Capitulo 7.

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Aegon Targaryen.

Ha estado muy nervioso este día, ¿cómo no estarlo? Llego el día en el que Ser Harwin atacaría a Ser Criston por las palabras de este y el combate contra su sobrino Jacaerys. No sabe cómo manejar esos nervios, tal vez tomar algo de vino estaría bien, pero no quiere hacer el ridículo delante de todos y mucho menos delante de su padre. Porque puede que no tenga ni siquiera algún sentimiento por ese hombre, aún era su padre y el rey de todo Westeros. No es alguien con quien quiera tener problemas si toma y deja en ridículo su sangre.

Mientras deja todo lo que estaba haciendo y se pone la armadura para ir hacia el campo de entrenamiento, siente como su corazón late fuertemente y trata de calmarse. Cuando llega lo primero que ve es a su hermano entrenado contra el muñeco de paja y a sus sobrinos entrenando por su propia cuenta, cortesía de Ser Criston.

Sin decir nada se acerca a sacar una espada de madera y comienza a calentar con ella. Se siente natural cuando lo hace, y tal vez sea así porque en sus días de guerra sostenía su espada sin importar nada, ya que él caer de esta significa haber muerto. Estaba tan concentrado en sus movimientos que no se había dado cuenta de que su hermano junto con sus sobrinos y las personas en el lugar lo estaban mirando. Un silencio se forma y parece que nadie se atrevía a romperlo.

-Buenos movimientos, príncipe.- fue Ser Harwin que se atrevió a hablar. Él lo mira y sonríe suavemente.

-Gracias, Ser Harwin.- y con eso sigue con sus movimientos, de reojo podía notar a sus sobrinos tratando de imitarlo, hasta su hermano miraba los movimientos de forma curiosa e intensa. Así que no pudo quedarse quieto ante eso.- Tienen que agarrar la espada por el mango con fuerza, intenten primero que con dos manos para poder soportar el peso.- dice para acercarse a sus sobrinos y ayudarlo a los dos a sostener la espada con sus manos en un mejor agarre.- Eso es, ahora practiquen como lo hicimos la otra vez.- sus sobrinos lo miraron unos segundos para luego asentir con la cabeza.- Aemond, tú también puedes hacer lo mismo. Digo, si quieres tener un mejor agarre y ser un guerrero...- no tuvo que decir nada más, ya que su hermano se puso al lado de Luke y repetía lo que hacían ellos.

Una sonrisa apareció en los labios mientras veía que su hermano y sobrinos se encontraban practicando. Podía ver qué mientras avanzaban los minutos el manejó de espada de los niños comenzaba a mejorar de forma natural. Debería de estar sorprendido por eso, pero no lo está, ya que sabe que sus sobrinos y hermano tienen un talento natural en el arte del guerrero. Y siguieron practicando así por horas, hasta que Ser Criston tuvo que interrumpir.

-Sus altezas, tal vez es hora de pasar a un combate entre ustedes.- y ahí estaba lo que él había tratado de evitar, el dichoso combate que solo Ser Criston quería hacer para burlarse de Ser Harwin al hacerle ver qué sus hijos son débiles y que él no podía hacer nada para ayudarlos.- El príncipe Aegon contra el príncipe Jacaerys, ¿No creen que nos puede ser realmente de ayuda este combate para ver en qué se puede mejorar?.- él rápidamente quiere negarse a lo que Ser Criston quiere hacer, pero sorpresivamente para todos Jacaerys es el que habla.

-Yo lo creo, Ser Criston. Tío, por favor lucha conmigo este duelo.- Jacaerys habla con tanta seriedad que él no sabe si puede negarse. Quiere decir que no, que está algo cansado por todo el entrenamiento que habían estado haciendo, pero no puede decir eso porque su padre está mirando con tanta atención, al igual que algunos sirvientes del palacio. Con un suspiro silencioso mira a su sobrino y asiente con la cabeza.

-Bien... Hagámoslo.- Con su confirmación el combate había sido establecido.

Mientras se preparan para pelear, él piensa en no ir con todo contra Jacaerys, ya que sabe lo que pasará y como puede vencerlo de forma más rápido. Es más rápido, más fuerte que Jacaerys y podría lastimarlo si va con todo. Es claro que Ser Criston sabe eso y es por eso que lo puse en combate contra un niño pequeño que todavía no ha aprendido a blandir una espada correctamente.

El combate empieza y él hace todo lo posible para no ser rudo con Jacaerys, pero su sobrino no se lo hace fácil. A pesar de que su sobrino no sepa blandir una espada correctamente, tampoco es que no sepa cómo manejar una, es bueno en cuento a la postura y a no dejar tantos agujeros, como él se los había enseñado. Estaba orgulloso y a la vez sorprendido porque claramente había subestimado a Jacaerys, pero de igual forma el resultado era el mismo. Con la mirada al frente visualiza que su sobrino no protege sus piernas, es así que cuando golpean las espadas él golpea las piernas haciendo que Jacaerys caiga y que él ponga la espada de madera cerca de su garganta.

-Se terminó.- es lo que dice para retirar su espada y estira su mano para que su sobrino la tome.- Nada mal, Jace. Realmente estoy sorprendido.- su sobrino toma su mano y asiente a sus palabras. Lo veo sonrojarse cuando toma mi mano, pero debe de ser por el esfuerzo.

Ser Harwin se acerca para verificar cómo estaba Jacaerys y para ver si no tenía ninguna herida, cuando no encuentra ninguna su cuerpo se relaja.

<El hombre debe de ser más cuidadoso si no quieren que los atrapen. El comportamiento es muy sospechoso, pero lo veo bien, un padre siempre estará preocupado por su hijo... No es como si mi padre hiciera lo mismo, pero es entendible porque. De igual manera ya no lo necesito y mis hermanos tampoco. Ya no.>

Estaba tan sumergido en su cabeza que no se había dado cuenta de que Ser Criston había comenzado a hablar y solo volvió cuando noto el ambiente tenso. Nota como ser Harwin se encuentra agachado de forma tensa agarrando las espadas que Luke y Aemond habían dejado, mientras escucha al caballero de su madre hablar.

-como a un hermano... Un hijo.- en cuanto escucha eso rápidamente entra en acción y golpea con su espada por ‘accidente’ en la cara de Ser Criston, enviando al caballero al suelo con la nariz sangrante y dejando a todos helados.

-Oh, dioses. Lo siento, Ser Criston, no lo había visto.- se disculpó ‘lamentablemente’ aunque salía algo forzado. Mira hacia sus lados y nota que Ser Harwin se había quedado quieto al igual que su hermano y sobrinos, todos ellos tenían una mirada de sorpresa plasmada en sus rostros.- El entrenamiento acabo, así que pueden ir a sus dormitorios.- le dice a sus sobrinos y hermano.- Lleven a Ser Criston a un maestre.- con eso último se va del campamento de entrenamiento, sin importar a quien dejó boquiabierto.

<Mierda, eso me asustó. Si no hubiera prestado atención en lo último de seguro que todo se repetiría... Estoy contento de que todo haya salido bien.>

Suspiro de alivio al saber que había evitado un asesinato del lado Black y eso merecía una celebración. Iría a su habitación a tomar una copa de vino y se relajaría luego de eso, después de todo, ¿No se merece un poco de descanso luego de haber salvado a Ser Harwin de la muerte?.

Hacerlo bien.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora