Un descuido se necesitó para que la hermana de mirada plateada se desapareciera.
Quizá no fue una idea inteligente puesto que ya se había perdido.
Subió a un autobús pero al ver que era el equivocado se bajó.
-Maldición, si tan solo Darcy estuviese aquí...
De inmediato esta sintió una extraña presencia. Alguien la observaba a lo lejos. No era agrabale y se vio en la necesidad de correr.
Tenía miedo, miedo de que fuese esa "cosa", miedo de que la atrapase, miedo de que por un descuido no volvería a ver la luz del día.
Su cuello estaba bañado en sudor. Sus ojos se empañaron de lágrimas mientras que sus piernas se encargaban de escapar.
Terminó en un lugar que pareciera ser un cementerio. Al momento de entrar el sentimiento de ser perseguida se detuvo pero ahora se sentía observada.
El ambiente era tosco y frío. El olor a rosas marchitas era evidente y el hedor a cadáver no podía faltar. Una neblina hacia que el intentar divisar la salida fuese inútil.
El nudo en su garganta se hizo presente y sus latidos ya dolían. Miro su celular pero no tenía señal. Es como si algo lo estuviese bloqueando.
-No va a funcionar...
Una extraña voz que le erizo la piel interrumpió sus pensamientos.
-¿Quieres?-El chico de aspecto extraño aspecto sentado sobre una tumba le extendió un cigarro.
-No fumo... Gracias...
-Mentirosa... Eres una mentirosa...- Tomó su cajetilla y la sacudió- Pero eres inteligente al no aceptar cosas de desconocidos.
-Quién eres... -Más que pregunta era afirmación. Él chico parecía de 18-19 años, era joven, demacrado por la vida, ojeras, cicatrices en la cara y brazos. Su cabello era rubio pálido pero a pesar de verse tan mal tenía un buen físico.
-Será mejor que te vayas si no aceptarás mis cigarros.
Marky lo pensó por un segundo, su presencia era muy rara pero sabía que él no era quien la perseguía.
Se acerco y el desconocido le dio uno de sus cigarrillos.
-¿De qué tanto huias?-Sacó un encendedor Zippo de metal y encendió el cigarrillo de Marky
-No quiero que pienses que estoy loca...
-Estas sola en un cementerio fumando a las siete de la mañana cuando deberías estar en clases. ¿Eso te parece de gente cuerda?-Su tono serio era divertido
Marky río tapándose la cara y volvió a verlo pero él ya no estaba.
-Qué mier...-
"Estas sola en un cementerio fumando"
Mierda. Estaba fumando y nadie la acompañaba, no había un chico rubio ahí, no había nadie.
Marky salió del lugar y al apenas cruzar la barda de nuevo sintió la necesidad de correr.
Estaba en eso hasta que tras una fuerte caída esta despertó.
Estaba en el autobús escolar.
No había cementerio.
No había un chico rubio.
No habían cigarros.
Todo fue una pesadilla.
O eso pensaba...
Culpó a sus cigarros mañaneros por aquel extraño sueño. Ahora de verdad tenía que bajar puesto que ya habían llegado.
Al cruzar la entrada de la escuela pudo escuchar como unos chicos molestaban a otra. Una chica de tez morena. Ojos cafés y cabello corto.
-A ver rarita danos tu almuerzo- Un chico con sonrisa burlona habló
-Matt no te daré nada, mi mamá me preparó el desayuno. Además ya le di a Boscha lo de mi mesada.
-Lo mio es una cuota que me tienes que dar si no quieres problemas, así que no me metas Noceda.- Una chica de cabellos teñidos de rosa pasó por ahí hablando sin detener su rumbo y con la misma se fue con su grupito de chicas, al parecer eran los matones.
Al ver eso Marky no pudo evitar quedarse callada.
Esa escena ya la había presenciado. Los chicos de Taiwania solían molestar a Marcy puesto que esta cuando era muy pequeña no podía hablar, cuando cumplió los 7 lo hacía tartamudeando y a los 12 apenas podía formar oraciones completas.
Fue el centro de burlas durante toda la primaria e inicios de la secundaria. Marky siempre quiso ayudar pero era una cobarde. Siempre era Darcy quién se metía. Así que decidió tomar la iniciativa.
-¡Oye tú!- Apuntó al chico con corte de hongo- Piensa rápido
Y sin dudar tomó el cupcake de otro chico que pasaba y se lo aventó a Matt.
El castaño estaba furioso. Los de aquel lugar se reían y su cara se tornaba roja. Sabía que se había metido en un enorme lío.
-Oye tú, ¡VAMONOS! - Ambas salieron corriendo hasta perderse mientras que Matt trató de perseguirlas.
Hacer deporte no era una de las cosas favoritas de Marky pero si era para salvar su vida realmente no importaba si corría tres cuadras.
Una vez escondidas en la librería el silencio se rompió tras carcajadas.
-¿HAS VISTO SU CARA?- Gritó- JAMÁS LO VI TAN ENOJADO
-Creo que me he ganado mi boleto directo al infierno -Bromeo
-Gracias de verdad... Esos chicos siempre me molestan y... Ah, soy Luz, Luz Noceda. -Extendió su mano
-Marky, Marky Wu- Esta no acepto el estrechón de manos y no porque le pareciera molesta o desagradable la chica, solo no le gustaba el contacto físico.- Y no fue nada, esos idiotas se lo merecían.
Luz bajo la mano y habló.
-Deberíamos ser amigas- Sonrió
-¿No ya lo somos? Digo, te he salvado el trasero y ahora probablemente sea mi fin...
-Que graciosa Marky- Se apoyo en un muro-Si estas en 5to semestre estás conmigo, ven, sigueme.
Y Marky caminó atrás de Luz. Como sus hermanas lo hiceron con sus amigas más recientes.
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Las hermanas Wu - Amphibia
FanfictionDarcy, Marcy y Marky estan bajo la custodia de su hermana mayor, Regina de 25 años. Las trillizas no se llevan para nada bien y eso irritaba a Regina, las amaba pero sus peleas eran cosas del día a día. Tanto así que al cambiarse de ciudad por cuest...