Pasaron 3 meses, unos meses tensos, pero con algunos momentos agradables. Tensos debido a las heridas producidas por ese incidente y agradables cuando se centraban solo en el pequeño Asahi. Poco a poco en estos 3 meses el pequeño Asahi había mejorado. Ahora era un bebe regordete y pequeño, rebosaba ternura. Lo poco que había salido de su casa, las mujeres no paraban de decir que ese bebe era muy bello y tierno. Ni sus padres se escapaban de sus encantos. Tanjiro veía mucho el parecido a Inosuke en sus rasgos y le fascinaba. Eso lo comento con Nezuko, e Inosuke no lo admitía por el dolor de la traición, pero se sintió bien que el niño se pareciera a él. En esos meses el lazo madre e hijo se hacía más fuerte. Esa mañana ambos adultos se habían despertado y raramente él bebe no comenzó a llorar, seguía dormido. Lo relacionaron con lo que paso a noche donde no podía dormir y Tanjiro comenzó a jugar con él bebe. Hablándole suave mientras pillaba los deditos de sus pies con sus dedos o labios, haciéndole pedorretas. La risa del bebe no paro hasta que bostezo y dio por finalizado el juego por el cansancio.
Tanjiro estaba haciendo la comida mientras Inosuke, queriendo estar alejado de él, estaba tendiendo la ropa cuando los lloros del bebe comenzaron a escucharse. Tanjiro iba a secarse las manos e ir a por él bebe cuando Inosuke sin decirle nada había entrado y se dirigía a por su cachorro. El pelirrojo suspiro, estar así para él era una tortura... Amaba al chico jabalí y este rechazo le dolía, pero aun así estaba intentando que todo esto se solucionara.
Inosuke entro a la única habitación de la casa y camino a la cuna del bebe, cogiendo unos parches de leche poniéndoselos en el pecho. Ese era su pensamiento; Su cachorro tenía hambre. Cogió al bebe envuelto en su mantita y comenzó a mecerlo en sus brazos y dirigiéndolo a su pecho para que buscara la leche... Inosuke frunció el ceño extrañado, su cachorro seguía llorando ahora más fuerte. No percibía olores fuertes en el pañal. Comenzó a arrullarlo para calmarlo, pero él bebe no parecía receptivo a sus mimos... Normalmente eso siempre le calmaba.
- ¿Qué mierda te pasa?
Su tono tenso fue ignorado por él bebe. No lo entendía, no se había golpeado con nada... Fue cuando su piel rozo la de su bebe que se dio cuenta. Rápidamente llevo sus labios a la pequeña frente del bebe que comenzaba a ponerse rojo debido al llanto. Percibió la temperatura de su bebe y el pánico comenzó a calarle. Se quedo estático unos segundos.
- ¡Tanjiro!
Inosuke lo llamo desesperado sin alzar mucho la voz, no espero a que el pelirrojo viniera, salió a la cocina. Tanjiro estaba aturdido porque su Inosuke lo había llamado y más fue su sorpresa cuando al darse la vuelta se encontró de cara con su esposo y este le agarro la mano para que tocara a su bebe. Nada más notar la fiebre alta dejo todo, busco un pañuelo y lo humedeció dándoselo al salvaje.
- ¡Ponle este pañuelo húmedo en la frente! – Dijo mientras se calzaba para salir de la casa. - ¡Voy corriendo a por el medico!
Inosuke hizo lo que le indico Tanjiro viendo como salía corriendo de la casa. Sus manos temblaban mientras le pasaba el pañuelo húmedo en la pequeña frente. Comenzó a caminar de un lado a otro recorriendo la casa estaba nervioso, angustiado, con su garganta como si le estuvieran estrangulando. Comenzó a llorar siendo cuidadoso de no alzar la voz para no molestar a su cachorro. Trataba de mantenerse calmado, pero no lo lograba, tarareaba una y otra vez la canción que su madre le cantaba. No funcionaba en él bebe, el malestar e incomodidad del bebe eran más fuertes. Tenía miedo mucho miedo, aunque no lo decía. Sabía lo débiles que eran los cachorros humanos, cuando vivía en las montañas se había encontrado con bebes y ellos morían cuando repentinamente tenían ese cambio de temperatura, una vez que subía al final dejaban de moverse tanto para finalmente morir en sus brazos. Estaba aterrado porque estaba experimentando en su cabeza eso de nuevo.
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El hijo de dos mundos; Asahi, el niño de los Yokais.
FanfictionLa guerra había terminado y Kibutsuji Muzan murió. La paz se restauro y la felicidad broto en los supervivientes de esa sanguinaria batalla. Fueron unos años de paz donde las relaciones se hicieron mas cercanas para algunos de nuestros queridos pers...