PERDIDOS EN LA VÍA LÁCTEA© [TERMINADA]

-Capítulo 4-

No recuerdo como llegue aquí.

El viento frío me roza de frente, me siento tranquila, aunque es un lugar desconocido.

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Huele a tierra mojada, hay muchos árboles y se puede oír el sonido de sus hojas cuando chocan unas con otras.

Me quedé atrapada, observando la increíble belleza que había a mi alrededor, el bosque parece ser de mentira, lo digo por su belleza.

¿Han estado en un lugar tan bello que parece irreal?... Pues así se siente
Y aunque hay mucho viento, sigue siendo un día de verano con un calor muy seco.

Lo se porque pese a que en mi ciudad el verano es húmedo, en este lugar, la ropa no se pega a mi cuerpo.

El clima es cálido, el calor se siente muy bien en mi piel, y a la misma vez el viento frío, hace el contraste perfecto de temperatura.

Algunas de las pequeñas hojas de los árboles, se han caído. Y se posan casi de manera perfecta en el suelo, creando un pequeño camino de tierra, cubierto de hojas de distintos tamaños, colores, y texturas.

Pensé que eso solo pasaba en otoño.

Aun así, decidí seguir caminando, no tenía una dirección clara, ni había nadie al que poder preguntar.

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Entonces en mi cabeza todo comenzó a ir mal, la ansiedad comenzó a jugarme una mala pasada, mis pulsaciones se dispararon, el estrés empezó a llegar con preguntas negativas, y estando en plena naturaleza, el aire y oxigeno me comenzó a faltar.

Estas perdida.

Algo malo te va a pasar.

Estas sola.

Pronto se hará de noche.

Vas a morir aquí.

!No...¡ no, no es el momento.

!Ya basta¡ dije casi cayendo al suelo, echándome a llorar, son solo pensamientos, nada malo me va a pasar.

Me senté justo en las hojas secas, sin saber que el sonido de ellas rompiéndose, serian lo mismo que calmaría mi ataque de ansiedad.