TE ODIO... PERO TE AMO → Jelena 【Adaptación】

Capitulo 19 6/?

- ¿De quién es el cumpleaños? – grite llamando la atención de todos en el lugar - ¿Alguien llamo a un payaso para que quiera animar la fiesta? – dije mirando como Barbara se acercaba a nosotros.
- Justin rio – La apuesta Selena, la apuesta – me recordó.

Suspire y volví mi mirada hacia el frente. Ignorar a Barbara… No creo que sea tan difícil ignorar a una persona. Solo tengo que ignorar sus malos comentarios, sonreír sarcásticamente cuando habla de la nueva ropa que se compró en Paris y cualquier estúpido lugar donde visito.
No tenía sentido. Viajaba a todos lados, era modelo, y se vestía como si fuera una bruja… Bueno, lo es.

- Hola cariño – se acercó a tomando a Justin de los bordes de su campera, para acercarlo a ella uniendo sus labios en un profundo y asqueroso beso. Aguante las ganas de vomitar.
- Hola Barbi – dije como la llamaban todas sus amigas – Me encanto ese vestido que llevas puesto – comente sarcásticamente. Tan sarcásticamente que creo que Justin lo noto. Aclare mi garganta, tenía que parecer como si realmente amara ese vestido – Y esos zapatos… ¿Dónde los compraste?
- En un lugar donde tú nunca podrías comprarlos.

¡Juro que si tenía una bebida, la hubiera escupido toda!
¿Esta chica está hablando en serio? Mis padres, son los más millonarios de la ciudad de LA, ellos simplemente en un abrir y cerrar de ojos podrían dejar a esa pobre perra en la calle. ¡A esta chica le falta cerebro! Nació sin cerebro, de eso estoy segura. Al parecer las operaciones le afectaron.

Tranquila Gomez, no puedes perder la apuesta. Dos meses haciendo las cosas que Justin Bieber quiera… ¡Primero muerta antes que eso!

- ¿Por qué todavía ella sigue aquí? – Barbara me señalo con el dedo. Sonreí falsamente. Tenía una ganas de tirarme sobre ella y sacarle todas las extensiones que tenía.

¡Traquila Selena, tranquila!

- Porque yo la invite – dijo Justin. Barbara y yo lo miramos con la boca abierta, ¿Acababa de decir eso?
- Suspire – Que gran sorpresa, Barbu, ¿te puedo decir así? – sonreí. Barbu por la barba que tenes perra - ¿Qué te trajo por aquí?
- ¿Y a ti qué? No te quieras hacer la buenita porque todos sabemos la pu…
- ¡Barbara! – Justin la regaño. ¡Sus ojos! Sus ojos lo delataban, estaba enojado. Ella lo miro con disgusto.
- Mis padres se fueron por viajes de negocios.

¡Seguro se fueron porque no te soportaban, bitch!

- Ah – asentí - ¿Y porque estás aquí? – Justin me miro mal como diciendo ‘Perderás la apuesta’ – No es que me moleste – agregué – Solo que es una sorpresa… una sorpresa muy, muy, muy, muy… linda – sonreí.
- Sonrió mostrando sus falsos dientes blancos – Estaba aburrida en casa, y llame a mi novio – dijo resaltando la palabra ‘mi novio’.
- Ah – asentí.

¡Esta chica me llamaba puta a mí! ¿No se vio como estaba vestida?

- Justin me ha hablado mucho de ti – sonreí mostrando mis dientes.
- ¿Qué yo que? – dijo Justin sorprendido. Él nunca me había hablado de esa arpía. Dos pueden jugar a este juego.
- ¿En serio? – ella miro a Justin sonriendo.

¡Necesito un balde! Voy a vomitar.

- Si – asentí – Me ha hablado mucho, mucho de ti.
- ¿Qué te dijo?
- Me encogí de hombros – Nada importante – Mire la hora – Tengo que irme.
- Ella miro la hora de su celular – Ah, son las dos de la tarde, entiendo – sonrió malvadamente. ¿Qué le pasaba?
- ¿Qué estendes? – pregunte.
- Porque te vas… - sonrió – A esta hora todas las prostitutas están en la esquina esperando a su próximo client…

No la deje terminar. Me tire arriba de ella y le comencé a pegar… Más bien, tirar del pelo, lo común de las chicas. Un camarero de allí se acercó a nosotras y nos trató de separar con la ayuda de Justin.

- Prostituta vos – le grite - ¡Justin, suéltame! – dije tratando de zafarme de sus brazos - Verás lo que te mereces… - le grite – Te voy a pinchar todas las siliconas – dije con odio. Sonreí al escuchar la pequeña risa de Justin detrás de mí. Estaba a punto de tirarme arriba de ella cuando Justin me tomo de los hombros y me puso frente a él para que lo mire.
- La apuesta Selena – me recordó sonriendo.
- ¡A la mierda con la apuesta! Déjame enseñarle a esta maldita perra lo que se merece – dije acercándome a ella, pero Justin puso sus manos en mi cintura para detenerme, lo único que pude hacer fue rasguñar su cara.
- Nos vamos. Ahora – dijo Justin tomándome del brazo.
- ¡Justin! – la voz chillona de Barbara sonó en mis oídos – No me dejes aquí – 
- El la ignoro y se acercó al camarero y le dio dinero – Lo siento por lo que paso, quédese con el vuelto – dijo para luego marcharse. Me di vuelta para mirar a Barbara y le saque la lengua. Después de todo, Justin la dejo a ella sola.

(…)

- ¿Qué me dirás? – dije mirando la calle. 

Estábamos en su auto. Podía observar por el rabillo de mi ojo su rostro tenso, y sus ojos color negro.

- Ya. Dime lo que quieras.
- No te diré nada. Tuviste tus razones para hacer eso, yo hubiera hecho lo mismo… La diferencia es que yo no la hubiera dejado con vida.
- Oh, créeme que lo hubiera hecho, pero tú me detuviste – le grite.
- Lo último que quería es que llamen a la policía, Selena – suspire. ¿Desde cuándo era tan… sobreprotector? – En fin, todo esto tuvo algo bueno.
- ¿Qué? ¿Qué le destroce la cara a Barbara? – reí 
- No – negó con la cabeza. Me miro por unos segundos y regreso su vista a la calle – 
- Entonces, ¿Qué?
- Que tendrás que hacer lo que yo quiera por dos meses.

Oh mierda. ¡Soy una estúpida, soy una estúpida! ¡La maldita apuesta! ¿Para qué aposte? Hasta yo sabía que no podría aguantar sin insultarla.