Cap.24

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La mujer del diablo.

Samael

*Anoche*

Camino dentro de las cavernas de mi mansion en busca de una rata, la cual no encuentro en su puto puesto, Isaac se alarma cuando ve la sangre en mi camisa y alarma a todos los peones. La respiracion se me entre corta con tanta mierda que tengo atorada en la garganta y el pecho, me muevo de aqui para alla con un cosquilleo que se extendio por todas mis extremidades.

Señor en que podemos ayudarlo ¿Sucedio algo? ¿debemos armar otro armamento?.Pregunta sin dejar de parlotear.

—¡¿Donde carajos esta Valeska?! .Exclamo furioso.

Los gritos retumban en mi cabeza cegandome aun mas, me siento enjaulado, sin escapatoria y la pricion esta en mi mente, sus gritos son mi tortura, sus lagrimas la tormenta que arrebaza con mi cordura, miro las rejas de la mansion y su sombra hace que apresure el paso estampandolo contra los muros.

Donde carajos esta.Con una sola mano lo estrangulo.

Esta en una cabaña aislada... El viejo Quevedo se la llevo.Dice en un hilo de voz.

Si antes no le tenia ni un minimo de respeto a tu vida ahora menos, dejate de juegos y dime donde lo tiene.Saco mi arma quitandole el seguro.

Esta en el Deluxe, si quieres sacarlo de alli tendras que salir ahora para llegar antes que los Torricelli porque redoblaran la seguridad por los daños causados.Lo suelto cuando las venas se marcan en su frente.

Cae al suelo y tose recuperandoce, lo tomo de su playera y lo arrastro hasta el Camaro, me monto en el auto conduciendo con rapidez, el motor ruge haciendo vibrar el asfalto, el idiota a mi lado saca el rostro por la ventanilla recuperandose, el movil me repica y lo ignoro viendo las camaras de la abitacion de Laia y todo luce normal.

Al entrar dile a Livinia "Chiesa rossa" y te dejara entrar en la parte de abajo donde esta encadenado a la pared, al principio el hedor te quemara la nariz, pero con el tiempo te acostumbras y debes saber que lo hago porque se que la jodieron, no porque te sea leal.Asevera y parqueo el Camaro en la entrada.

Salgo atropellando a todos y veo la camioneta de Isaac parquearse detras de mi auto, camino dentro del bar y todos estan en lo suyo, la musica retumba por todo el lugar  y rebusco a la mujer que Valeska dijo camino por los pasillos y la encuentro cerca de la oficina de Kayla.

—Non mi interessano le loro fottute contraceñas, sono venuto per il cane e sta a te se me lo dai con le buone o con le cattive.—Amenazo y titubea al abrir la puerta.

Duvessa ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora