— ¿Qué?— Preguntaron Luzu y Sapo Peta al mismo tiempo.
— Que me disculpó con ustedes por todo el daño emocional que les hice sufrir— Mencionó Quackity con toda seriedad— Me arrepiento mucho por haber jugado con ustedes del modo en que lo hice, no merecían lo que les hice—
— Vaya, Quackity, eso fue muy... Honesto de tu parte, no esperaba que te fueras a disculpar— Luzu dijo.
— Admito que es muy maduro de tu parte disculparte con nosotros— Sapo Peta comentó— Y por mi parte, no hay ni un tipo de rencor—
Quackity sonrió.
— Yo... Quackity, mira, me sentí muy lastimado por ti— Luzu mencionó— Pero sé que hablas con sinceridad. Te disculpo, Quackity—
Quackity sonrió aún más por eso.
— Solo espero que no vuelvas a dañar a alguien más— Luzu dijo.
— No lo haré, lo juro— Quackity levantó la mano derecha— Ya encontré a alguien y ya no seré una zorra que busca atención con otros hombres—
— Me alegro por eso, Quackity— Sapo Peta asintió— Y dile a Rubius que también esto feliz por su relación—
— Ay, sí, sí, yo le digo— Quackity se sonrojó levemente.
— Y por cierto— Luzu habló— Con el aumento de la natalidad en el pueblo, es urgente la apertura de una escuela, leí tus propuestas durante tu campaña electoral, tiene buenas propuestas. Te espero el lunes en el despacho para planear una legislativa educativa—
Quackity abrió bastante los ojos, ¿Acaso Luzu le ofreció un puesto de trabajo?
— ¡Claro! Estaré ahí—
Quackity se despidió del par y salió de la cafetería en dónde los había citado. Caminó un par de metros y vio a Rubius de pie apoyado en una farola.
— ¿Cómo te fue?— Preguntó el más alto.
— ¡Aceptaron mis disculpas!— Gritó Quackity y saltó a abrazar a Rubius— Y Luzu me dijo que quiere trabajar en la legislación educativa conmigo—
— ¡Joder, eso es maravilloso Quackity!— Rubius tomó el rostro del menor y se acercó a besar sus labios— Estoy feliz por ti—
— Ay Rubius, besos en público no que me excito rápido— Dijo Quackity mientras se sonrojaba.
— No puedo no evitar besar a mi novio—
El híbrido de eso empezó a dar varios besos por el rostro de Quackity, haciendo al más bajo reír.
Mientras Rubius lo besaba, Quackity empezó a pensar.
Rubius fue quien lo motivó a disculparse con Luzu y Sapo Peta, fue un buen novio y ahora él quiere regresar el favor. Pero claro que las situaciones no son iguales.
No puede hacer que Rubius se disculpe con Vegetta, ¿Por qué habría de disculparse? ¿Por ser inseguro? ¿Por pensar que el de ojos morados solo lo veía como un objeto sexual? No, Rubius no le debe disculpas a Vegetta.
Entonces un foco se prendió sobre la cabeza de Quackity.
— ¿Duermes en mi casa conmigo?— Preguntó Rubius.
— Sí, pero antes tengo que ir por unos mandados— Quackity respondió, parándose de puntas para besar los labios del oso— Te veo en un rato—
— Vale— Rubius sonrió y empezó a caminar a su casa.
Quackity dio media vuelta, necesitaba buscar unas manzanas.
Continuará...

ESTÁS LEYENDO
ᴰᵒˢ ᴾᵉᶰᵈᵉʲᵒˢ • ᴿᵘᵇᶜᵏᶤᵗʸ
FanfictionRubius y Quackity son un par de pendejos que perdieron a la persona a quien más amaban pos culpa de sus propias acciones. Irónicamente el tener el corazón roto causará que ambos se unan lentamente.