𝐄𝐥 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐭𝐚𝐭𝐮𝐚𝐣𝐞𝐬 𝐭𝐫𝐢𝐬𝐭𝐞𝐬

𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝟏𝟒

Manejando  su motocicleta el azabache hasta su casa llegó como en unos 10 minutos, la dejó en la cochera e iba enfurecido tirando puertas y pateando cosas por donde sea , solo quería dormirse y ya joder!
subiendo las escaleras que lo llevaban directo a su cuarto se detuvo de golpe al chocar con una persona.

-Ouch! Fíjate por donde vas mald...genial lo que me faltaba
-tanto te desagrado Luffy?
-pues no eres de mis rostros favoritos para ver sabes padre- dijo el menor rodando los ojos y cruzándose de brazos
- fui a tu cuarto y solo estaban tus hermanos, ¿donde estabas?
-disculpa? Ya no puedo salir? Solo fui con una amiga ok? No te metas
- Soy tu padre y aunque seas mayor de edad jamás dejarás de ser mi hijo, por la tanto me preocupa el futuro de esta familia.
-si si como sea y ¿que es lo que quieres?
- Solo quería recordarte que estamos empezando este nuevo año, un mes después de tu cumpleaños, se hará la gran fiesta en honor a nuestro nuevo emperador.

Y por un demonio, luffy había olvidado por completo que este año tomaría el lugar de su padre.

-¿tan pronto?
-¿Pronto? Ya tienes 20 años no? No hay nada más que esperar.
-Esta bien, al menos este día no fue del todo malo carajo.
- Bien, eso es todo, te daré otros detalles la próxima semana, tengo que salir a un viaje de negocios, adiós luffy no hagas tonterías.- pasando su mano por el hombro de su hijo bajo las escaleras sin mirar atrás, un poco raro, pero ambos se tenían cariño.

Luffy de pronto ya no estaba tan molesto por lo de Ace y nami, de aquí en 5 meses sería nombrado el nuevo emperador y eso hacía que se le revolviera el estómago, pero por ahorita sólo quería acostarse en su jodida cama y dormir.

Abriendo lentamente el picaporte de la puerta para no hacer ruido entro el azabache colando su cabeza primero logrando ver a ace completamente dormido en el suelo mientras que sabo estaba dormido en el pequeño sofa, entrando de puntillas cerró la puerta tras de sí y si dirigió a su cama cayendo en los brazos de morfeo.

A la mañana siguiente Luffy se levanto con el pensamiento que pondría en práctica lo que le dijo nami la noche anterior, aunque primero necesitaría una ducha, ni siquiera se había cambiado la ropa de ayer, dirigiéndose a la ducha y saliendo en unos 15 minutos totalmente cambiado como era su costumbre ya, esta vez solo se había puesto unos shorts azules de cuero , con una camiseta blanca , claro sin faltarle sus lentes y gorra que jamás se quitaba, se dirigió a la puerta para bajar a desayunar con sus hermanos pero antes tenía algo que hacer.

*Toc Toc*
-Zoro habré la puerta, ven!
Un poco adormilado se escuchó unos quejidos del otro lado del cuarto por parte del peliverde
-umm que quieres ahora? - abriendo la puerta el mayor y entre cerrando los ojos por la luz del sol puesta en su rostro
-zoro ven vamos a comer si?- el menor sin siquiera esperar respuesta tomo a zoro del brazo llevándolo hacia el comedor
-oye oye luffy! Ni siquiera me he despertado bien

Bajando de golpe las escaleras las miradas de sus hermanos se posaron en ellos haciendo que luffy solo soltara un simple "Buenos dias " sin soltar del agarre al mayor

-oye zoro que te gusta comer eh? Dime y si quieres te puedes sentar yo te doy tu platillo

Ambos hermanos se miraron extrañados el uno al otro por la actitud de su hermano menor ¿Que le pasaba?

-pues... me gustan los onigiris y si tienes un poco de sake será fantástico

-onigiris y sake, lo tengo- el menor con rapidez le sirvió en un plato los onigiris al peliverde y en un vaso un poc de sake, raro para el desayuno pero si eso le gustaba a zoro pues no importaba.

- Ten Zoro , Buen provecho
-Gracias Luffy
Ambos se sentaron en la misma mesa que los hermanos mayores que estaban completamente confundidos por el comportamiento del azabache
-Luffy y tú no comerás? Pregunto sabo
-ah? Ah! No no tengo apetito por ahorita tal vez después ok?