Capitulo 3- Aunque sea mírame

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MARKUS

Hoy es un día de mierda, sería el cumpleaños de mamá, sé que acá en Inglaterra he formado mi familia con la banda, pero extraño tanto a mamá.

Ayer llamé a Beck para cancelar toda la agenda, no sé qué hace Jessie acá, pero ni siquiera me deja hablar para preguntarle.

- Agenda para hoy, presta atención Markus

- Entrevista con people a las 8:30 am

- Heart radio a las 10 am

- Estudio de grabación 11 a 12 del mediodía

- Almuerzo con la banda a las 12:30

Ni siquiera me mira, y eso aparte de sus constantes frases tratándome como un inútil tienen mi autoestima por el piso.

Tengo un cuerpo de lujo, inclusive las veces que me ha encontrado desayunando en el comedor con nada más que un bóxer y una erección que siempre es ocasionada por ella y sus escotes, curvas y largas piernas, no me da más que un hola y procede a decir las actividades que están en mi agenda.

Me cansé de esta mierda, hoy es el comienzo del fin, si la tengo que despedir, la despido, esta vez sí me va a valer verga lo que diga Beck.

- ¡¡¡BASTA JESSIE, BASTA!!! Me tienes harto, cansado, eres la peor mierda de este mundo, estoy harto que me trates como un inútil, como un bruto, como un irresponsable. Acaso no ves que hago todo lo que está a mi alcance. No soy un hombre perfecto, pero lo doy todo de mí, aunque a veces no parezca. O cambias esta actitud o justo hoy mismo pido a Beck que te despida.

Llegas todos los días a este apartamento prácticamente como un robot, dices lo que está en la agenda, ni siquiera malditamente me miras cuando me hablas, no me dejas hablar, destruyes lo poco de autoestima que he logrado reconstruir durante estos años. ¿Qué demonios pasa contigo?

Ella se queda con la boca abierta mirándome como no terminando de creer lo que le estoy diciendo y de repente solo comienza a derramar lágrimas.

- ¡¡¡ES QUE TU ME CONFUNDES!!!

Es lo único que dice y luego se va a encerrar en el baño de mi apartamento.

La persigo como puedo y alcanzo justo la puerta para que no la cierre con ella dentro.

- ¿Cómo te confundo? ¡Dime! ¿A qué te refieres Jessie?

Procedo a enfrentarla cada vez más trastornado, pero en mi locura la agarro de su rostro y vuelvo a preguntarle lo mismo pero perdiéndome en sus ojos y ya nada puedo hacer para controlarme, me lanzo hacia ella y la beso y para fortuna mía luego de unos segundos ella me responde.

Sus labios saben a fresas y a chocolate, lo cual siempre hay en mi heladera gracias a ella. Quiero más de ella, pero no me da más. Me empuja y procede a irse diciendo que mañana tendré su renuncia.

Pero para que empiece a darse cuenta que de mentalmente lento no tengo nada, es que reacciono más rápido que ella, y le digo que la espero mañana, porque para nada está despedida, y que al menos que quiera una muy terrible carta de referencia en su próximo trabajo se piense muy bien lo de presentar la renuncia.

No da marcha atrás, sale de mi apartamento, pero sé que volverá, la conozco más de lo que cree.

Maldita Jessie, sé que con este beso no me conformaré, quiero conquistar su corazón así sea lo último que haga en mi puta vida.

Markus: Whatever you want babyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora