Capítulo 13 - Solo por hoy

6 2 0
                                    


Markus

En serio me pedía disculpas por eso, sabía que no lo iba a dejar por mí, pero me cansé de todo, de no tenerla, aunque sea una sola vez en mi vida, pero hoy llegué a mi límite, por hoy quería que ella fuera mía, solo por hoy.

- Por favor quiero que seas mía, aunque sea hoy. Quiero que me elijas a mí, pero sé que para ti es imposible. Elígelo a él por el resto de tu vida, pero por favor déjame demostrarte cuanto te amo, solo por hoy mi amor. Solo por hoy, dame todo de ti.

Noté como dudaba, estaba entre la cordura y la locura, pero finalmente dijo que sí.

La senté en su asiento le puse el cinturón de seguridad, le di un beso corto y encendí el auto nuevamente.

- ¿Por qué te detienes?

- No estoy deteniéndome por completo hermosa, si haremos solo una vez esto entre nosotros lo haremos bien J.

- Ok- dijo y nada más salió de sus labios hasta que llegamos a mi apartamento.

Una vez que abrí la puerta del mismo me dirigí al refrigerador y saque dos botellas de agua, volviendo a la sala principal note que J se había quitado los zapatos y que estaba sentada en uno de mis sillones.

Me acerqué a ella y le di una de las botellas para luego situarme en el sillón frente al de ella, lo único que nos separaba era la mesa en el medio. Necesitaba saber si ella estaba en un estado lo suficientemente consciente para todo lo que iba a pasar esta noche ya madrugada.

- J ¿estás segura de esto? En una escala del uno al diez ¿qué tan ebria estás?

- MJ, estoy segura. Creo que el alcohol se fue de mi sistema apenas te vi de conductor designado.

Parándose del sillón comenzó a caminar hacia donde yo estaba, cuando llegó se colocó frente a mí.

Mi rostro quedó justo a la altura de su vientre. Ella para nada torpemente comenzó a sacarse primero la camisa y luego la falda que traía.

Para mi sorpresa, debajo de esa ropa ella traía un conjunto de color azul francia hecho de material de encaje, que en su piel quedaba tan endemoniadamente sexy, junto a las ligas.

Ella era la mejor de mis fantasías hecha realidad.

- Eres hermosa! - le susurré en el momento en que la agarré de sus caderas atrayéndola hacia mí y comencé a dar suaves besos en su vientre y sus costados mientras ella agarraba mi cabello entre sus dedos y luego la agarré de manera tal que a horcajadas se sentara sobre mí.

En ese momento comencé a dirigir los besos hacia el borde de sus pechos aún cubiertos por el sostén.

Iba a estar con ella solo hoy, e iba a disfrutar y tratar de extender el placer de tenerla entre mis brazos cada segundo que pudiera.

Ella agarró el borde mi camiseta y comenzó a sacarla de mi cuerpo y cuando lo hizo la arrojó vaya saber dónde, clavé aún más mis dedos en sus caderas y comencé a moverla sobre mí, el roce me estaba matando, pero no iba a apurarme.

Jadeos cada vez menos suaves salían de sus labios, cuyas vibraciones sentía en mis labios y lograban quitarme cada segundo un poco más de mi autocontrol.

Cuando creí q había recuperado el control Jessie metió una de sus manos dentro de mi pantalón el cual no sé en qué momento ella había desprendido y comenzó a tantear lo que había dentro de mi bóxer y ahí perdí todo el control.

Me levante del sillón, llevándola conmigo, por lo que ella sin dejar de besarme se aferró más a mí, sus piernas alrededor de mi cintura y sus brazos enroscados a mi cuerpo.

Ella era lo más delicioso que había probado en mi vida y eso que aún no la había probado totalmente.

Como pude y tratando de no caerme debido a mi pantalón que ya iba por mis rodillas cayendo nos dirigí hasta mi habitación.

Apenas llegué a mi cama, lance a Jessie a la cama, debo de admitir que no fue nada suave. Amaba a J pero a pesar de que siempre fui una persona romántica eso no implicaba que me gustara suave, era más bien del tipo rudo y posesivo en la cama y un blando fuera de ella en el día a día.

Si Jessie lo pedía suave se lo daría, pero no sé si pudiera ser así siempre.

La mire sobre mi cama, en mis sabanas, ella era la mujer más hermosa de este puto universo y la quería con cada parte de mi ser a pesar de saber que ella jamás sería toda para mi después de esta noche.

- Elige J, ¿suave o fuerte?

- Fuerte y descontrolado, creo que sería un reflejo de lo que somos MJ

Maldita sea, que perdido estoy, ella iba a ser mi perdición, era mi mujer perfecta y mañana la iba a perder, pero eso no me detuvo.

Me coloqué de rodillas en la cama y comencé a sacarle la ropa interior y una vez que la tuve totalmente desnuda comencé a dar besos por todo su cuerpo y dejar un par de mordidas que ella me hacía notar le gustaba a través de sus preciosos gemidos.

Cuando noté que ella ya estaba más que lista para mi comencé a hacerle el amor por primera vez. Nunca perdimos el contacto visual entre nosotros y eso lo hizo todo más íntimo.

Ya no había retorno, le estaba entregando todo de mí a Jessie, y ella todo se lo llevó dejándome totalmente vacío. No dijimos mucho durante las horas que compartimos y todas las veces que hicimos el amor solo nos dedicamos a amarnos, pero al mediodía cuando desperté J ya no estaba y con ella se había llevado todo de mí.

Mi vida, mi alma y mi corazón se habían ido con ella y ya nada volvería a ser igual.

Markus: Whatever you want babyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora