Inseguridades parte 2

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Alejandro: Antes... De que te cuente cómo me fué. Vamos a comer sushi, muero de ganas de comer eso

Mila: Me leíste la mente. ¡Claro!

Mientras que Mila buscaba la dirección del restaurante japonés. Puso una canción para tener un buen ambiente. Alejandro no dejaba de ver a Mila, aún le gustaba, pero él sabía que ella tenía ojos para Frank o era cuestión de preguntarle.
Mila movía de un lado a otro su cabeza. La canción que había puesto le traían buenos recuerdos cuando estaba en la preparatoria. La vibra era muy divertida.

Mila: Vamos Ale muevete jajaja aunque estes manejando.

Ale: Oye, que bien te mueves jajaja aunque sea en los lugares más pequeños.

Mila: Hace unas semanas me sentía confundida... Hace unas malditas semanas estaba por cometer algo tan estúpido... Hace unas malditas semanas *empezó a sollozar*
Hace unas malditas semanas Ale... Me enteré que regresó Frank, mis malditos sentimientos volvieron cómo una explosión. Lo peor de todo es que el sigue siendo igual de inmaduro.

Ale: ¿Le dijiste lo que sentías?

Mila: Si... El imbécil sólo me decía no sé... El maldito coraje Ale, porque no sólo decir, sabes que, no quiero nada contigo. Porque carajo ilusionarme.

Ale: Sigue siendo igual... Mila... En verdad lo siento mucho, creeme que hiciste bien en alejarte.

Atrás del automóvil de Alejandro, había un carro color azul. ¿Quién era?… Frank, empezó a seguir a Mila y Alejandro. Él no tenía confianza en Alejandro. Tenía que saber que estaba pasando con ellos.

~Frank~
Porque hoy... ¿Porqué tú?. ¿Mila me estaría engañando con no tener a nadie en su vida?
No lo creo, no seas Imbécil Frank. Además esto es una idiotez... Cómo carajos seguirlos, esto es algo que no me incumbe, pero una parte de mí pide a gritos que lo haga. Maldita sea.

Frank: Oh vaya al menos van a comer en ese restaurante japonés. Bien Alejandro es hora de darte la maldita cara y que dejes a mi chica.

Alejandro había llegado al restaurante japonés. Mila apagó el estereo y se colocó su gabardina. Alejandro le abrió la puerta del auto y le extendió su mano para que pudiera bajar. En una esquina del restaurante Frank los observaba.

••en la entrada del restaurante••

Ale: Buenas noches señorita me gustaría una mesa para dos personas en la azotea por favor.

X: Hola buenas noches tengan ustedes, sean bienvenidos. Si claro que tenemos una disponible. Síganme

Ale: Adelante Mili

Mila: Gracias *le extendió su mano para que él la siguiera*

X: Les dejo el menú y en un momento les toman su orden. Excelente noche

Mila y Ale: Muchas gracias

•••Un momento más tarde•••

Mila: Jajaja y eso no fue todo lo que pasó Ale, en verdad si me caí jajaja, fué una locura total.

Ale: Jajaja a veces pienso que te descuidas mucho y que tienes 7 vidas.

Mila: Es mi secreto Alejandrinoooo *él soltó una pequeña risa*

Duro de amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora