Eres Mía - Imagina con Jimin

Part. 17

☆♤☆♡☆♤☆♡☆

Eran las 6:30 de la tarde, seguía con todo el coraje por lo del incompetente de Federico, así que solo tomé mis cosas y salí de la empresa para tomar un taxi.

- a Long Beach 225

En el trayecto, intentaba respirar profundamente para que se me pase, pero era el colmo, no era la única que tenía que pasar por esto, todos en nuestra área estaban hartos de los chantajes de ese señor.

Ni siquiera Diana podía hacer algo, ese hombre era quien más tiempo andaba en la empresa y como era amigo del señor Park lamentablemente tenía más poder que cualquiera que nosotros, simplemente nepotismo.

Al llegar a la casa de Jimin, iba a pagarle al taxista, pero andaba tan metida en mi enojo que no me acordaba que no traía dinero, con mucha vergüenza le marqué a Jimin, en serio, este día no puede ser peor.

Él entendió y no paso mucho para que saliera de casa y cuando le pagó al taxista pude salir del auto.

- en serio gracias y perdóname por esto, fui una tonta por tomar un taxi cuando ni siquiera tengo dinero, no quiero que pienses que soy una aprovechada, solo que ando con la cabeza en otro lado y... y...

No pude terminar de disculparme debido a que de la nada sentí como me tomaba de la cintura y me atraía a su cuerpo, para darme un fuerte abrazo, me quedé inmóvil unos segundos, pero al escucharlo hablar cerca de mi cuello hizo que correspondiera.

- tranquila, no tienes porqué disculparte, nunca pensaría que eres una aprovechada ni nada de eso

- gracias... hoy no fue un gran día -dije mientras acariciaba su espalda e intentaba calmarme

- lo sé, pero aún no acaba, será mejor que entremos, noto que tienes frío

- sí un poco...

Dicho esto, se separó de mí, me dedicó una sonrisa lo cual imité y de pronto tomó mi mano para luego comenzar a caminar en dirección de la casa.

Al estar adentro, escuchamos como algo sonaba y con algo de pena tubo que soltar mi mano y dirigirse a la mesa donde estaba su celular para atender lo más pronto posible, mientras yo me quitaba los tacones porque los pies me estaban matando, se me hizo raro el que Jimin no se fuera a un lugar privado para hablar, no sé si era porque esa era la costumbre de Jungkook o por algo más, pero no puedo evitar escuchar su conversación.

- Hola mamá... sí, todo bien... no, nada importante, solo te llamaba para saber cómo estabas... lo sé, pero como hace dos días que no hablamos... no, no creo, ando ocupado con algunos asuntos... pero... ¿quieres que vaya en estos días?... esta bien ahí estaré... te veo luego ¿sí?... está bien mamá, cuídate, te amo.

- ¿era tu mamá? - pregunté y qué pregunta ERA OBVIO que era su mamá

- sí, quería venir a la casa y pues...

- ¿le dijiste que sí? - pregunté con temor

- no, tranquila, prometí ir a visitarla

- ah... que lindo

- bueno... voy a pedir la cena, ¿quieres algo?

- no, no tengo hambre, después me preparo un café y ya está, más bien te quiera preguntar si tienes una laptop o computadora con Illustrator, quiero avanzar con unos diseños

- pero ya pasaron tus horas laborales

- es que suelo adelantar trabajo para no estresarme y cumplir mis fechas de entrega

- entiendo, ven conmigo

Dicho eso caminé detrás de él por el pasillo, al llegar a una puerta saco sus llaves para buscar la indicada y al abrirla me di cuenta que era una puerta al sótano, ya que Jimin empezó a bajar las escaleras y no tardé en seguirlo.