Eres Mía - Imagina con Jimin

Part. 1

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Eran las 10 de la noche, él aún no llegaba y pensar que me arregle para nada, como fui tan tonta en creerle que hoy se tomaría el tiempo para estar conmigo; mi celular sonó, era un mensaje diciéndome que no vendría, que su jefe le había encargado algo de suma importancia y que lo compensaría luego, lleve mis manos a mi cabeza, al parecer cumplir 3 años de relación no significaban nada para él.

No entendía como llegamos a esto, no mucho tiempo atrás éramos dos jóvenes que no soportaban la idea de estar separados, pero hoy solo parecemos dos personas indiferentes de la vida del otro, tenía la esperanza de que hoy talvez, solo tal vez, podíamos cambiar y mejorar nuestra relación, pero veo que eso no pasará.

Me levante del sillón, fui a la cocina y me serví una copa de vino blanco cuando escuche que mi celular empezó a sonar, volví a la sala, lo tomé y era mi mejor amiga, Angie.

- Hola cariño, ¿cómo la estas pasando?

- ¿de qué hablas?

- ¿acaso no estás en una cita con Jungkook?

- no, estoy en casa...

- pero... T/n es su aniversario, no todos los días cumples 3 años con tu pareja

- sí, pero le surgió algo importante en el trabajo

- ¿ah esta hora?

- si ya sabes cómo es su jefe, siempre le pide que haga horas extra...

- pero hoy era un día especial para ustedes, tú deberías ser lo primordial en su vida, no el trabajo

- Angie... él trabaja muy duro para que en un futuro no nos falte nada

- no le costaba dejar el trabajo un día

- basta ¿sí? no quiero hablar más del tema

- está bien... oye

- qué

- en 20 minutos estoy afuera de tu casa

- ¡¿qué?!

- que hoy vamos a tener una noche solo para nosotras, no puedo tolerar la idea de que el idiota de tu novio te dejo plantada

- Angie... sinceramente no tengo ganas de nada

- no voy a aceptar un no por respuesta, llego en 20, un beso.

Y sin poder decir algo más colgó, bueno así es ella, cuando se le mete una idea a la cabeza no hay nadie que le pueda hacer cambiar de opinión, al menos ya estaba arreglada, llevaba un vestido negro, un tanto provocador, pero no tanto.

Los minutos pasaron y Angie me había llamado diciendo que ya estaba afuera, tomé las llaves y salí de la casa, estaba en su coche así que abrí la puerta del copiloto y me subí.

- ¿lista?

- ¿a dónde vamos?

- hay un lugar que quiero que conozcas

- ¿cuál?

- es una sorpresa

- sabes que odio las sorpresas