One Shots (Famosos y Tú).

☆Evan Peters pt.2☆

*Pov _____*

Cuando subí al auto, sentía en mi estómago un millón de mariposas, Dios, no entendía que era lo que pasaba, Evan solo era mi amigo.

- Hola _____, espero hoy lo pasemos muy bien -dijo Evan mientras ponía en marcha el vehículo-.

- Hola Evan, espero lo mismo -sonreí viendo el camino-.

Mientras íbamos en el auto, miraba a Evan y me parecía bastante atractivo, tenía facciones muy bonitas, su cabello rubio era muy lindo, solo me parecía raro que un chico como el haya invitado a salir a una chica como yo..., pero en fin.

Luego de que Evan condujo unos 20 minutos llegamos al parque de diversiones, para nuestra suerte no habían muchas personas.

- Llegamos -Evan me miró-, dime, ¿a que entretención te gustaría ir primero? -dijo mirando hacia el parque-.

- Pues no lo sé, para ser sincera, nunca e venido a este parque -bajé la mirada algo nerviosa-.

- Esta bien, entonces te mostraré algunas bastante llamativas -me sonrió, bajó del auto y abrió la puerta, tomando mi mano para ayudarme a bajar del auto-.

Cuando bajamos del auto, a la primera atracción que me llevó fue a una montaña rusa, era pequeña, pero estaba bien para mi, reímos bastante. Cuando bajamos de esa atracción, Evan me llevó a comprar helados.

- ¿De qué sabor quieres el tuyo? -me sonrió tiernamente-.

- De fresa por favor, es mi sabor favorito -dije viendo como el señor hacia los helados-.

- Que sean dos de fresa, también me gustan mucho -me miró-.

Cuando nos dio los helados, fuimos hasta un banco cercano para sentarnos un rato.

- Y cuéntame un poco sobre ti, ¿con quienes vives? -dijo mientras tomaba su helado-.

- Pues, vivo con mis hermanos mayores Cole y Dylan, también con mi madre y mi padre, pero ellos se la pasan trabajando, mis hermanos van a reuniones y esas cosas, por ende paso bastante tiempo sola en casa -bufé-, pero tampoco me quejo, me gusta estar sola en casa, ¿y tú?.

- Que bien, yo vivo con mi madre y mi padre, tenía un hermano menor, pero el falleció hace dos años, nació con una extraña enfermedad, el tenía 14 años cuando falleció, pero bueno, con el tiempo aprendí a vivir con eso, supongo -dijo cabizbaja-.

- Oh, entiendo, debió haber sido muy duro para ti en su momento, me lo imagino -dije tomando su mano-, Dios sabe por qué hace las cosas -sonreí-.

- Eso creo... -seguía cabizbajo-.

- Bueno, ya estamos terminando el helado, ¿te gustaría si vamos a la rueda de la fortuna?, es mi turno de escoger y esa me llama bastante la atención -reí viendo la atracción-.

- Esta bien -rió junto a mi-.

- Evan, hay algo que me pareció raro -dije algo nerviosa-, amm..., ¿no conoces a mis hermanos?, eres la primera persona que conozco que no me pregunta por ellos y..., no lo sé... -bajé la mirada-.

- Si, los conozco, pero yo no estoy acercándome a ti por tus hermanos la verdad, me interesas tú, _____, eres una chica increíble -sonrió y se puso de pie-, ahora que hemos terminado nuestros helados..., ¿me harías el honor de ir conmigo a la rueda de la fortuna? -dijo con risas y extendiendo su mano hacia mi-.

- Esta bien, Evan, vamos -reí y tomé su mano para ponerme de pie-.

Caminamos hacia la rueda de la fortuna, cuando llegamos nos paramos en la fila, para esperar nuestro turno, mientras estábamos ahí hablamos y reímos bastante, mientras más conozco de él, más me llama la atención, a sido muy lindo conmigo, ya sentía que le tenia cariño.