Capitulo 9.

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Aegon II Targaryen.

Habían pasado dos días desde que se había enterado del útero escondido en él, su padre fiel a su palabra no dijo nada y nadie sabía lo que tenía. Tratando de olvidar el tema de su útero, comenzó a pasar tiempo con sus hermanos, los tres, para ser exactos. Sus pequeños hermanos a veces parecían dudar de él (excepto Helaena) cuando los invitaba a dar una vuelta en Sunfyre. No podía culparlos, era extraño que él dejará que alguien más montará a su dragón, pero luego de que Aemond y Daeron se dieron cuenta de que no era una broma o algo parecido, parecían más relajados con él a su alrededor.

Aemond fue fácil de complacer, su hermano que no pudo tener un dragón y eso parecía hacerlo sentir menos. Por suerte aún no había hecho la broma del cerdo con sus sobrinos, porque está seguro de que Aemond lo odiaría por eso, cómo lo había hecho en el pasado. Realmente fue un idiota con su hermano por el simple hecho de que su madre quería más a sus hermanos menores que a él, pero ahora él ya no necesita el amor de sus padres, ahora él cuidara de sus hermanos menores.

Daeron no fue tan fácil de complacer, había vivido todos esos siete años bajo sus sombras y estaba más acostumbrado a seguir órdenes que a discutirlas. Al principio su hermano esperaba órdenes para cumplir y no decía nada si no se le preguntaba en una orden, con el pasar de los días su hermanito menor comenzó a abrirse y a decir palabras sin que él necesite una orden. Ahora pasa el tiempo con él y sus otros hermanos.

Helaena no necesitaba ser complacida con nada, ella parecía estar bien como estaba, es más, ella sabía sobre su viaje y los dioses, así que la consideraba una aliada para ayudarlo. Su hermana todavía hablaba de cosas sin sentido y tenía sus bichos, pero él comenzó a escucharla y a dejarla hablar de sus visiones, después de todo, ella estuvo para él y él estará para ella.

Pasa también tiempo con sus sobrinos a pesar de que a sus dos hermanos menores no les gustará, ellos dicen que es porque le roban su ‘atención’ y por eso no les gusta. Se habían vuelto celosos en ese sentido. Dejando eso de lado, pasa tiempo con Jacaerys y hasta a veces vuelvan juntos en su Sunfyre. Descubre que a su sobrino le gustan mucho los pasteles de arándanos, pasar tiempo con sus hermanos, (lo cual a él también le gusta pasar tiempo con sus hermanos, ahora que tiene la oportunidad.) con sus padres y charlar con Vermax.

Mientras él pasa tiempo con Jacaerys, sabe que su hermano Aemond pasa tiempo con Lucerys. Fue algo sorprendente la primera vez que vio a su hermano interactuar civilizadamente con Lucerys, fue tanta que estaba había pensado que se encontraba en otro mundo. Pero sabe que gracias a qué la broma del cerdo no paso, también al hecho de que el ahora estuviera compartiendo y actuando como un buen hermano y tío, ayuda a ese caso.

Se pregunta si hubiera hecho esto desde el principio, tal vez nada de lo que pasó tendría que hacer pasado, pero sabe la respuesta. Incluso si había sido buen tío y hermano, su madre aún los habría manipulado para que hicieran lo que ella quería o lo que el abuelo quería. Por suerte ya no es un niño que dejará que su madre lo manipule ni a él ni a sus hermanos, él peleará con todo lo que tenga en sus manos para evitarlo.

-Tío, ¿Estás escuchando?.-

-¿Eh?.- suelta como un tonto para luego darse cuenta de que se encuentra en los jardines y que se encontraba con Jacaerys.

Jacaerys hace un puchero cuando un ‘eh’ es todo lo que obtiene de él.- No estabas escuchando, ¿Verdad, tío?.-

-Eh, claro que si, ja, ja. Estamos hablando de...- realmente no se acuerda por estar tan sumido en sus pensamientos, así que mira disimuladamente hacia Ser Harwin que se encontraba con ellos. Él capta su mirada y le hace una seña hacia el cielo, entonces estaba claro de que estaban hablando.- Los dragones, de Sunfyre y Vermax, ¿No?.- otra mirada disimulada al caballero y este dio un ligero asentimiento haciendo que suelte un suspiro de alivio.

Mira a Jacaerys y él lo mira con los ojos entrecerrados para luego asentir con una sonrisa.-Sí, estábamos hablando de como puede hacer para que Vermax y yo tengamos esa conexión que tienes tú con Sunfyre.- dice mientras lo mira con ojos llenos de admiración y una sonrisa tímida se instala en su rostro al sentir la admiración de su sobrino.

-Es fácil, al menos para mí. La conexión con Sunfyre es algo que me hace sentir libre, con la que puedo contar siempre que estará ahí para protegerme. A veces se puede decir que en vez de haberla reclamado yo a ella, fue ella la que me reclamo a mí. Creo que tú y Vermax pueden tener esa conexión, aunque todo se dará cuando compartas lo que hay en tu corazón con él.- cuando termina de hablar puedo notar que Jacaerys sigue mirándolo, pero esta vez con algo de vergüenza y su rostro se encontraba sonrojado.- ¿Qué sucede?.- pregunta con una ligera sonrisa.

-¿T-tengo que compartir con Vermax todo lo que sienta?.-

-¿Sí?.-

-¿Incluso sí... Es algo vergonzoso?.- parecía algo avergonzado y él no tenía idea porque, hasta que se le ocurrió algo del porqué el actuar así de su sobrino.

<¿Hm? ¿Se refiere a que si tiene que compartir con Vermax las fantasías que tiene para acariciarse el pene?>

Realmente no quiere preguntarle a su sobrino eso, así que solo asiente con la cabeza.- Sí, tienes que hacerlo.- ante su confirmación, las mejillas de Jacaerys se volvieron más rojas que antes y parecía querer decir algo, pero de su boca solo salían balbuceos.

-Y-yo entiendo.- Puede escuchar las ligeras risas que Ser Harwin está soltando, pero no puede entender el porqué de ellas y el porqué su sobrino lo mira de forma tan intensa luego de eso.

Después de ese momento Jacaerys se comportaba algo raro con él, siempre le daba de comer su pastel favorito y hasta a veces le regalaba flores o figuras hechas de madera. Lo raro es que siempre tenía aquella mirada intensa, al igual que sus mejillas rojas y el tartamudeo que nunca faltaba cada vez que hablaba.

<Es algo raro, pero lindo. ¿Tal vez está pasando por la pubertad?.>

Dejando eso de lado se concentra en que sus hermanos y sobrinos se lleven bien, lo que está funcionando, ya que Aemond y Lucerys se pegan como dos dragones bebés y no se separan. Jacaerys mayormente comparte con él, pero también comparte con Aemond, Daeron y Helaena. Sospechosamente, cuando Jacaerys y Helaena están juntos hablando, su sobrino siempre se sonroja y luego lo mira tímido.

<Parece que esos dos se llevan bien. Me alegro por ello.>

Mira como sus hermanos conviven con sus sobrinos, cómo Daeron le pregunta a Ser Harwin algunas cosas sobre ser caballero y Helaena se encontraba mirando fascinada las flores del lugar. Es una vista hermosa que él desea poder ver siempre, pero para que eso pase tiene que detener a su madre y a su abuelo.

Hacerlo bien.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora