Hacerlo bien.

Capitulo 20.

Aegon II Targaryen.

Habían pasado semanas luego de las cartas y que en el castillo las cosas se volvieran tensas. A veces tiene ganas de ir a Rocadragon y quedarse ahí, pero eso significa separarse de sus hermanos y que los verdes pudieran manipularlos. Así que se tiene que quedar en el desembarco del rey por la seguridad de sus hermanos y suya también.

Las semanas pasadas estuvo tan tensa que lo hace sentir cansado y el embarazo no lo hace tan fácil tampoco. Se siente cansado todo el tiempo, vomita lo que come haciendo que el gusto amargo quedará impregnado en su boca y que se desmayara un poco, aunque solo sucedió una vez eso. Todos se habían asustado cuando eso pasó, que cuando volvió a su mente se había encontrado con un Jacaerys llorando como un niño.

<Eso es porque lo es, todavía es un niño a pesar de que actúa tan maduro.>

A pesar de que tenga ese pensamiento en la mente de los otros Targaryen, Jacaerys así como Rhaena y Baela están en edad para ser casados con otras personas. Así como Rhaenys fue casada con Corlys Velaryon tan solo cuando tenía tres y diez años, como Laena Velaryon iba a ser casada con su padre con solo dos y diez, y cuando su hermana se casó con él con tan solo tres y diez; Así que sabe que a pesar de que su sobrino aún tenga cinco y diez, a los ojos de los demás es un hombre casado y que será un buen rey.

Se siente un poco amargo cuando piensa sobre ese tema, pero rápidamente se van cuando sabe que en el matrimonio en el que está es deseado por Jacaerys y él; Que es un matrimonio que se realizó con amor y que están por compartir ese amor con el niño en su vientre.

Luego del susto que les pegó, Jacaerys no se aparta de su lado en ningún momento, es como un dragón guardián que está listo para saltar a cualquiera que se atreva a mirarlo o protegerlo si se siente mal. Es algo lindo, pero a la vez algo molesto por el simple hecho de que no paraba de preguntarle si estaba bien o si le dolía algo. Tuvo que tener ayuda de su media hermana-yerna para que Jacaerys dejará de agobiarlo. Lo cual se logró, pero a regañadientes.

Sin embargo, otro problema surge y es el hecho de que su embarazo no es común. Su vientre está un poco más salido que en un embarazo normal, su media hermana al igual que sus hermanos y sobrinos, lo llevaron a ver a un maestre rápidamente, solo para así descubrir que tal vez estaba embarazado de gemelos; Eso fue una gran noticia que el rey estaba eufórico, tanto que había organizado una gran celebración por tal noticia.

Por otra parte, él se encontraba en shock, no se había esperado quedar embarazado de gemelos. Pensó que solo había uno, pero ya vio que no. Una parte de él estaba esperanzado de que tal vez sus hijos Jaehaera y Jaehaerys puedan ser los niños que crecen en su interior. Tal vez es cruel pensar eso, pero no puede evitarlo, se siente tan culpable por la muerte de sus niños inocente; aquellos que no habían siquiera pasado los uno y diez años, y que murieron mucho más antes de que eso.

Es egoísta, él lo sabe, pero le propone esos nombres cuando Jacaerys y él hablan al respecto.

-¿Jaehaerys y Jaehaera?.-

-Sí, ¿Qué opinas?.-

-Me parecen bien, pero, ¿Cómo sabes que será un niño y una niña?.- la pregunta no lo toma por sorpresa, porque incluso después de pensar en esos nombres, él sabe que es un niño y una niña los que están en su interior. ¿Cómo lo sabe? No está seguro, solo lo sabe.

-Lo sé, será un niño y una niña. Lo siento en mi corazón.-

-¿Eso es así, issa jorrāelagon (mi amor)?.- le encanta cuando Jacaerys lo llama con ese apodo tan cariñoso en valyrio, hace que se estremezca y se sienta tan amado.

-Lo es. Estoy seguro de que lo son, si no lo son, bueno. Siempre podemos buscar otros nombres, jorrāelagon (amor).- un beso apasionado es lo que se gana de parte de Jacaerys, sabe que a su sobrino-esposo le encanta ese apodo y sobre todo lo pone caliente.