Leia.
No podía aguantar más y rompí a llorar en cuanto me di la vuelta para salir del local. Odiaba llorar delante de la gente y obviamente no iba a llorar delante de Louis. No pensaba darle la satisfacción de verme dolida. Por suerte la calle estaba casi vacía, a pesar de que había algún paparazzi en la puerta. Pero ni siquiera se interesaron por mí a pesar de mi llanto, cosa que agradecí bastante.
Bajé hasta el final de la calle, necesitaba estar sola y relajarme antes de volver a ir a por Jade.
El día que, se supone, iba a ser el mejor de mi vida estaba siendo uno de los peores. Los comentarios de Louis me hicieron recordar a los gilipollas que se metían conmigo en clase; lo tenía superado, no me afectaba que se burlaran de mi nombre o cosas así, pero cuando es tu ídolo, quien te ha levantado del fondo tantas veces sin saberlo, el que los hace, duele aún mil veces más.
Me senté en el bordillo de la acera y enterré la cara entre mis manos.
- ¿Estás bien? - La voz de Zayn me sobresaltó. No esperaba que nadie fuera a venir a buscarme y mucho menos uno de los chicos. Me quité las lágrimas de la cara y esperé que la voz no me traicionara.
- ¿De verdad te importa? - Puede que fuera demasiado borde, pero lo último que me había dicho Louis me abrió los ojos. No querían conocernos, no tenían porqué perder el tiempo con gente como nosotras; si de verdad estaban siendo simpáticos era porque les tocaba y porque había dado la casualidad de que nos los habíamos encontrado y nos habían reconocido. Aunque por otro lado, tampoco tendrían que haberlo hecho. La verdad era que no sabía que pensar y el alcohol no me ayudaba en absoluto.
- Si no, no estaría aquí -Dijo sentándose a mi lado -. ¿Qué te ha dicho?
- ¿Quién?
- Louis.
- ¿Por qué das por hecho que tiene algo que ver con él?
- Porque le conozco y sé que lo que para él ha podido ser una tontería, a ti te ha hecho llorar.
- No me ha hecho llorar nadie - Repliqué. Lo que menos quería era darle pena, sería ridículo. Zayn esbozó una sonrisita.
- Las lágrimas se van fácilmente, los restos de rímel no - Dijo pasando el pulgar por mi mejilla izquierda - Puedes confiar en mí, Leia.
- ¿Qué ganas con esto, Zayn?
- ¿Por qué eres tan desconfiada? Se supone que quien debería tener miedo de que le hicieras una jugarreta soy yo.
- Pues no te arriesgues... - Me levanté y me recoloqué el vestido. Zayn también se levantó y me cogió del brazo. Quería que le dijera lo que me pasaba y no iba a parar hasta conseguirlo, ¿pero por qué?
- Leia...
- Sólo confío en una persona y esa persona es Jade.
- Lo entiendo. Y entiendo que no confíes en mí, pero no te estoy pidiendo que me cuentes tus secretos más íntimos, sólo que me digas qué te ha hecho Louis. Sé que ha sido él, por cómo te has puesto tú y por cómo se ha quedado él.
- Ni que le hubiera afectado lo más mínimo.
- Lo ha hecho.
Claro y yo soy miss mundo. Empecé a dudar que a Louis pudiera afectarle algo que no fuera los insultos a su familia y a su fantástica novia: Eleanor. La envidia que había llegado a tenerle a esa mujer era muy grande, sin embargo, después de aquel día, me preguntaba cómo era capaz de aguantarle.
- Lleva todo el día metiéndose conmigo. Entiendo que le haya molestado mi actitud de koala y que en ocasiones soy demasiado borde, pero ¿sabes la de tiempo que llevaba esperando este momento? Abrazaros a todos y daros las gracias por mantenerme a flote...