasera del cuello – Nadie.
- Nadie no te llama así de la nada y te dice que vendrá… ¿Quién viene?
- Me miro con ojos arrepentidos, y al mismo tiempo molestos… ¿Acaso no podía ser más bipolar? – Barbara….Vendrá Barbara.

Abrí mi boca… ¿Qué esa arpía vendrá a dónde?
Hasta donde yo sabía esta era una cena, solo para Justin y yo… En ningún momento una “Barbara” estaba incluida en esto.
¿Qué iba hacer? Tenía que irme, si me cruzaba con esa arpía probablemente haríamos un terrible show. La odio, y ella me odia, y sabe cómo hacerme enojar, así que con tan solo un “hola” estaría arriba suyo rompiéndole su horrible y artificial cara.
Me levante de mi asiento, tome mi bolso y antes de que pudiera caminar, Justin me detuvo.

- ¿A dónde iras? – frunció el ceño.
- A… - ¿Qué le diría? Ni siquiera yo sabía dónde iba a ir – Uhm… a caminar por ahí.
- ¿Es por Barbara? – rio - ¿Es porque vendrá?
- Oye… Tú no sabes cuánto detesto a esa arpía siliconada –
- Oh no, créeme que ya me di cuenta – rio. Rodé los ojos y voltee para irme – No, no… espera. Hablando en serio, me gustaría que te quedaras.

Lo mire confundida. ¿Quién era este chico? ¿Qué había hecho con el Justin que conocí? ¿Qué había hecho con el Justin malo, frio que se había sentado conmigo en la clase de Lengua? ¿Qué había hecho con el Justin orgulloso que se metía en problemas?

- Sería divertido. Estoy aburrido y necesito algo para entretenerme, y créeme que Barbara y tu aran un increíble show pegándose – comenzó a reír.
- Ahí está el chico estúpido que yo conozco –
- Hablo en serio, genio. Simplemente ignórala. Estará aquí unos minutos y luego se ira – al escuchar eso. Volví a sentarme en mi asiento – Y si no se va, simplemente le digo que se vaya – se encogió de hombros.
- ¡¿Y porque no le has dicho que no la querías aquí por teléfono?!
- ¿Quién dijo que no la quería aquí?
- Ah… ¿Entonces, quieres que venga?
- Para el show, Selena. Para el show – recalco. 
- Eres un idiota.
- ¡Vamos! Te apuesto que no podrás resistirte en matarla o tirarle miradas ‘fulminantes’ cuando entre al Restaurante o cuando diga una de sus estupideces. 

¡Este chico me conocía bastante bien! Aunque, no soportaría perder una apuesta.

- ¿Qué apostamos? –
- Aras todo lo que yo quiera estos últimos dos meses – sonrió malvadamente.
- Y su tu pierdes, tu aras lo que yo quiera estos últimos dos meses – Sonreí…. Dos pueden jugar a este juego Bieber.
- Listo. Cuando pierdas, nada de reproches – dijo y bebió algo de coca-cola.
- ¿Tan seguro estas de que ganaras?
- Hm… - asintió – Hablando de roma... Tu mejor amiga llego – señalo con la barbilla hacia la entrada del restaurante. Y ahí estaba ella.

Con su pelo castaño hasta la cintura. Un vestido plateado- con algunos detalles en rosa- y brillante super corto, y unos tacones rojos de… ¿Cuánto eran? ¿10cm? ¡Unos tacones de 10cm de día… con un vestido plateado! ¡Que alguien le enseñe un poco de moda a esta arpía!

TE ODIO... PERO TE AMO → Jelena 【Adaptación】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora