ᴰᵒˢ ᴾᵉᶰᵈᵉʲᵒˢ • ᴿᵘᵇᶜᵏᶤᵗʸ

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— Y el alcalde de Karmaland es...—

Vegetta hablaba frente al micrófono, todos estaban presentes en la plaza del puro, Vegetta sobre el escenario, detrás de él estaba Quackity.

— Con el 87% de los votos— Vegetta habló— Ganó el candidato secreto—

— ¿¡Qué!?— Gritó Quackity en cuanto el confeti empezó a caer de arriba— Nomás estoy yo, ¿Quién chingados es el candidato secreto?—

— Pues yo— Luzu comentó mientras subía al escenario, Quackity sintió que la sangre se le iba del cuerpo— Hola Quacks—

— ¿Qué? P-Pero...— Quackity sintió un picor en los ojos— Luzu, tú dijiste que ibas a votar por mí—

— Bueno Quackity, tú también me dijiste muchas cosas que no eran verdad— Luzu dijo mientras lo veía con seriedad— Así que solo es un pago con la misma moneda—

Quackity se quedó ahí de pie, viendo a Luzu dar su discurso de agradecimiento por la alcaldía. El chico ya no soportó más y se fue corriendo del escenario.

— Quackity espera— Rubius gritó mientras empezaba a correr detrás de él.

— ¡Déjame solo, cabrón!— Gritó Quackity, limpiándose las lágrimas con la manga de su saco.

— Quackity...—

— No se pinches vale— Comentó el chico, el oso le vio con algo de tristeza.

— ¿Quieres hacer algo?— Preguntó Rubius.

— ¿Hacer qué?—

— Bueno, llevo tres meses durmiendo en una cueva y ya estoy harto de eso— Rubius empezó a hablar— Y pues he estado pensando en abrir de una vez la casa de Alexby—

— Rubius... Vaya, no esperaba eso— Comentó Quackity— Pero, si quieres que yo esté ahí, pues ahí estaré—

Rubius sonrió.

Ya es momento de un buen inicio.

Continuará...