- ¿Qué te trae por aquí Hoseok? - Preguntó dándole un sorbo a su copa de vino.
- ¿Por qué tanta formalidad Jeon? - Preguntó ignorando la pregunta del contrario - ¿Acaso ya no se puede visitar a un amigo?
El omega sonrió y dejó su copa encima de la pequeña mesa que se encontraba en frente de él, para luego acomodarse en el sofá. Hace unos meses que su amigo no lo visitaba, y tenía curiosidad del por qué era aquella inesperada visita.
- Claro que puedes venir a visitarme - Respondido sincero - Pero considerando en el negocio que trabajamos, no creo que sea solo para visitar a tu querido amigo.
- Tienes razón... Cómo siempre.
- Hey - Interrumpió Namjoon - Sigo aquí.
- Sí, lo sé - Respondió Jungkook mirando al mayor.
- ¿Entonces?
- ¿Entonces qué?
- ¿Me quedo o me voy?
- Quédate - Respondió Hoseok - Esto también te involucra.
- Y yo que ya me quería ir - Dice fingiendo decepción.
- Siéntense, será mejor hablar así.
Los dos alfas asintieron y se sentaron en el sofá que se encuentra en frente del omega.
El hecho de estar dentro de ese negocio significa que casi nunca se veían por algo que no estuviera relacionado con ello, desgraciadamente esta vez no era la excepción. Hoseok era el líder de la mafia Italiana, así que era un largo viaje para poder ir dónde sus amigos solo a visitarlos.
- ¿Qué fue lo que te trajo aquí? - Preguntó el omega con curiosidad.
- Hace unos meses me llegó una carta anónima de un miembro de la mafia Tailandesa, y esta misma decía que hace poco se había enterado de que estaban ideando un plan en contra de la mafia Coreana y China, incluso traía fotos y una memoria con otras cuantas pruebas, por el momento no quería que tú te involucraras hasta confirmar que fuera real - Suspiro frustrado, y con la mirada hacia el suelo evitando ver a su amigo - Infiltre a dos de mis hombres de confianza a la mafia Tailandesa, después de meses consiguieron información y resultó ser verdad.
Hoseok estaba algo nervioso por la mirada que tenía el omega sobre él, esperaba no a verlo echo enojar, ya que los recuerdos de las pocas veces que Jungkook se había enojado con él, no son nada agradables.
- Jung - Dice el omega a lo que el alfa traga duro y se digna a responder rápidamente.
- ¿Sí?
- ¿Qué pasó con los infiltrados?
- A los días que ellos me entregaron las pruebas uno de ellos fue asesinado y el otro logró escapar, este me dijo que nunca habían dicho el nombre de la mafia a la que pertenecían, pero si quedó gravemente lastimado por las diferentes torturas - Respondió con un tono de tristeza en su voz, mientras se limpiaba las lágrimas que bajaban por sus mejillas.
- Dime que no eran ellos - Dice Namjoon, pero el contrario no quiso responder.
- ¿Hobi? ¿Eran ellos? - Preguntó Jungkook preocupado.
- Por favor, dime que es mentira - Dijo Namjoon apuntó de llorar.
- Lo lamento.
- ¿Cuál de los dos murió? - Preguntó el omega.
- Jackson.
Un silenció se presentó en la habitación después del nombre recién mencionado, tanto Namjoon como Jungkook no lo podían creer. El hecho de que Jackson estaba muerto era algo que ninguno quería aceptar, ya que es uno de los pocos amigos que conocen desde pequeños.
Jungkook no aguanto más el silencio y salió de la habitación, dejando a Hoseok y a Namjoon en el lugar.
- Debemos ir por el - Dice levantandose del sofá, a lo que el contrario imitó su acción.
- Tranquillo, no le va a pasar nada - Respondió con tranquilidad.
- ¡Va a matar a alguien! - Gritó Hoseok alterado -
- No seas exagerado, no sería la primera vez que lo hiciera.
- ¡Puede ir en contra de la mafia Tailandesa sin un plan! - Gritó Hoseok desesperado.
Y sí que tenía la razón, la mayoría de del tiempo Jungkook puede estar calmado ante varias situaciones, pero es una excepción cuando se enoja demasiado.
Ambos alfas preocupados y asustados por lo que podría llegar a pasar, salieron corriendo del lugar con la esperanza de poder detener a su amigo. Lamentablemente, para ellos, el omega iba saliendo en su auto justo cuándo ambos chicos habían salido de la mansión.
- Mierda.
- Jhope hay que seguirlo.
Vuelven a correr para llegar más rápido a los autos y para no perder a su amigo, rápidamente ambos se suben a dos autos distintos y salen de ahí lo más rápido que pueden, mientras que aquel chico ya les llevaba ventaja.
El omega se apresuró tratando de perderlos para que no lo siguieran, él sabía que haría mal si decidía iniciar una guerra, y por eso mismo solo deseaba alejarse de sus amigos e ir a aquel parque al cual su padre lo llevaba antes de morir, pero primero debía de perder a los chicos. Y para su suerte logró hacerlo a los pocos minutos.
Con más tranquilidad se dirigió al lugar, tardó un poco más de treinta minutos en llegar al lugar. Estacionó su auto a las orillas del parque para luego bajarse y empezar a caminar tratando de calmarse.
Los recuerdos de cuándo él era pequeño volvían poco a poco y eran maravillosos, y más cuando su padre seguía con vida, pero por culpa de la avaricia de las personas, este fue asesinado brutalmente ante sus ojos, nunca olvidaría ese día, ya que desde ahí, su vida cambió por completo.
Jungkook caminaba perdido en aquellos pensamientos y recuerdos, pero desgraciadamente un grito lo sacó de sus pensamientos, así que trato de voltearse para tratar de saber de donde venía esa voz, pero antes de que mirará atrás de él un chico en skate chocó con el y los dos terminaron en el suelo.
- Mierda - Murmuró el omega agarrándose la cabeza por el golpe que se había dado.
- Lo lamento mucho - Dijo aquel chico pelinegro levantándose del suelo y sintiéndose culpable por aquel accidente - Lo siento, en serio lo lamento - Se disculpó y le tendió la mano al omega, a lo que el contrario acepto su gesto y se levantó del suelo, para luego soltar la mano del contrario.
- Está bien, no tienes por qué pedir perdón - Dice acomodándose el traje, para luego voltear a ver los ojos del chico, el cual parecía un poco asustado y avergonzado por la mirada que tenía.
- En serio lo lamento.
- No pidas perdón, mejor dime, ¿cómo te llamas? - Preguntó, pero no recibió respuesta alguna, por lo que había decidido hablar, pero antes de que lo hiciera fue interrumpido por el chico.
- Lamento no poder responder a su pregunta señor, pero no tenemos la suficiente confianza como para yo responderle su pregunta - Respondió algo nervioso, pero de forma seria y directa.
- Oh, vamos, yo no muerdo - Dijo para luego dejar ver una pequeña sonrisa que para el contrario le pareció algo adorable.
- Está bien, le responderé solo por educación - Respondió y le tendió la mano al contrario, a lo que el omega por alguna extraña razón se había emocionado un poco - Mi nombre es Taehyung, Kim Taehyung, un gusto señor...
El contrario estaba extrañado, ya que su lobo se empezó a emocionar ante la mención del nombre de aquel alfa.
- Jungkook, Jeon Jungkook - Respondió con una pequeña sonrisa.
Mío, mío y solo mío.
Aquel comportamiento de su lobo lo estaba confundiendo, nunca se había comportado así, y menos con un alfa.