Between Freedom And Slavery

Trato

Para su mala suerte Flug no decidió ir a la hora que acordaron, tres horas de espera después fueron en vano, no evitaba en sentirse ligeramente enojado, estaba advertido que nada era certero aún así se sentía muy decepcionado.

Iba a devolver algo que a Flug se le olvidó y que seguía buscando por el temor de que saquen provecho, optó por no decir nada aún como una buena excusa para volverlo a ver, no quería usar ese recurso, decidió mejor hablar ocasionalmente con él pero Flug siempre encontraba la manera de evadirlo. Esas semanas de evasión se volvieron meses hasta que ya no pudo más y se desesperó para usar de todas maneras su recurso.

A la hora de salida siguió a Flug pero no hacía nada aún por una desconocida que acompañaba a su compañero así que tuvo que esconderse detrás de un muro, parecían llevarse bien hasta que llegó una discusión pero no parecía grave al lograr oir de lo que hablaban.

—¡Carambas, no me lla...! —un golpe recibió en su brazo derecho, riéndose le reclamó de un emparedado que Flug se comió sin permiso.

—¿Por qué todas las mujeres son tan violentas? —exclamó renegando y mirándola con desprecio.

—Tú solo conoces 3 mujeres en tu vida, ni tu cara te ayudó a conocer más. No sé si contar la primera valga, porque ella no tuvo opción.

—En primer lugar, se dice sandwich y te voy a comprar después ya no chilles. —comenzó a sobarse el brazo adolorido.

—¿Ya se te pegó lo extranjero? Se dice torta, un verdadero hombre no se avergüenza de sus origenes.

—No es eso —negó estando más tranquilo— estamos en estados unidos, es sandwich.

—Torta.

—Sandwich.

—¡Torta!

—¡Sand... —Flug se sobresaltó por el fuerte choque rápido de dos manos en sus antebrazos en los suyos detrás de él para luego que se coloquen en sus hombros y vea el rostro del gracioso que quería asustarlo.

—¿Me prestas a tu amigo? —Flug rodó los ojos a la izquierda para no ver lo mismo tantas veces que quiso borrar de su rutina escolar.

—Te lo regalo.

—Yo no deseo ir contigo, muchas gracias. —dijo Flug, con toda la intención de sonar desdén.

—Pero yo sí quiero que vayas con él. —agarró la billetera de su bolsillo sacando 20 dólares ignorando el reclamo de que estaba agarrando de más cuando le devolvió, pero fue interrumpido por unos brazos que lo alzaron desde las piernas y colocaran su cadera en un hombro, por más golpes, pellizcos y jaladas de cabello que le daba a Henry, no se inmutaba al dolor, no tenía idea a donde lo iban a llevar.

La salida era traspasar un gran campo de energía verde con negro que cubría el instituto para volver de donde venían, y su orígen de partida y salida era un símbolo que se tenía que dibujar a mano por un miembro de la institución de Black Hat, este portal se camuflaba con ayuda de la oscuridad y si era observado por alguien que no debe, su memoria se verá afectada al no recordar haber visto tal portal al día siguiente.

Mientras iban a un parque, Flug aprovechó estar con los brazos libres y se aferró a un tronco de árbol, Henry lo sacudía para que se soltara pero sorprendentemente Flug tenía un agarre muy fuerte, no quería jalar ya que en el intento le rompería un hueso o mucho más.

—¡Esto es un país libre y si no quiero hablar contigo, no lo haré!

—Si no vienes conmigo, tendré que tomar medidas que no te van a gustar.

Flug no iba a ceder, es mas le retó que intente esas medidas de una vez y Henry no tuvo más remedio que utilizar un brazo para agarrarle las piernas y la otra para levantarle su chompa hasta el pecho para hacerle cosquillas en el abdomen, su movida funcionó en 10 segundos, recibió maldiciones mientras Flug se recuperaba de las risas que lo dejaron agitado.