[Borrador.]
Aradia Donovan juega en el bando del crimen organizado coronándose como la reina de Sicilia y Boss de la mafia roja, intentando enterrar su pasado trágico mandándose a matar enfrente del amor de su vida sin saber que años después se enco...
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¡ADVERTENCIA! Este capitulo contiene escenas +21
Inframundo
Samael
El Jet tomo vuelo hace horas transportándonos a Roma en donde mucha sangre rodara por las calles en cualquier momento.
No puedo disfrutar de mis gemelos si hay un par de ratas jodiendo mis planes, ya es hora de cortar la maleza de raíz y dar por terminada esta guerra.
Se les hizo fácil atacar a mí esposa, intentar secuestrar a mis hijos pero jamás darme la cara a mí. Tanto es el miedo que se esconden como roedores a un exterminador.
Luego de ver aquellas grabaciones mí cuerpo y mente se envenenó, tanto que no logré dormir en toda la noche al planear cada cosa que le aré a Black.
Ver como impactaba las cadenas sobre mi esposa en reiteradas ocasiones me enloqueció, quería casarlo apenas acabe de apreciar las grabaciones. Pero el miedo de Kayla me detuvo, me obligo a pensar que es lo que debo hacer y ya tengo todo en mi mente.
—Marina Benacci, su edad se redondea en unos cuarenta y tantos. No pertenece a una familia reconocida por ser mafiosos, solo son unos muertos de hambre al igual que sus hijos.—Abaddon me da la hoja de vida de la enfermera que atendió a mi esposa.
—¿Los tienes a todos?.—Lo veo asentir en silencio moviendo algo en su móvil.
Poco después lo extiende hacia mí dejándome ver esos rostros de miedo que tenían todos al ser arrastrados a una caverna infestada de ratas, tenía demaciados hijos la muy desgraciada.
Su dinastía corría peligro al estar en mis manos, se que ellos intentan hacerle algo a mis hijos pero corren con la mala suerte de que ya los tengo donde quiero. Esta vez ya no me importa matar a crios mas pequeños que los mios, esto se ganan por osar tocar lo mas valioso que poseo.
—Este maldito hijo de puta.—Mario estrella el móvil sobre la mesa desplegable que tiene enfrente.
Vocifero tan fuerte que logro hacer eco en mi mente, se veia como un animal rabioso al pasarse las manos por el rostro reiteradas veces.
—Se te va a subir la presión viejo, será mejor que te calmes.—Abaddon lo regaña y este lo ignora cerrando sus manos sobre la mesa.
No estaba de acuerdo en que el viniera ya que si se muere luego dirán que yo fui.
—¡Ese hijo de puta mato a mí hermano! Le voló la puta cabeza y el maldito video está circulando por todos lados.—Grita logrando que el rostro se le vuelva mas rojizo.
—¿Mataron a Raymond?.—Mi hermano me ve y alzó los hombros.
Tomo mí móvil buscando algo que me diga que es verdad lo que dice y termino hallando el magnífico video. Esa rata vestida de víctima armó un revuelo al viralizar la muerte de Raymond en poco tiempo.
