❝Las peculiaridades de una persona, son importantes, es lo que la hace especial de cierta forma, pero... Mis peculiaridades, no son algo digno de mirar o apreciar❞
Si le preguntaban a Megumi su estado actual, mentiría como siempre y diría "Oh, estoy bastante bien, gracias por preguntar".
A pesar de que no fue cosa muy difícil vencer a "Uchiha Shin", tenía varias cosas en mente luego de que acabaran con aquel sujeto que decía formar parte de Akatsuki.
Conocía perfectamente aquella organización, Ryōmen había estado involucrado con ellos antes, durante y después de la guerra, esto fue lo que los llevó a casi caer pir el precipicio, lamentablemente, Megumi sabía que su existencia era ese hilo que detenía el final de ese horrible clan.
El cabello blanco que teñia cada poco, no sólo representaba la pureza del chakra, también señalaba la unión con otro clan que actualmente, había sido sellado durante la guerra.
Se sentía bastante preocupada de solo pensar que aquellas personas la buscarían en algún momento para intentar llevarla con ellos.
Eliminar el blanco de su cabello era lo único que la ayudaba a eliminar de su mente su yo anterior.
—Megumi-san ¿Esta bien?
Y por extraño que sonara, el tiempo que pasaba con Uzumaki Boruto formaba parte de lo poco que la hacía sentir bien.
La pelimorada sonrió suavemente hacia Boruto, le había invitado a comer antes de la reunión de los kages que se llevaría a cabo al día siguiente.
—Si, estoy bien —aseguró —Me distraje pensando en otras cosas —se estiró —¿Sabe bien?
—¿Eh? —por observar fijamente a Megumi, no supo a qué se refería.
—La hamburguesa —señaló soltando una risilla suave.
—¡Ah! —se ruborizó ligeramente —Si, me gusta, sabe muy bi-bien —maldijo internamente ante su tartamudeo involuntario.
—Me alegra —musito ella —¿Tienes cosas que hacer?
Uzumaki negó rápidamente.
—¿Quieres dar una vuelta antes de volver a tu casa?
—Me gustaría.
Hatake desvío la mirada y siguió comiendo.
Cuando ambos terminaron, salieron de ahí para caminar a paso tranquilo.
—Boruto ¿Que planeas hacer en el futuro?
—Bueno... No me lo he pensado mucho —murmuró el rubio —¿Tu ya sabes que harás?
—Espero poder seguir aumentando mi poder, quiero decir, no es como si sirviera de mucho en estos tiempos, pero me gusta la idea de superar a mi padre.
—¿A Kakashi?
Megumi disimulo la risilla que quiso soltar.
—Si, él es bastante fuerte.
—Él es bastante cool, más que mi papá.
—Hokage-sama es bastante torpe, pero la diferencia de poder entre el y mi padre es abismal, Naruto-sama tiene un poder aplastante, me gustaría pelear contra él alguna vez.
—Díselo —sugirió Boruto.
Megumi negó.
—Soy muy débil ahora mismo.
—No lo eres.
Megumi alzó una ceja.
—¡De verdad! —exclamó el ojiazul —Eres muy fuerte, puedes vencer e fácilmente y creo que puedes llegar a superar a mi papá.
La pelimorada no negó nada a pesar de que sabía que no podría ser así, sólo sonrió.
—Boruto, eres bastante agradable.
—¿L-Lo soy?
—Si —aseguró —Me gustaría pasar mas tiempo contigo ¿Puedo?
La cara de Boruto se puso aún más roja, lo cual hizo sonreír de nueva cuenta a Megumi.
—Lindo —pensó Hatake observando al chico.
Pudo ver un pequeño mechón que se había salido de su lugar.
Con su dedo índice reacomodo nuevamente el pequeño mechón rubio de Boruto tras su oreja, él, no pudo soportarlo.
Se acuclillo a una velocidad sorprendente tomando a la chica por sorpresa, cuando miró a Boruto, él cubrió su rostro con ambas manos.
—¿Estas bien? —cuestionó Hatake acuclillandose a su lado, estuvo al borde de carcajear al ver que estaba rojo hasta las orejas.
Ella no era ciega, se había dado cuenta un tiempo atrás de que Boruto no le era indiferente.
—No puedo con esto... —soltó.
—Venga, no he hecho mas que acomodar tu cabello ¿Que harás cuando me anime a abrazarte?
Boruto hizo un leve sonido que indicó cuán nervioso estaba, Megumi carcajeo está vez sin contenerse.
Ya lo sabía, estaba cayendo por él.
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