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Quing Su entro como un huracán, paso por encima de todos ahí, llegó al lado de la cama del jefe de Zhidian, lloraba, tirada al lado de la cama tocando sus mejillas, llamándolo para que le dijera que todo iba a estar bien, el doctor y su esposo trataban de sacar a la chica del cuarto pues sabían que en cualquier momento el esposo del hombre llegaría y no sabían que podía pasar si la encontraba ahí manoseando al jefe, por favor señorita debe dejar al señor descansar perdió mucha sangré, la anestesia aún no le circula por completo, no puede estar aquí es una falta de respeto para el esposo del señor que su amante este aqui.

No me importa que digan ustedes, me quedaré aquí a cuidarlo, soy su mujer, el me eligió a mi antes que a ese odioso doncel, se que tubo que casarse con el por lastima, por qué sus padres lo vendieron comercia pero el no lo ama, el me quiere a mi, la prueba está que desde que llegó he dormido con el todas las noches, si me sacan de aquí se las verán con el en cuanto despierte, gritaba la chica aferrada a la cama del muy dormido hombre.

Ying iba llegando a la base de la organización, todos respetuosamente lo dejaban seguir, hacían reverencias hacia el incluso algunos se atrevieron a dar bendiciones a sus bebés, Yanli ya lo esperaba en la entrada del área médica, bienvenido querido cuñado, te ves hermoso con esa pancita de cuatro meses, le dijo Yanli al doncel, dónde está marido quiero verlo ahora, le contesto cortante el chico,quiero que te tranquilices primero por favor, mi hermano está fuera de peligro ya fue suturado, es una herida profunda en la espalda pero ya está descansando en una de las habitaciones de la médica.

Quiero verlo ahora, no quiero tus palabras ni tus excusas quiero verlo en este momento, me importa un mierda si ya está fuera de peligro o no quiero verlo con mis propios ojos, lo que tú digas no me va a tranquilizar, ustedes me mintieron, los dos son unos mentirosos el me dijo que nunca me dejaría, que estaría atado a el para siempre, que jamás me permitiría que lo abandonara y al primer intento me deja tirado allá en la casa del lago, así tan fácil todo para que, para enterarme de que está en peligro, de que me abandono por venir a solucionar el solo todo lo que se le vino encima después del matrimonio, así quieres que confíe en ustedes, te pregunté muchas veces por el, nunca me dijiste la verdad.

Yanli se apartó para dejarle pasar en cierto modo el chico tenía razón, ella habló por teléfono con el después de que su hermano llegó de la casa del lago para preguntar por el, su salud y su posible embarazo, ella sabía que esperaba gemelos, guardo el secreto para su hermano por qué Ying se lo hizo prometer, pero ella le prometió a su hermano no decirle al doncel de los problemas que tenían acá en la organización para no preocuparlo.

Ying entro al área médica con el corazón latiendo a mil por hora, tenía que ver al padre de sus hijos, comprobar que lo que le había dicho su cuñada era cierto, el había soñado claramente como una mujer lo ensartaba con una katana justo en el corazón, lo vio caer al piso escupiendo sangre de su boca, pudiendo perdón por no haber sido capas de esperar a sus hijos,por no cumplir su promesa de vivir para siempre con el, al llegar a la habitación donde se oían unos lamentos sospecho que esa era la habitación de su marido, aunque pensó al principio que se trataba de la hermana del cara de bebé por qué el mismo le dijo que su hermana se había quedado a cargo de la seguridad del jiang, cuando oyó como esa mujer decía que ella había estado durmiendo con su esposo todos estos días una ira lleno su corazón, de ninguna puta manera esa mujer le arrebataría al padre de sus hijos primero lo mataba el mismo.

Todos se sorprendieron al ver a un pequeño doncel, embarazado tomar de los cabellos a Quing Su, arrastrarla fuera de la habitación de su esposo y cerrarle la puerta en la cara, déjame entrar maldito doncel ofreci.... Se quedó en pausa por qué el general fantasma la saco del área médica como un costal de papas, bueno ahora que la loca se marchó, usted es el doctor a cargo, le pregunto el doncel al hombre que miraba aún con desconcierto a ese muy embarazado, pequeño y lindo doncel, como era posible que pudo hacer lo que ninguno de ellos pudo, sacar a la mujer de la habitación del jefe

Sin salida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora