Capítulo 30

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Jennie's POV

El trayecto hasta el club The Moths es tenso, pero sé que la culpa es sobre todo mía. Dejé que mis inseguridades me gobernaran y, sin querer, he herido a Rosé. Dejé que pensara que la dejaría sola. 

La he hecho llorar por mi estupidez.

Mi mano se aprieta en torno a la de ella al recordar lo que ocurrió hace apenas unas horas. No puedo creer que me haya dejado derrumbar así y que haya herido a mi mujer. Ya tiene bastante con sus heridas, debería centrarse en mejorarse y curarse, no preocuparse por mí.

Rosé, siendo lo dulce que es, se da cuenta inmediatamente de por dónde van mis pensamientos y entrelaza nuestros dedos, apretando un pequeño beso en el dorso de mi mano. 

—Mi amor, basta. —me advierte ligeramente, apretando mi mano con fuerza.

—Te he decepcionado...y lo odio.

—No seas tan dura contigo misma. Como dijiste una vez, todo el mundo tiene sus momentos de debilidad.

—Vuelves a utilizar mis palabras en mi contra... —sacudo la cabeza con una risita, obteniendo solo una sonrisa de su parte como respuesta.

Y así la tensión entre nosotras se disipa.

Rosé me dirige al club, pero antes de llegar al lugar, nos ponemos las máscaras. Puede que ella haya revelado su identidad en La Jaula, pero sigue queriendo tratar con Dawn como Skull, no como Roseanne Park. Y quiere enseñarle al tío de Ennik con quién se ha metido. Después de una larga discusión, incluso la dejé quitarse el cabestrillo. Ella dijo que no quiere que nadie vea su debilidad, ya que puede ser usada en su contra en el ring.

Con su mano en la mía, entramos con confianza en el club, ignorando las miradas que recibimos de todo el mundo fuera. En cuanto entramos en el espacio poco iluminado, todas las miradas se vuelven hacia nosotras, algunas con asombro, otras con incredulidad, otras con envidia y otras con morbo. Ya estoy acostumbrada a esto, para ser sincera. Siempre es así cada vez que aparezco en La Jaula con Rosé.

—¡Y ahí está ella! —exclama con fuerza un tipo en el fondo de la sala —¡Moths, demos una calurosa bienvenida a Skull y Mystery! —se levanta de su asiento y levanta su copa para brindar. 

Rosé y yo intercambiamos miradas de sorpresa mientras todos los chicos del club aplauden con fuerza y golpean las mesas con los puños. 

Luego la sorpresa da paso a la confusión. ¿Mystery?

—¿Quién demonios es Mystery? —pregunta ella con curiosidad mientras nos dirigimos a la mesa de Dawn.

—Ella. —responde haciendo un gesto hacia mí —Supongo que no sabías que tus fans llaman así a tu mujer. 

—No tenía ni idea. —ella se ríe —Pero volviendo al asunto que nos concierne, ¿Dónde está el cabrón?

—¿Tantas ganas tienes de darle una paliza? —él sonríe, sabiendo claramente lo que Rosé pretende hacer con ese cabrón.

—Sí. —asiente y Dawn llama a algunos de sus compañeros para que traigan al imbécil y luego se vuelve hacia nosotras con una mirada curiosa —Entonces...¿Qué pasó con ese tipo? ¿Por qué lo quieren?

—Se nos escapó...él trabajaba con el hijo de puta que hemos estado buscando.

—Oh, ya veo... —asiente en señal de comprensión —Oye, Skull, ¿puedo pedirte un favor?

Rosé me lanza una furtiva mirada confusa y luego asiente a Dawn, animándole a hablar. 

—A uno de mis chicos le gustaría luchar contra ti.

THE THORNS (CHAENNIE) - PART 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora