SUEÑO

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Tuve un sueño extraño en el que caía al agua, me ahogaba poco a poco y de la nada salía.

Tuve un sueño extraño en el que no podía hablar, no podía decir nada, las palabras se me atoraban en la lengua y lloraba, las vomitaba cómo sangre, por no hablar cuando lo necesite.

Tuve un sueño extraño, en el que estaba bailando, me levantaba de puntas y me perdía con la música, yo era la música esa que salía con cada nota linda y tenue de ese bello piano, de esa guitarra cansada de seguir tocando con las cuerdas rotas, cada paso me hacía entender que era yo y solo yo; sin embargo, al final una persona hasta el fondo me aplaudía, se acercaba a mi como una sombra y me daba un beso en la frente.

Tuve otro sueño en el que simplemente estaba en un lugar común viendo la gente pasar con el tiempo, en su lugar dónde todo se hacía de un color gris áspero que me recordaba tener que llegar a casa todos los días antes de anochecer.

Tuve un sueño en el que alguien me apuñalaba de la nada, mis ojos se volvían grises mis manos arrugadas, y mis lágrimas desaparecían, era una sombra entre todas las demás, yo era esa sombra que nadie miraba, pero todos perseguían, o aquella que les daba miedo tocar, mi sangre se arrastraba como un lodo negro por todo el lugar, las personas desaparecían, moría poco a poco viendo un atardecer sobre mis ojos.

Todos y cada uno de mis sueños, me decían que tenia que levantarme, sin embargo, cada vez se sientan menos como un sueño y me despertaban todos las noches llorando, gritando llena de dolor, en todos el sudor me corría, la garganta se me secaba, despertaba sin quererlo.

Las cobijas y las sábanas me ahogaban, la ropa, la luz de las ventanas, nada me salvaba y al final terminaba en el mismo lugar.

Tuve un sueño en qué que cargaba en mis brazos a una linda niña, pero se me perdía ante la vista, ese olvidó esa sombra esa parte de mi llena de dolor, me veía al espejo y está desaparecía poco a poco sin dejar huella o marca, se quedaba dentro del espejo mientras lo golpeaba, respiraba profundamente y me hincaba ante el, lo golpeaba una y otra vez hasta que mis manos sangraran, intentando salvarla.

Esos sueños se transformaban, en verdades ocultas entre las paredes, la pudrian y acababan con ella.

Tuve un sueño en el que simplemente el subir a un autobús me daba miedo, tuve un sueño en el que mis días era bucles que se repetían una y otra vez, todas la veces que jamás vi y siempre sentí, todos los días eran iguales.

Tuve un sueño en el que, mi cuerpo era diferente era el de un chico, que se ocultaba detras una capucha, era de un chico que lloraba todos los días y se decía a si mismo no lograr nada.

Tuve un sueño en el que lograba todo, era feliz y tenía una gran familia, vivía en una linda casa junto a una plaza, era de color azul y tenia una cerca blanca, un bello árbol en el que caían flores moradas, dónde avía recuadros en la pared, una guitarra junto a la ventana, la puerta se abría de par en par, me gustaba escuchar música vieja mientras sonreía y bailaba junto a mi alguien especial perdiéndose en mis brazos, sintiendo la música, me veía feliz, bailando por todo el lugar.

Tuve una pesadilla en el que un hombre viejo me despertaba en el medio de la nada, me gritaba tan fuerte que mis oídos sentían el dolor de sus gritos, me asustaba entraba por mi casa y se escondía en el ropero, me despertaba por las noches rasguñando me las piernas, quitándome la cobija, y al final, se sentaba junto a una vieja roca al frente de una casa y lloraba.

-¿Por qué lloraba?- llegué a preguntarme, me respondía en sueños y susurros.

El nunca pudo hacerlo cuando tuvo la oportunidad, estaba enojado y triste al mismo tiempo, solo observaban perdiendo la noción del tiempo, su llanto era perdido y sus disculpas también, ya no servían de nada ya no tenia nada.

Tuve un sueño en el que una vieja anciana me podía su ayuda, hacía lo que podía y me veía como una niña pequeña, tan pequeña que no entendía por qué esa anciana, se despidió ese mismo día de mi, me tomo de la mejilla y me dio un beso en la frente para no verla jamás.

Tuve un sueño que dejó de serlo para volverse realidad...

EL VIAJE DE LAS LIBELULASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora