- ¿Podemos empezar ya?
- Hasta que llegue Namjoon.
- Carajo.
Ya era un poco tarde, pero Namjoon no llegaba, lo cual a él lo molestaba mucho, ya que él siempre es puntual con las horas y nunca ha llegada tarde a ningún lugar; Jungkook era un poco más paciente, además que solo había pasado un minuto de la hora acordada, pero sabía que para Yoongi llegar solo unos minutos tarde era como si llegara horas después.
Y no tardo mucho cuando Namjoon ya se encontraba en el lugar, decidió entrar al despacho sin tocar por qué sabía que llegaba algo tarde.
- Ya estoy aquí - Dijo Namjoon tratando de recuperar el aliento.
- Puedes sentarte.
Ofreció y Namjoon se sentó en el sofá rápidamente.
- ¿Para qué estamos aquí? - Preguntó acomodándose.
- Últimamente, han habido varios robos hacia nuestra mercancía, y al parecer siempre saben cuáles son los puntos ciegos de las cámaras que se encuentran en las bodegas, y también saben en qué momento de la ruta deben atacar.
- ¿Qué medidas vas a tomar contra esto? - Preguntó Yoongi tomando una de las copas de vino que habían en la pequeña mesa.
- Cómo deben deducirlo hay un traidor entre nosotros, y por eso necesito que haya una cantidad limitada de personas que estén en la bodega, y también de las que se acercan - Muchos al subestimarlo solo por ser omega, no lo toman en serio y por eso siempre debe de haber algo en su plan que esté mal, lo que hacía que siempre terminará por ganar antes de que comenzarán una guerra entre mafias - Yoongi necesito que pongas pequeñas cámaras en los puntos ciegos de las que se ven a simple vista, también has un listado de las personas en las que más confías y elige a una persona de la que desconfías para ponerlo a prueba, no dejes entrar a nadie que no cuide las respectivas bodegas. En cuanto a los cargamentos me ha llegado información anónima de que esta noche atacaran uno de nuestros cargamentos, por lo que necesito que los cuatro estemos ahí.
- ¿A qué horas atacaran el cargamento? - Preguntó Namjoon acomodándose.
- A las once.
- Bien, yo me iré a preparar - Dijo Yoongi, mientras dejaba la copa en la mesa, para luego levantarse del sofá y salir de la habitación.
- Siempre se va a antes de terminar la conversación - Dijo Jungkook riéndose un poco.
- Es cierto - Le dio la razón - Y, ¿ya tienes alguna sospecha de quien puede ser el traidor?
- Sí, tengo a una persona.
- ¿A quién? - Preguntó viéndolo fijamente.
- No lo diré, no antes, sin confirmar mi sospecha - Respondió viéndolo - Tengo que ir a supervisar unas cosas, con permiso.
Dijo levantándose, y sin esperar mucho tiempo salió de su despacho, dejando solo a Namjoon.
- Mierda, siempre me dejan solo.
Se quejó y luego se levantó del sofá, para salir de ese lugar.
[...]
- ¡Maldito! - Maldijo mientras golpeaba a su hijo - ¡¿Dónde carajos has estado?!
Taehyung no podía responder aquella pregunta, ya que se encontraba cubierto de sangre por todo lo que le habían hecho ella y su padre desde que llegó a su casa, además no tenía nada de fuerzas como para defenderse.
- Para, por favor - Suplicó.
- Nada de eso, niño, tú te lo buscaste - Dijo sujetándolo del cabello.
Casi no podía hablar, su garganta dolía de los gritos que había dado anteriormente. Y cuando él iba a contestar fue interrumpido por unos gritos.
- ¡Señora Kim!
Oh mierda, ese era Jin. En definitiva estaba muerto.
- ¡Necesito ver a Taehyung! - Dijo Jin detrás de la puerta - ¡Sé que están ahí, las luces están encendidas!
Jin era muy insistente y sabía que hasta no verlo, él no se iría de ahí.
- Tú quédate aquí, y no hagas ningún ruido - Le ordenó.
Soltó su cabello, dejándolo ahí en el suelo tirado, siendo vigilado por su padre. Ella se limpió la sangre, y abrió la puerta con una sonrisa claramente falsa a los ojos de Jin.
- Buenas noches, señora, ¿está Taehyung? - Preguntó dándole una sonrisa falsa como lo hacía siempre con las personas que no le agradaban.
- Eh, no, él todavía no ha llegado - Respondió un poco nerviosa pero tratando de no demostrarlo.
- Está bien, lo esperaré aquí - Respondió, y entró a la casa empujado a la madre de su amigo.
- No, seguramente llegará noche, no tiene por qué esperarlo.
Nerviosa agarró la mano del omega tratando de detenerlo, a lo que él solo la ignoro y siguió caminando.
Pero cuando llegó a la sala se quedó impresionado por la gran cantidad de sangre que había en el suelo.
- ¡Sal de aquí Jin! - Gritó Taehyung.
- Que mierda - Dijo para después recibir un golpe en la cabeza, quedando inconsciente.
- ¡Jin! - Gritó asustado por su amigo - ¡Madre, estás loca!
- No me grites así niño, soy tu madre y tienes que respetarme - Dijo y le dio un golpe en la cabeza, dejándolo inconsciente a él también.
- Hay que llevarlos al sótano, no podemos dejarlos aquí - Le dijo a su esposo.
- Bien, tú llévate a Seokjin, yo me llevaré a Taehyung.
Tenían que encerrarlos, no podían dejarlos afuera y arriesgarse a que alguien llegara y los viera de esa manera.