Los padres de Sowon y Eunha arreglaron un matrimonio entre sus hijas.
Eunha estaba en contra porque es heterosexual, mientras que Sowon no solo
estaba interesada, sino que cuando conoció a Eunha, descubrió la actitud malcriada de la niña, decidió s...
Con la boca bien abierta, observé cómo Eunha soltaba una risita suave mientras observaba a la pareja discutiendo detrás de ella.
Eunha ya había decidido quitarse la bata, revelando su extraordinaria sensualidad, que creo que es la razón por la que Yerin cubre los ojos de su novia.
—Guau—
La única palabra que logró escapar de mi boca mientras mis ojos seguían demorándose en el cuerpo sobrenatural de la chica.
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¡En serio, wow!
¡Oh sí!, Ya la había visto usar este tipo de ropa antes pero... ¡En serio!
Ella no era tan sexy antes.
¿Qué hizo ella?
Casi salté de la sorpresa cuando inclinó la cabeza en mi dirección.
Nuestros ojos se encontraron.
Y puedo decir que ella está igualmente sorprendida de verme mirándola boquiabierta.
Bueno, realmente estaba planeando apartar la mirada ahora, pero mi cuerpo parecía no escuchar lo que decía mi cerebro mientras seguía mirándola.
Entonces ella sonrió.
Y de repente sentí que mi corazón dio un vuelco.
Con mis ojos completamente abiertos, jadeé.
Esa mirada.
¿Está...?, ¿Está coqueteando conmigo?
Pero todas mis esperanzas se desvanecieron cuando apartó la mirada de mí y en su lugar miró a la playa... o más bien a Yuju.
A decir verdad.
Tal vez solo tiene ganas de sonreír.
¡Claro!
¿Por qué coquetearía conmigo?
Ella es heterosexual. Después de todo ella siempre lo dice.
Ella ni siquiera consi--
—¡Sowon!—
Mi corazón casi saltó de mi pecho después de escuchar su voz gritando mi nombre.
Rápidamente miré en su dirección y me mordí nerviosamente el labio cuando levantó la mano, indicándome que me acercara a ella.
Dejando escapar un profundo suspiro, caminé lentamente hacia su camino y finalmente detuve mis pies cuando ya estaba a centímetros de ellos.
—¿Qué?—
Me las arreglé para preguntar, aunque ya estaba temblando por dentro.
Eunha sonrió. Yerin sonrió. Sinb frunció el ceño. Y yo también fruncí el ceño.
