THE THORNS (CHAENNIE) - PART 3

Capítulo 19

Roseanne's POV

Me voy a arrepentir. Definitivamente me voy a arrepentir.

Es la cosa más estúpida que podría pensar en hacer.

—Ya llegamos, amor. —escucho a Jennie llamarme, y me doy cuenta de que he estado demasiado perdida en mis pensamientos como para darme cuenta de que hemos llegado a la casa club de Gunner. 

Detiene el coche, pero no se baja, sino que se vuelve hacia mí con una mirada preocupada. 

—¿En qué tanto estás pensando?

Me giro en mi asiento para mirarle, respirando profundamente antes de hablar. 

—Voy a hacer algo...estúpido e imprudente. Algo que podría arruinar todo.

—Dios, Rosé, no me asustes así. ¿Qué estás planeando? —mis palabras parecen preocuparle aún más.

—Te lo explicaré cuando lo haya arreglado todo.

—Prefiero que me lo cuentes ahora. —contrarresta, ahuecando mi mejilla con suavidad.

—¿Intentarás detenerme? 

Realmente necesito hacer esto. Es la única manera de atrapar a ese cabrón. Necesito saber que Jennie me apoyará.

—Por supuesto que no. Te apoyaré en todo, ya lo sabes mi amor.  —sonríe tranquilizadoramente y suspiro aliviada ante esto. 

¿Cómo es que he tenido tanta suerte de tener una mujer tan comprensiva y solidaria como ella?

—Gracias, mi cielo. —me inclino para darle un beso —Te lo contaré todo más tarde, ¿Sí?

—De acuerdo. —me da un último beso y salimos del coche.

Mientras arrastramos nuestro equipaje hasta la sede del club, nos recibe un frenético Bone corriendo fuera. 

—¡Oh, Dios, Rosé! Gunner nos ha contado lo que ha pasado ¡¿Estás bien?! —me pregunta, tomando mi cara y comprobando si tengo alguna herida antes de abrazarme como un oso.

—Bone, déjame respirar. Estoy bien...no estábamos allí cuando ocurrió. Solo vimos el resultado. —le digo antes de suspirar en silencio —Necesito hablar con Gunner, ¿está dentro?

—Claro, está en su despacho. Está intentando averiguar cómo ese cabrón ha pasado por la seguridad y nadie le ha visto...

—De acuerdo —asiento y luego me vuelvo hacia Jennie —Volveré en cuanto pueda, ¿vale?

—Te espero.

—Vamos Jen, te enseñaré su habitación. —la llama Bone, tomando nuestros bolsos y le hace un gesto a ella para que le siga.

—¿Qué ha pasado con la que teníamos antes? —pregunta Jennie con curiosidad mientras bajan las escaleras.

—Tenemos dos nuevas zorras alojadas allí.

—Asqueroso... —responde y la risa de Bone es lo último que oigo mientras yo voy hacia el despacho de Gunner.

Llamo a la puerta y luego entro cuando le escucho gritar un brusco "pasa". 

—Hola Gunner.

—Oh, hola Rosé. Ya he mandado a los chicos a tu casa, volverá a la normalidad antes de mañana.

—Gracias, pero ¿y Razor? —me siento en el sillón frente a él, apoyando los brazos en las rodillas. 

Razor necesita un entierro apropiado, también necesito encontrar a su familia y contarles su muerte.