Buen chico

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Pete POV

Era lunes una vez más, los niños regresaron la tarde del domingo para que pudiera acostarlos a dormir temprano y asegurarme de que estuvieran listos para la escuela por la mañana, hice todas mis actividades matutinas sin meditar mucho lo ocurrido durante el fin de semana, pero una vez estuve sentado frente al monitor en mi escritorio, eso era lo único en lo que podía pensar.

Prácticamente pase el resto del viernes, sábado y parte del domingo, metido en el piso de Vegas como un adolescente que recién descubría el sexo y tenía las hormonas a tope, el idiota me conseguía comida entre rondas, pero incluso cuando trate de ir a darme un baño a mi propia casa, él me convenció de tomar una ducha juntos que termino en otra sesión de sus gustos extraños que ahora era consciente también eran los míos.

Cuando finalmente regresé a mi casa tenía marcas en las muñecas, tobillos, el cuello y las caderas, aparte del ligero dolor de caderas que sentía y el ardor cada que me sentaba, me sentía como si hubiera tenido todo el sexo que no tuve en años en un par de días y ahora no sabía ni como lo miraría en el pasillo.

No podía decir que me arrepintiera, fue bueno mientras duro, estaba bastante satisfecho y éramos dos adultos que perfectamente podíamos dejarlo como una aventura de una noche, sin embargo, no estaba tan seguro de que él estuviera en la misma página que yo. No dijo nada cuando nos despedimos, ni pensaba que mágicamente estuviéramos interesados el uno en el otro, pero Vegas había repetido tantas veces que no quería a nadie más tocándome que me dejo un tanto trastornado.

¿Estaba hablando en serio o era solo algo del momento?

No éramos nada, no podía ponerme reglas de ningún tipo, no dejaría que una aventura de una noche rigiera mi vida, pero de nuevo, él vivía al otro lado del pasillo y una pequeña parte de mí temía su reacción si llegaba a ver alguien conmigo, en especial si respondía a la docena de mensajes que tenía de Kim desde el viernes.

Suspiré recargando la frente sobre el escritorio, debía dejar de darle vueltas al asunto, quizás pudiera solo volver a ignorarlo en el pasillo como antes y él podría hacer lo mismo. Sería un acuerdo silencioso y evitaría el tener que discutir lo ocurrido.

― ¡Pete! ―levanté la cabeza de golpe, Tay estaba dentro de mi oficina ahora, con el ceño fruncido y los brazos cruzados. ―Llevó llamándote más de dos minutos ¿qué te tiene tan distraído? ―sonreí fingiendo que no pasaba nada.

―Solo dormí mal, creo que estaba quedándome dormido, lo siento. ―musité encendiendo la computadora y pretendí estirarme para despabilarme. ― ¿Necesitas algo?

―No, aun faltan diez minutos para iniciar el turno y quería aprovechar para preguntarte a dónde fuiste después del karaoke. ―mi sonrisa se evaporo tan rápido que sentí que yo mismo quería que me descubrieran. ―Pensé que terminarías llevándote al hermano de Khun contigo, ya que te pasaste toda la noche coqueteando con él, pero incluso él te estaba buscando. ―aparté la mirada pensando en una buena escusa mientras anotaba la contraseña en el computador.

―Estaba muy borracho, cuando bajé del escenario pensé en que tenía sueño y me fui a casa, eso es todo. ―expliqué encogiéndome de hombros, Tay tomo asiento frente a mí recargando sus codos sobre el escritorio y su cabeza entre sus manos.

― ¿Dormiste todo el fin de semana? Porque te envíe varios mensajes y no respondiste nada, llegue temprano únicamente para asegurarme de que siguieras con vida. ―sonreí con aparente diversión y él levantó ambas cejas. ―Hasta Khun me llamó para preguntar si sabía algo de ti, porque su hermanito no dejaba de preguntarle si estabas bien.

―Estoy bien, me pase el sábado en la cama y el domingo puse todo lo que moviste en mi apartamento de vuelta en su lugar. ―murmuré esforzándome por mantener la sonrisa en mi rostro para escucharme lo más seguro posible. Pero el pecho sudado de Vegas y la sensación de sus labios en mi cuello me erizaron la piel, técnicamente sí había pasado el sábado en una cama, aunque no fuera la mía.

Play DateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora