Era el quinto resoplido que soltaba, mientras el teléfono calentaba su oreja, por la cantidad de minutos en los que su madre llevaba despotricando contra él, por no haberse casado ya.
—Madre, ya te lo he dicho, no tengo prisa por encontrar a la indicada.- Castiel intentó negociar en vano, con una voz cansada
Adoraba a su madre, pero era una mujer de fuerte carácter, y más aún cuando se trataba de seguir al pie de la letra las enseñanzas de Dios.
Castiel era un hombre de treinta y dos años y aún no se había casado. Cosa que su madre se encargaba de recordarle en cada oportunidad que intercambiaban palabras.
Cómo si ser un profesor de psicología en una de las escuelas más prestigiosas de Londres no fuera suficiente, junto con un salario más que decente para vivir una vida acomodada sin lujos excesivos, pero con una increíble margen para poder hacer lo que quisiera si ahorraba un poco.
—Hijo, tu madre no es eterna, no quiero llegar a una edad en dónde no pueda disfrutar de mis nietos por estar demasiado vieja... si tan solo tu padre estuviera aqui...-
Castiel puso los ojos en blanco, aquí venía el teatro de la pobre viuda solitaria, cuando su hermana Anna siempre estaba para lo que ella necesitara, y su pequeño hijo Alfie, no fueran compañía más que suficiente y cariñosa.
—Madre, ya tienes un nieto, y deberías mimarlo antes de que crezca.- Castiel negoció
—Claro que estoy mimando a mi nieto, pero no estoy hablando de Anna ni de Alfie, estamos hablando de tí.-
—Mira la hora, debo irme madre, tengo que dar clases en una hora.-
—Castiel, espera.-
—Te amo madre, mándales mis saludos a Anna y Alfie. Adiós.- Castiel se apresuró a colgar
Luego de eso, soltó un pequeño resoplido de alivio, al menos su llamada semanal con su madre ya fue cumplida. Miró su reloj de pulcera, está vez de verdad, y se dió cuenta que prácticamente no había mentido.
Debía apresurarse para llegar a la escuela, ya que la directora Naomi, le había informado que iba a tener un estudiante nuevo en su clase.
Un muchacho que había conseguido entrar a mediados del curso en el programa pre-universitario de la institución, siendo el primer estudiante de diecinueve años, ingresando en la prestigiosa escuela, dónde normalmente solo eran admitidos los adinerados, y jovenes con una beca, para futuras universidades.
Desconocía la naturaleza del ingreso tardío de este estudiante, pero no tenía apuro por averiguarlo, después de todo, un estudiante más o uno menos nunca fue un problema para dictar sus clases, con la misma normalidad.
Castiel se arregló lo mejor que pudo con el poco tiempo que disponía, colocándose una camisa color cielo, un chaleco de vestir color gris topo, y una corbata roja, antes de partir hacia la escuela, tomando su gabardina, su maletín y las llaves antes de salir del apartamento, que afortunadamente no quedaba demasiado lejos, en auto.
Aún con sus diez años de vivir en Londres, no se acostumbraba del todo a conducir del lado contrario del que aprendió cuando se fue de Maine.
Tocó la puerta de la elegante oficina de la directora, quien tras un suave pase, el profesor ingresó con su porte elegante y seriedad se siempre
Naomi se puso de pie y le sonrió al hombre, mientras este notaba que la directora ya estaba hablando con el nuevo estudiante.
—Mis disculpas por el retraso.- se disculpó con solemnidad mientras se acercaba al escritorio
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Historias Destiel
FanfictionAlgunos OneShots, de diferentes historias Destiel, (incluyendo algunas Sabriel), con toda clase de escenarios, momentos y situaciones que este autor decidió escribir en momentos random... Advertencia: algunos OneShot tienen contenido sexual +18, rue...