El hijo de dos mundos; Asahi, el niño de los Yokais.

Capítulo 7 Tiempo pasa... Llego el momento.

Asahi había sido regañado ese día por salirse, pero cuando el niño conto que alguien parecido a papa estuvo con él y sus nuevos amigos hizo que a Tanjiro se le estrujará el corazón y dedicara una sonrisa dulce a su retoño. Mas tarde el pelirrojo hizo una oración a sus padres y hermanos, Tanjiro aun recordaba a Sabito y Makomo esos fantasmas que le ayudaron en su entrenamiento, con eso no había descartado la idea de que en verdad sus padres y hermanos vinieran a ayudar a su hijo.

Estando ya recuperado y llegado la estación fría, Asahi pudo participar en la danza ceremonial. Una que había cambiado y Asahi no recordaba la original. Fue cuando tenía 3 años ya estando físicamente capaz de andar y trotar por todos lados fue cuando quiso imitar a su padre. Desde antes hasta ahora siempre le pareció mágico la danza... Algo siempre lo empujaba a querer imitarlo a querer hacerlo. Ese fue uno de los momentos que unieron más a Tanjiro e Inosuke después de lo ocurrido. Fue ese bello momento de su niño de tres años pidiendo bailar haciendo que Tanjiro se armara de valor para agarrar a Ino quien tenía a Asahi en brazos y llevarlos a ambos al círculo de fuego. Asahi estaba emocionado e Inosuke nervioso, aunque no lo mostraba. Comenzaron a danzar mientras Asahi agarraba, con ayuda de su madre, el bastón haciendo sonar los cascabeles. El tintineo y las cálidas risas de su hijo hicieron que los corazones solitarios de Tanjiro e Inosuke se unieran y fue el momento donde comenzaron de nuevo al lado de su hijo. Desde entonces la tradición cambio y el baile se modificó para que fuera un baile de tres personas. Un baile que aun así enseñaba las posturas del aliento madre era mayormente opacadas por el amor que se tenían ellos tres. Las veces que Nezuko, Zenitsu y sus hijos iban a ver ese nuevo baile sentían tanto amor que era conmovedor.

Ahora Asahi con 5 años, estando ya curado de ese encierro en su mente pudo comenzar a danzar el solo debido a que los dos años anteriores siempre era cargado por su madre. Esta vez no fue así, agarrado las manos de sus padres bailo toda la noche hasta el amanecer sin cansarse debido a que al querer bailar como su padre y gracias a este aprendió a respiración total. Tanjiro e Inosuke no veían mal que aprendiera la respiración total... Estaban esperanzados que los ataques que le daban a Asahi pararan debido a esto, aunque no parecía que eso pasara.

Un Mes después del baile Asahi le dio otro de sus ataques, como cuando era un bebe, comenzó con fiebre alta que no le baja hasta que falleció y volvió a la vida. Ninguna medicina era capaz de dar una explicación a tales ataques. Probaron con medicina moderna como medicina natural, aunque una anciana de un templo les dijo que no era algo físico... No les dijo por qué ni como curarlo así que supusieron que eran habladurías.

Los años pasaron, más exactamente 4 años cuando Fuji su primo comenzó a entrenarse en ser un cazador. Asahi ya con 9 años comenzó a querer ser un cazador, pero sus padres se lo negaban rotundamente. Asahi no vio como su mama siempre llegaba a veces de sus misiones. Debido al miedo a la sangre y al trauma de la situación que vivió, sus padres fueron cuidadosos en que no viera a Inosuke llegar en el estado que llegaba para no darle un ataque de pánico a su hijo. Asahi olía la sangre y se tensaba, pero no pasaba a mayores... Él no pensaba que sería tan duro el trabajo y las historias que le contaban eran más fantasiosas y quitando los momentos crudos así que en su mente no era tan malo. Fuji quería aprender la respiración de Inosuke debido a que admiraba mucho a su tío, para dolor de su padre Zenitsu, pero no era compatible así que fue a la respiración de su padre... La cual, aunque no era muy compatible, poco a poco comenzó a hacer una derivación de la respiración del rayo; La respiración de la tormenta. Cuando entrenaba a solas, Asahi se le unía debido a que Fuji sabía perfectamente que su primo siendo tan cabezota como Inosuke iba a ir a la selección... Él no quería que lo pasara mal y comenzó a entrenarlo clandestinamente.

Poco a poco Asahi dejo de mencionar querer ser cazador, no porque no quería, era debido a que si dejaba de mencionar eso poco a poco la vigilancia hacia él iba a ser menor. Por una vez fue inteligente. Cuando su primo abandono el nido y paso la selección fue el turno de Sayumi la cual, debido a que su padre no quería que su princesa fuera detrás de su hermano, le costó convencerlo, pero al final lo consiguió y como su hermano ella no era tan afín a la respiración de su padre decidió practicar otra respiración. Con las enseñanzas de su padre y de su tío Tanjiro hizo una nueva respiración; la respiración de la medusa. Asahi la había ayudado con la creación de su respiración, debido a que él era tan flexible como su madre comenzó a ayudar a que su prima hiciera ejercicios de flexibilidad. Gracias a eso y a que Sayumi tenía mucha fuerza, su katana fue diseñada a partir de los planos de la katana de la antigua pilar del amor para adaptarse a ella y su respiración. Para Asahi fue un repaso y más conocimiento de cómo manejar un arma, pero aún no se sentía lo suficiente mayor para iniciar su camino, solo tenía 12 años... Pero se decidió que como sus primos y sus padres con 15 años comenzaría su fuga a la selección final y para tener un arma que pudiera matar a los demonios cogería la katana que su padre tenía guardada... Solo esperaba no romperla.

Fue unos días antes de que comenzara la selección que se despertó con una sorpresa, su padre había decidido que era el turno de pasarle los pendientes a la siguiente generación. Al principio no estaba muy seguro debido a que aparte de los de su madre que era una copia no había otros pendientes para su padre. Viendo que su niño no quería los pendientes porque su padre se quedaría sin ellos llegaron al acuerdo de que pedirían otros... Con eso Asahi se puso feliz, todos tendrían esos pendientes haciendo que fuera una cosa más que les unía. Tuvo que esperar unos días, pero al final obtuvo los pendientes originales y Tanjiro una copia. Ese día no paro de mostrarle a su tía, su tío no pudo debido a que estaba en una misión, como le quedaba los pendientes los cuales casi no se veían porque su cabello estaba largo. De pequeño lo tenía corto, pero desde los 12 comenzó a dejárselo largo y ahora le llegaba un poco por debajo de los hombros. Al siguiente día fue la selección, se despertó temprano e iba a intentar robar sin que lo notaran, pero cual fue su sorpresa de que no había nadie... Sus padres habían salido seguramente para una misión. Tenía que ser rápido. Corriendo cogió una bolsa para meter vendas y medicina de primeros auxilios, comida que durara los siete días de la selección y fue sin perder tiempo a por la katana de su padre. Con cuidado la puso en su cintura y sin vacilar ni mirando hacia atrás salió de casa, necesitaba irse porque muy seguramente su tía vendría a su casa para que no estuviera solo... Era hora de enfrentar demonios.