CAPITULO 10

316 33 15
                                    

POV DE YERIN

Acercando el suave cuerpo al mío, sonreí. Nunca antes me había sentido tan feliz. Se siente como si mi corazón fuera a explotar en cualquier momento.

Supongo que estar con la persona a la que 'amas' siempre se sentirá como si tuvieras un ataque al corazón.

Lentamente moví mi cabeza, encontrando su camino en su cuello e inhalé descaradamente su fragancia.

—Sinb...—

Murmuré suavemente, esperando que mi intento de hacerle cosquillas funcionara, pero suspiro de decepción, cuando parece que ni siquiera consigo un leve efecto en ella.

—No eres divertida, Sin- —

Las palabras restantes que estaban a punto de decir, se quedaron congeladas cuando levanté la cabeza y me di cuenta de que solo estaba abrazando con una almohada.

Un ceño fruncido comienza a formarse en mi frente cuando me senté en mi cama y escaneé toda la habitación, pero ni siquiera vi su silueta.

Un ceño fruncido comienza a formarse en mi frente cuando me senté en mi cama y escaneé toda la habitación, pero ni siquiera vi su silueta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Gemí mientras me dejaba caer de nuevo en mi cama.

Para ser honesto, estoy realmente frustrado. A pesar de que haya una posibilidad de que ella solo me este prepare el desayuno, tal vez por eso no está a mi lado, pero eso no quita que me sienta decepcionada.

Quién no lo haría, cuando toda tu vida has soñado con despertarte en los brazos de tu enamorado después de haberle dado todo... y en mi caso, es... emm... ella.

Después de un minuto de enfurruñamiento, me levanté aturdido y bajé las escaleras donde claramente puedo ver a Sinb preparando alimentos en la mesa del comedor.

Con la sonrisa más grande, corrí hacia ella y la abracé por detrás.

—Sinb—

Respiré sobre su cuello, acariciando mi nariz en él, lo que la hizo jadear.

—No debiste haberme dejado—

—Yerin...—

—Yennie—

La corregí,

—¿Recuerdas cómo me llamaste anoche?, quiero que me llames Yennie—

—.......—

—No deberías preocuparte por nuestro desayuno, Sinb, las otras sirvientas pueden encargarse de eso, deberías haberte quedado a mi lado, no sabes cuánto deseo despertar en tus brazos—

—.......—

Hice un puchero.

—De alguna manera me decepcionas—

—........—

Tragué saliva, cuando ni siquiera escuché una sola respuesta de ella.

En este momento, solo hay dos preguntas en mi mente.

Mi Guardaespaldas es ¿Mi Prometida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora