Mientras charlaba con Valery acerca de que habíamos hecho durante todo ese año de no vernos, de pronto mi corazón latió deprisa al escuchar la voz enojada de Kenny.
― ¡Hey Jame!
― Kenny... ¿Pero qué haces aquí? ―dije tartamudeando de miedo.
―Eso es lo mismo que yo me pregunto ― dijo observando de pies a cabeza a Valery.
―Eh... pues― antes de decir algo me interrumpió.
― ¿Quién es ella?
―Valery― dije poniéndome de pie para después presentársela ―Valery él es Kenny.
—Que tal mucho gusto—dijo Valery muy cortésmente.
Kenny le estrecho la mano, pensé que se la arrancaría por qué estaba en un tono rojo pero no por algo bueno, se le notaba muy molesto.
―No se suponía que irías a realizar un trabajo escolar.
― Sí pero al último instante se canceló y después Valery me invito a pasar la tarde― rayos estaba muy nervioso por mentirle que hasta empecé a sudar.
―Claro y yo a mis quince años me chupo el dedo― dijo cruzándose de brazos y creo que empecé a temblar.
— Oye tranquilo amigo— dijo Valery tratando de calmarlo, aunque creo que fue una pésima idea.
Kenny me tomo del brazo con mucha fuerza y me hizo caminar.
― ¡Hey espera Kenny!
Trate de detenerle y soltarme pero era inútil estaba muy molesto y tenía más fuerza que yo, dejamos atrás a Valery con una cara de confusión y sentada en la banca, al alejarme casi arrastrando una distancia considerable del parque grite.
― ¡Kenny me lastimas ya suéltame!
Cuando le grite me soltó el brazo y se detuvo dándose media vuelta, mire sus ojos y estaban completamente rojos por las lágrimas, mi corazón latía muy rápido, de pronto vino hacia mí cruzando sus brazos en mi espalda para darme un fuerte y cálido abrazo.
―No quiero que nadie te separe de mi oíste.
Cuando me dijo eso al oído sentí un hormigueo en todo mi cuerpo, se alejó un poco de mi para enseguida tomar mi rostro con sus grandes y suaves manos, instante después posó sus labios contra los suyos para darme un cálido y afectuoso beso que me hizo sonrojar de placer, al separarse y antes de poder decir algo él dijo.
―Te quiero Jame y quiero que tú y yo seamos novios.
Esas palabras me paralizaron más de lo que ya estaba, yo solo pude mover la cabeza para afirmar y con lágrimas en los ojos deposité un fuerte beso en esos labios rojizos para después abrazarlo como nunca lo había hecho.
[...]
Al llegar a casa de Kenny su mamá no se encontraba, subimos las escaleras y nos dirigimos a su habitación, al cruzar la puerta él la cerró con mi cuerpo mientras me besaba apasionadamente, cielos era tanto mi placer que mi rostro estaba rojo, acto seguido me llevo a su cama donde se colocó encima mío para después seguir besándome. Duramos un buen rato entre besos y abrazos hasta que mi celular sonó era una llamada de Valery, decidí contestarle aunque preferiría no hacerlo por Kenny pero aun así lo hice.
―Hola.
—Jame que fue todo eso ¿Porque te fuiste con ese chico?
―Eh pues es una larga historia luego te cuento vale.
—Jame dime que...
Le colgué.
― ¿Quién era? ― pregunto Kenny al ver que colgué tan rápido.
―Eh nadie― dije y acto seguido me abalance a él para seguir besándolo.
No duramos mucho rato después de eso ya que el tiempo paso volando y su madre había llegado.
―Kenny ¿estás aquí?—dijo su mamá subiendo las escaleras.
―Si má― dijo Kenny separándose de mí y poniéndonos en la orilla de su cama muy disimuladamente de que nada había pasado, antes de que su mamá entrara a la habitación Kenny se acercó al televisor, creo que había planeado una cuartada en tan solo unos segundos.
—Oh hola Jame ¿Qué están haciendo?
Me puse algo nervios pero Kenny respondió sencillamente.
―Hola má, pues acabe el ensayo con Emma más rápido de lo que pensaba y en el camino de regreso me encontré a Jame y lo invite a jugar en la consola un rato aunque también acabamos de llegar y apenas iba a colocar los cables.
—Vale chicos bueno les dejo y en un rato más les hablo para que bajen a cenar ― dijo y bajo.
Había dicho a cenar, me fije en mi celular y efectivamente ya era pasadas las ocho de la tarde, habíamos durado unas tres horas besándonos con razón en mis labios sentía un hormigueo, cuando su mamá se dirigió a abajo a preparar la cena, como dijo Kenny nos pusimos a jugar un rato n la consola, de pronto recordé que Kenny le había mencionado a su mamá algo sobre una tal Emma y recuerdo muy bien que antes me dijo que le gustaba.
―Oye y ¿Quién es esa tal Emma? ― creo que lo dije con un poco de celos.
―Eh... ha Emma, es mi compañera de clases con la cual presentare una obra de teatro dentro de tres días.
―Oh pero bien recuerdo aquella noche en el patio me habéis dicho que te gustaba ¿Es cierto?
―Sí― así de sencillo se le ocurrió decirme pero antes de hacer un drama deje que siguiera hablando― Mira deja te explicó.
Me contó toda la historia de ella y porque le gustaba, estaba un poco celoso, pero al final dijo que al verme por primera vez sintió algo distinto y que le gustaba más yo que ella, también me conto que la había besado pero no le gustó tanto como los míos, me sonroje no sé cuántas veces, entonces cuando termino me pregunto sobre Valery, yo también le mencione todo lo que habíamos pasado, de que había sido mi novia hace dos años.
― ¿Fueron novios? ― dijo algo celoso.
―Sí, aunque solo fuimos novios porque quería saber que se sentía tener una novia- Kenny soltó una carcajada y me uní a él.
― ¿Y que estaban haciendo hoy juntos en el parque? ― me pregunto dejando de reírse y pasando a un tono muy serio.
―Eh, pues me invito a salir para platicar sobre cómo nos había ido en este año y así.
― Claro y nunca se te paso por la mente que tal vez quisiera volver contigo.
De hecho no lo había pensado pero parecía obvio no por nada me invitaría exactamente a el lugar donde fuimos novios aquella vez, pero que tonto soy.
―Bueno pues ahora dile a esa rubia patas flacas que ya no te busque más porque tú eres mío ahora ― al terminar la frase se acercó para besarme y después seguir jugando.
Habían pasado ya dos días desde que Kenny y yo éramos novios, sabía que no era mucho pero me encantaba cada segundo que pasaba con él, hable con Valery para ver si se había molestado un poco pero después le conté todo, se puso algo triste por qué la verdad si quería regresar conmigo pero comprendió y se alegró por mí, entonces ahí me tenía como chica contándole todo sobre Kenny, desde cuando lo vi la vez del hospital hasta esa tarde cuando nos besamos por varias horas.
―Enserio jamás me imagine eso de ti Jame— dijo golpeando con su codo
―Lo sé― me sonrojé.
—Bueno pero si pasa algo más tienes que contarme he— me miró con una cara de picardía.
― ¡Valery!―
― ¿Qué? solo decía—
Un día antes de la obra de Kenny nos encontrábamos en el patio de mi casa jugando con un frisbee, Kenny lo lanzo muy fuerte y corrí para alcanzarlo cruce la calle pero nunca me fije lo que estaba detrás de mí...
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Susurros al Corazón
Romansa¿Alguna vez haz tenido esa sensación de que no eres como los demás? Una historia LGBT en español. Susurros al corazón te llevara a una historia llena de romance y un poco de suspenso, donde cada capítulo te dejará con ganas de leer el siguiente, au...