Extra 6: Cierres

1.6K 192 73
                                    

Macao POV

El apartamento de Kinn y Porsche no era mi lugar favorito, ellos pasaban poco tiempo en él con sus viajes de negocios y la casa de Korn, lo que hacía parecer el lugar sacado de una revista de diseño, muebles costosos, terminados lujosos y un silencio perturbador, nunca viví en un lugar así, nuestro viejo piso estaba lleno de pistas de una familia habitando el lugar y nuestra casa actual desde el día en que nos mudamos tenía la misma energía, agregando a nuestro nuevo papá a la imagen.

Chay estaba acostumbrado a esa clase de espacios, prácticamente vivía con Porsche desde que era un niño, sus padres eran ausentes y solo se tenían el uno al otro, el problema era que su hermano no era la persona más involucrada, Chay no lo resentía, porque sabía que no era su responsabilidad cuidar de él, pero en el momento que Kinn entró en su vida, fue como si Chay volviera a casa de sus padres, le daban todo lo que una persona podía necesitar, techo, comida, ropa, escuelas, todo menos compañía. A veces creía que por eso se la pasaba metido en nuestra caótica casa, aunque siendo honesto, jamás se lo pregunte.

― ¿A dónde fueron ahora? ―murmuré después de un largo silencio sentados en la alfombra de la sala.

―No lo sé, Porsche me envió un mensaje hace dos días diciendo que se quedarían en casa de Korn porque era más fácil trabajar desde ahí, pero Kinn llamó diciendo que estarían de viaje unos días. ―musitó encogiéndose de hombros. ―Ni siquiera se ponen de acuerdo para mentir. ―añadió con una modesta sonrisa, que apenas pude corresponder. ― ¿Tú dónde estuviste?

―En casa. ―murmuré evadiendo la pregunta, él suspiró asintiendo. ―Fui a ver a Tay y después a un bar. ―acepté casi avergonzado.

―Venice me contó lo de Tay y Kim. ―admitió frunciendo los labios. ―Cuando me hablaste de lo que escuchaste decir a Kim al teléfono, pensé en Tay, pero la verdad no quería tener razón, sé que lo consideras tu amigo.

― ¿Por eso no me dijiste su nombre? ―musité con una media sonrisa que en verdad no reflejaba la más mínima pisca de diversión, Chay me miró de reojo sonriendo también mientras asentí, pero al volver la vista al frente frunció el ceño pensativo.

―No, en realidad trató de no meterme cuando hablas de él, te pones muy a la defensiva cuando se menciona a Kim. ―expresó como una confesión que se quitaba de los hombros finalmente. ―Y, aun cuando nunca entendí tu amistad con Tay, no quería decirte nada al respecto porque temía que pensaras que te quería solo para mí. ―algo en mi vientre se encogió, había fallado en todas mis otras relación por mi obsesión con un par de personas que ahora ni siquiera deseaba ver.

―Lamento hacerte sentir así. ―murmuré tragando en seco. ―No sé como explicar todas las cosas que hice por llamar la atención de Kim, solía pensar que era amor, pero ya no estoy seguro de nada.

―Mi madre dice que somos muy jóvenes para saber lo que es el amor. ―musitó encogiéndose de hombros.

― ¿Crees que lo que sentiste por mí era amor? ―una sonrisa suave se extendió por sus labios y asintió lentamente.

―El problema es que no estoy seguro de la clase de amor que guardo para ti, a veces creo que te amo como a mi familia, pero otras veces cuando te miró no puedo siquiera imaginar que el amor que siento por ti sea igual al que siento por mi hermano o Venice. ―explicó con la voz baja y mi mirada clavada en el perfil de su rostro. ―En ocasiones pienso que solo creo que te amo de esa manera, porque comenzaste a gustarme cuando era un adolescente, cuando ya tenía un montón de cariño guardado en mí para ti y me convencí de que esos sentimientos eran amor romántico, cuando quizás solo me atraías.

―Desde que Venice me contó sobre tus sentimientos, siento que estoy hablando con una persona diferente cada que me dirijo a ti. ―confesé sin saber que responder a sus palabras, estaba conmovido y confundido en todo lo que se refería a él, me sentía como si estuviera viéndolo por primera vez desde que éramos niños y al mismo tiempo dolía darme cuenta que me había alejado de mi mejor amigo por el amor ciego a una persona que jamás podría corresponderme. ―No sé como no me odias después de todo este tiempo.

Play DateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora