THE THORNS (CHAENNIE) - PART 3

Capítulo 31

Roseanne's POV

Todo el camino a Melbourne es más que angustioso. Realmente no sé cómo será mi familia. No sé qué les habrá contado Jessica sobre mí, pero por lo que me ha contado Johhny por teléfono, no les ha pintado un panorama muy bonito. Les habló de mis peleas, de mi padre e incluso de mi relación con los moteros. Se aseguró de hacerme parecer una maldita criminal, aunque ella fue la que me traicionó cuando Huyn Suk me atrapó.

Si cree que puede arruinar mi vida, está jodidamente equivocada.

Estoy lista para enfrentarme a cualquiera que se interponga en mi camino. No soy una niña débil que tiene miedo a la confrontación. Hay gente que me apoya y me es leal, así que no me preocupa en absoluto que mi familia no me acepte. No necesito su aprobación.

Todo lo que necesito es tener a Jennie y a mi verdadera familia. No me importa nadie más.

—¿Por qué estás despierta? —mi mujer gime a mi lado, echándome el brazo por encima mientras me atrae hacia su lado.

—No he podido dormir. Todavía estoy pensando en conocerlos a todos...

—No te preocupes demasiado, amor. No importa lo que pase, estoy aquí contigo. Una palabra y volvemos a casa.

—Lo sé. —me acurruco contra ella, rodeándola con mis brazos por debajo de su camisa, amando la sensación de su suave y cálida piel bajo mis manos. 

Siempre está tan jodidamente cálida que es increíble.

—Intenta tomar una siesta, preciosa. Todavía nos quedan dos horas más... —me murmura al oído en voz baja, frotando mi espalda y mi cintura de forma reconfortante.

—Solo una corta, no quiero parecer un desastre cuando nos encontremos con todos. —murmuro en su hombro, dejando que su olor me adormezca.

Me despierto con los silenciosos murmullos de Jennie mientras me besa la cara. 

—Mi amor, ya despierta.

—¿Qué hora es? —bostezo, aún cansada.

—Vamos a aterrizar pronto. —suspiro ante esto. 

—¿Por qué demonios he aceptado esto? —me lamento, enterrando mi cara en el hombro de Jennie.

Me mantengo apenas despierta durante el aterrizaje, demasiado cansada incluso para hablar. Tengo demasiadas cosas en la cabeza. Al parecer, estará toda la familia en casa de mis abuelos. Y por entera, quiero decir entera. Johhny ha dicho que estarán todos los tíos, tías y primos, de ambos lados de la familia. Eso es mucha gente.

Y no tengo ni idea de cómo son.

En cuanto Jennie y yo entramos en la sala de espera, nos recibe un sonriente Johnny que se acerca a nosotras.

Después de que mi hermano saluda a Jennie, nos dirigimos a su coche fuera y dejamos que nos lleve a la casa del abuelo Harry. Aunque este no es otro que el padre del difunto marido de Jessica, lo que significa que ni siquiera soy pariente suyo. Entonces, ¿por qué querría conocerme?

Jennie mantiene mi mano fuertemente apretada en la suya y se limita a dibujar círculos en el dorso de la misma de forma reconfortante mientras nos acercamos a la enorme mansión blanca. Mis nervios se disparan cuando Johnny aparca el coche delante del edificio. Veo más de diez coches en la entrada. 

Mierda, ¿Cuánta gente hay?

—Muy bien, hermanita. —suspira Johnny antes de volver a hablar —Sé que no te esperabas esto, pero nosotros tampoco. Solo recuerda que estamos aquí para ti. —asegura, mirándome por el espejo retrovisor.