CAPWOLF

Capítulo 10: Inquilino

Los cuatro integrantes se dirigieron hacia el filantropo. El cual ya tenía un aparato sumamente tecnológico entre sus manos. Parecía un verdadero científico.

Su mirada entonces reparo en sus amigos, hasta dar con el último a quien realmente le interesaba.

—Okay, Caperucita voy a analizarte y que tanto progreso hemos tenido hasta ahora —contestó él, haciendo que Rogers se subiera a la mesa.

A pesar de ya tener algunos años, la tecnología de tony era algo con lo que Steve seguía visiblemente impresionado.

Sintió como un escaner lo recorría de patas a cabeza, un pitido le confirmó a Tony Stark que los resultados estaban listos.

—Tu ansiedad y niveles de estrés se han reducido —contempló el millonario. —Eso es bueno, quiere decir que el calmante que te inyecte hace apenas unos minutos está surtiendo efecto.

Ante la noticia dada por el millonario, estos no pudieron evitar sonreír

—Eso es muy bueno Steve —respondió Natasha.

—Sin embargo, no todo es bueno —complemento el millonario haciendo borrar su sonrisa. —De momento el antídoto está hecho para durar máximo 48 horas aproximadamente.

—¿Deberá volver a la caja?—se preocupo Clint.

—Me temo que no —replicó serio —Ya no pueden estar aquí.

—¿Qué? A ver, espérate. Primero nos haces ponerlo en una prisión ¿y ahora resulta que no podemos quedarnos?—contestó Nat enfadada.

—¡Es que no tengo opción! —grito él —Ross vino a verme hace un par de semanas atrás, poco después de que comenzará a investigar la cura para Capiperro aquí presente.

Todos miraron al enorme lobo, quien masticaba una pieza robótica de quien sabe donde.

—¿Cómo es que.....?—preguntó Tony.

—Olvida eso —protesto Natasha —¿Que fue lo que te dijo Ross?

—Esta buscando al responsable de los saqueos en diversas áreas de New York, debido a los disturbios. Se ha implementado una búsqueda exhaustiva.

Natasha miró a Steve preocupada.

—Cómo si ya fuese costumbre, Ross pidió investigar la base. Claro a su modo "sutil" —argumento con desgano —Obviamente me negué, y le argumente que no podía venir aquí como se le diera la gana.

—Conseguiste algo de tiempo — alentó Clint —¡Bien hecho hojalata!

—Sí, sin embargo no por mucho. Le especifique a Ross que necesitaba una orden. Ya que esta era propiedad privada —contestó él —Me dio al menos un poco más de tiempo antes de que sus guaruras y perro roñoso vengan pasado mañana.

—Si lo encuentran lo más probable es que se lo lleven a la bóveda esa de el mar para contener a los peligros y amenazas. Como Banner y Wanda —opino Clint —Y nosotros iremos derechito al bote por obstrucción y protección de un criminal.

—Si ese es el caso, tenemos que sacar a Steve cuanto antes —dijo Natasha —No pienso permitir que vuelvan a experimentar con él.

—Si, ahí está realmente el problema —contestó Tony. —No logro encontrar un lugar donde mantener al capitán. La isla donde tengo una cabaña aún no está lista.

—Eso no es problema —dijo Natasha. —Lo mantendré seguro en mi departamento.

—¿Qué? ¿Tú sola?—dijo su compañero arquero. —No, definitivamente no, te recuerdo que Rogers no está en la mejor condición en estos momentos. ¿Por que no se van a la granja?, al menos hasta que se calmen las aguas un rato.