Historias Destiel

𝙴𝚕 𝚛𝚎𝚐𝚊𝚕𝚘 𝚙𝚎𝚛𝚏𝚎𝚌𝚝𝚘 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝙹𝚊𝚌𝚔

La nieve caía lentamente en aquel veinticuatro de diciembre por la noche

Las calles de las ciudades grandes y pequeñas, decoradas con motivos navideños

Adornos en tonos dorados, plateados, rojo y verde abundaban en las vidrieras de los comercios locales

Con esas despampanantes luces de colores, que daban una apariencia calida y hogareña a los pecebres, bajo los pinos navideños

Los villancicos cantando en una tarima, en la plaza del lugar, con un árbol hermosamente decorado e iluminado a sus espaldas, que fungía de atracción principal y punto de referencia del lugar

Dónde la mayor cantidad de gente se reunía, ya sea para encuentros ocasionales o simplemente contemplar las vistas...

Jack sonrió curioso mientras volteaba a mirar una de las vidrieras

Era su primera navidad en toda su existencia, había leído y visto las suficientes películas para saber que era una circunstancia importante.

Aprendió todo lo que pudo sobre ello y realmente se enamoró de su significado.

Dónde el concepto de una gran familia hegemónica no es sinónimo de felicidad.

Ya seas solo tú con tu mascota, ya es suficiente para ser feliz, siempre y cuándo estés en paz contigo mismo.

Pero en esta ocasión, Jack, quería experimentar el famoso intercambio de regalos con sus seres queridos

Sus tres increíbles y amados padres. Sam, Dean y Castiel.

Por esa misma razón, Jack había decidido quedarse en el bunker, aprovechando que sus tres padres se habían ido de caza, y así poder recorrer las calles del centro a gusto para encontrar el regalo perfecto para ellos.

Caminó y caminó por las calles, hasta que encontró una tienda, dónde vendían todo tipo de artículos

Sin dudarlo, el nephilim entró, con la gran e inocente sonrisa que lo caracterizaba, miró con atención a su alrededor

Un libro sobre el surgimiento de los mayores imperios de la historia para Sam, Una corbata nueva para Castiel, un álbum en vinilo de Zeppelin para Dean...

Jack estaba orgulloso de si mismo, ya tenía todo listo para sorprender gratamente a sus padres en navidad

En cuanto fue a la caja registradora, los artículos pasaron y la dependienta los envolvió con un poco más de entusiasmo, al ver la evidente satisfacción del muchacho

Le deseó unas felices fiestas y se despidió de ella, para terminar de hacer las compras para "la cena" que también era parte de las tradiciones navideñas, y más tarde volver al búnker con una enorme sonrisa.

En cuanto volvió, se deslizó hasta la cocina, de muy buen ánimo, y encendió la radio del lugar

Había descubierto que, las alegres canciones navideñas contemporáneas eran sus nuevos "placeres culposos" no importaba que Dean dijera que toda canción hecha después del 79 eran basura.

Al buen ritmo de "Ariana Grande" y su canción, "Santa Tell Me". Jack tomó el libro con las recetas navideñas que había encontrado en un rincón inhóspito de la extensa biblioteca del bunker, y se puso manos a la obra.

Preparar una carne asada no podía ser tan difícil, se supone que rebanar cosas no era tarea imposible, siendo que, de vez en cuando debía utilizar el cuchillo en las cacerías.

Los ingredientes iban y venían, mientras el nephilim utilizaba un poco sus poderes, haciéndolos levitar para facilitar su alcance

La harina, y el chocolate para preparar el pastel, terminaron más sobre su ropa y rostro, que en el delantal de cocina que había tomado prestado de Dean.