Orgullo del Inframundo

Capitulo 1

Una tarde oscura a inicios de mayo, en un reino en donde la luz no llegaba, nacieron las gemelas Madoow, hijas de la Reina Lilith y el Rey Marcos. Su nacimiento causo una gran conmoción a el pueblo. Lilith sabía que tenía que matar a una de ellas, pues no se les permitía tener más de un hijo, por el hecho de ser muy competitivos entre la misma sangre y el Reino se quería evitar peleas de poder, nadie ni siquiera los reyes eran la excepción a esa regla.

Los Reyes inmediatamente mandaron llamar al doctor para que examinaran a las niñas, normalmente en casos así uno de los niños nace enfermo por lo que, sería esa niña la que sacrificarían. Para desdicha de los Reyes ambas princesas contaban con buena salud, sin embargó; la princesa menor contaba con demasiado poder llegando a igualar el de la Reina, algo imposible para cualquier Madoow, esa cantidad de poder solamente se podía adquirir por medio de la corona pero, la pequeña princesa había nacido con él.

Ante tal hecho los Reyes pensaron en matar a la gemela mayor y quedarse con la menor, pero las reglas decían lo contrario y habiendo testigos de la condición de la gemelas, no podían manipular la información tan fácil. Por lo que decidieron dejar vivir a ambas princesas esperando que llegado el momento, la mayor absorbiera los poderes de la menor provocando su muerte.

La menor de la princesas fue sacada del Reino con estricta cautela y discreción. La seguridad y educación de la menor se le fue confiada a la mayor de las hermanas Destino, Wendy quien trabajaba a las afueras del Reino Darkligth. El que la princesa siguiera viva debía mantenerse como un secreto, si alguien llegaba a saberlo se tomaría como traición de la familia real y serían ejecutados por el mismo pueblo.

Para evitar sospechas Wendy la presentó como su hija, por lo que la pequeña princesa iba con ella a todos lados, conociendo los reinos y sus tradiciones a fondo, por consecuencia, la menor fue teniendo curiosidad por el trabajo que hacia su cuidadora quien no dudo en enseñarle cuando le pregunto.

- Mamá Wendy esta flor... ¿De que tipo es? - la pequeña niña de ocho años corría hacia ella.

- Es una flor de nieve, sirve para bajar la fiebre de los Moonwhite - contestó una vez la menor que estuvo junto a ella - se prepara en té, quieres que te enseñe a prepararlo? - La pequeña asintió emocionada - pero primero ve a bañarte, hoy es fin de mes, sabes que significa?--

- ¡Mamá y hermanita vienen! - la princesa dejó la flor en la mesa y se fue a su habitación a pasos apresurados.

La princesa sabía que Wendy no era su madre biológica, su verdadera madre la visitaba una vez cada fin de mes para observar si no había alguna anomalía en su magia o desarrollo. Sin embargó, no sabía la razón por la cual la habían dejado al cuidado de su mamá Wendy, por lo que la niña se hizo la idea de que era para volver al castillo más preparada y ser una buena princesa.

- Mami, he hecho nuevos experimentos con mamá Wendy y....- la pequeña fue callada inmediatamente por su madre en cuanto llego junto a ella.

- Silencio, tu hermana esta por sacar su sombra y enseñarle su progreso a Wendy - hablo orgullosa.

En cuanto la sombra se desprendió, la menor perdió el control y golpeo a su hermana por accidente haciendo que fuera a topar con la pared, en consecuencia se había roto el experimento que había guardado todo el mes para mostrarlo a su madre también dejándole un fuerte dolor en su costado debido al golpe.

- Lo siento Liz - su hermana mayor la miro apenada - tendré más cuidado la próxima vez -

- No hay problema - se levantó sobándose el costado - Esta bien Melody, sé que fue un accidente, ya no me duele - les mostró una sonrisa a ambas.

- Siempre estorbando Elizabeth, qué querías? - pregunto en tono fastidiado.

- Solo que......- miro el frasco roto y el líquido esparcido por el piso - yo también aprendí a sacar mi sobra este mes....-

- ¿Solo eso? -

- Elizabeth va más avanzada que su hermana - menciono la cuidadora de la menor - Podría decirse que es de las mejores -

- ¿En serio? - Lilith arqueo una ceja ante el cumplido hacía su hija menor - ¿cuantas personas te comiste este mes? -

- Cero......- contestó la menor mientras bajaba la cabeza - Pero salve a muchas este mes, aprendo rápido -

- ¿¡Como es posible que a esta edad no puedas comerte ni una sola persona?! - la reina estaba eufórica ante tal respuesta - ¡eres una vergüenza, la Madoow más patética que he conocido en mi vida! - volteo a ver a la cuidadora de la niña con furia - ¿porque no ha comido ni una sola persona? acaso tiene un desequilibrio, ¿por qué no siente esa sed de sangre? -

- Para nada su majestad, la niña está en una perfecta salud y tiene un desarrollo adecuado para su edad - Contesto en tono sereno.

- ¿Entonces? ¿Cuál es el problema? -

- La dieta de un Madoow sería muy problemática considerando su situación, Liz ha estado consumiendo un suplemento hecho con sangre de animales y sangre del inframundo, es lo único tan fuerte como para calmar su hambre a esta edad -

- No estoy de acuerdo con eso, ella debe aprender a ser una Madoow, al menos debería aprender a comerse ese gato que tiene por mascota - contesto cruelmente - estas visitas tienen menos sentido cada vez, solo me hacen enojar - se giró en dirección a la puerta.

- ¿Mamá ya te vas? - la menor la miro con ojos llorosos.

- Si, llámame cuando ese gato se haya convertido en tu cena - sin más, la madre de ambas niñas abandono el lugar.

- Olvídalo hermanita - Melody abrazaba a su hermana menor por los hombros - mamá no tuvo un buen día -

- Eso debió ser....- sonrío para ella misma - mamá debería dejar de tener malos días cada vez que viene a verme -

Las palabras de la menor rompieron el corazón de Wendy, quien conocía las intenciones de la Reina al dejar a su hija menor con ella, acciones que no se llegarían a realizar, porque cuando el destino tiene un capricho con algo, no descansa hasta obtenerlo.

Y ella tenía planes más grandes y mejores para esa niña, unos en los cuales estaba destinada a ser Reina.