Historias Destiel

𝙴𝚕 𝙿𝚊𝚍𝚛𝚒𝚗𝚘 𝚍𝚎 𝙱𝚘𝚍𝚊𝚜

Sam estaba harto

Si. Muy harto.

Era el sexto trago de champagne que el Winchester menor, bebió sin prácticamente respirar.

Era un día sumamente importante, y nuevamente estaba atado a las actitudes irresponsables de su hermano mayor

Adoraba al sujeto, pero verdaderamente podía ser un maldito grano en el trasero.

Y en fechas tan importantes como esta, solo avivaba su necesidad de agregarle un poderoso laxante mágico a su cerveza, para que defecara hasta sus pulmones.

¿Lo peor de todo?

No podía darse el lujo de parecer furioso, aunque verdaderamente lo estaba.

Debía sonreír forzosamente ante todas las personas que estaban presentes en el decorado salón, que no dejaban de hacerse preguntas sobre cuando comenzaría el evento.

—Sam. ¿Dónde están?.- Benny se acercó al cazador y le preguntó en voz baja, mientras disimuladamente tomaba una copa para él también

—No lo sé.- gruñó Sam

Benny lo miró con un poco de curiosa intriga

—Vamos viejo, la ceremonia será en tan solo veinte minutos. ¿Y si les ocurrió algo?.-

—Lo dudo.-

—Pareces muy seguro.-

—Para mí desgracia, si. No es misterio para nadie que desde que se conocieron no podían apartarse los ojos de encima, imagínate cuando ya no eran solo los "ojos" los que no podían apartar del otro.- Sam bebió más

—Ah, joder Sam, debió ser muy duro para ti. Mí tía la loca, sabe ponerse intenso.-

—Al menos tuvieron la decencia de no "traumarte" en el purgatorio, yo no tuve la misma suerte, los moteles tienen paredes demasiado delgadas para eso.-

Benny rió entre dientes y le dió un par de palmadas en el hombro a modo de consuelo

—Ya aparecerán, ellos no se lo perderían.-

—Mas les vale. O los mataré yo mismo.-

Benny se alejó con la copa aún riéndose

Jack se apareció, vistiendo completamente de blanco a su lado

—Por favor dime que encontraste a esos dos.- le susurró el cazador al nephilm

Jack apretó levemente los labios

—Si...- murmuró tenuemente

—¿Donde estan, Jack?.- le preguntó con cara de pocos amigos, sin apartar la mirada del horizonte, aún con la copa en su mano

—Por mero respeto a su intimidad como pareja consumada y mí salubridad mental, he decidido no tener una imagen muy vivida de sus actividades, pero estoy seguro que están compartiendo un tiempo de calidad en el impala.- Jack hizo unas comillas con sus dedos

—Voy a matarlos... Es el maldito día de su boda. ¿No podrían haber hecho esto después?.- Sam se indignó

—Dean dijo y cito "Sam podrá entretenerlos al menos unos cuantos minutos más, que haga valer su puesto de padrino de bodas".- el nephilim repitió con su usual inocencia y seriedad plasmada en sus exoresiones

Por otra parte, Sam se exasperó y llevo una mano a su frente

—La ceremonia empieza en diez minutos. Jack, procura entretener a los invitados un poco, mientras les disparo a los novios en sus tristes traseros para traerlos aquí.-

—No creo que sus traseros estén tristes Sam, la anatomía humana no puede expresar emociones, ¿O si?.- preguntó ladeando la cabeza

Sam puso su cara de perra exasperada patentada, bebió del resto de su copa de un solo tirón, antes de proceder a buscar al par de imbéciles que estaban por dejar plantado al padrino de bodas en el altar.