Parte XI

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Han llegado al episodio final de la temporada, y Louis sabe que esta noche es el episodio de su pelea a gritos con Harry, de su ruptura en la playa con Lydia, y todavía no le ha dicho a Harry por qué su pelea se intensificó tan rápido, todavía no sabe ni siquiera qué ocurrió después de salir furioso de su habitación de hotel. Cada vez que intenta sacar las palabras, se congela, ahogándose en sus propios pensamientos. Y Harry no ha preguntado, no se ha entrometido. Pero ahora, Harry está sentado en el sofá con los pies encajados entre los cojines, cerveza en mano, a punto de descubrirlo al mismo tiempo que el resto del país.

Está extremadamente nervioso, listo para salir volando de la silla, podría gritar en cualquier momento.

Ven la mitad del episodio juntos, Louis inquieto y mirando la hora en su teléfono cada 20 segundos, y cuando la voz de Chris Harrison aparece a través de los altavoces diciendo "A continuación", Louis salta en el sofá, su sudadera de repente demasiado apretada alrededor de su cuello. 

Harry levanta la mirada. "¿Estás bien?"

"Sí. No. No lo sé. Voy a dar un paseo."

Él frunce las cejas. "¿Ahora?"

"Sí. Necesito caminar."

"Eso has dicho..."

"¿Necesitas algo? ¿En la tienda?"

"No... Louis, ¿qué estás haciendo?"

"Solo voy a caminar hasta la tienda y volver, ¿vale? No es para tanto." No puedo ver esto, joder.

"Cierto." Dice. "No es para tanto."

Louis se pone un par de zapatillas Adidas, los calcetines todavía puestos, y sale de la puerta, sin molestarse en cerrarla detrás de él.


Camina durante un rato, lo suficiente para estar seguro de que el episodio ha terminado y de que ya no siente que va a vomitar. Las luces de la calle a lo largo del camino son tenues, y sigue tropezándose con las grietas en el pavimento, incapaz de verlas. No quiere caminar más. Solo quiere estar en su hogar.

Abre la puerta, quitándose las zapatillas, y Harry está exactamente en el mismo lugar, en la misma posición, que cuando Louis se fue hace dos horas. Se gira cuando escucha a Louis llegar hasta la sala de estar.

"¿Qué compraste en la tienda?"

Louis se aclara la garganta. "No vi nada que me gustase."

"¿No viste nada que te gustara en la tienda de comestibles?"

Se encoge de hombros. "Estaba todo agotado."

Harry suspira. "Bebé, ¿por qué no me lo contaste?"

Ya está llorando, joder. "No quería tener esa conversación contigo con cámaras."

"Pero gritárselo a Lydia en la playa es una mejor alternativa. Ah, y aun así te estaban grabando, obviamente."

Él levanta la mano. "Harry, no quiero tu sarcasmo, ¿vale? No lo quiero."

Harry asiente. "Lo siento. No esperaba nada de eso, es todo."

Una larga pausa. "Sí."

"¿Puedes venir aquí, al menos? A sentarte. Finge que no estás listo para sorprenderte."

Se ríe de eso, porque es cierto, y Harry siempre le está llamando la atención con cosas como esa. "Vale, me sentaré." Se une a Harry en su sitio usual, cruzando las piernas, y cuando mira el rostro de Harry, su estómago se hunde cuando ve lágrimas. "Siento no haber podido sacar antes las palabras."

This Wicked Game | l.s traducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora