Eres Mía - Imagina con Jimin

Part. 49

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Pasado los minutos, mi llanto había cesado, mi cuerpo estaba sedado por todo el alcohol que consumí y mi cabeza estaba nada de quedar inconsciente, escuchaba que Jimin me estaba hablando, pero no entendía ni una palabra de lo que decía.

Solo sentí como me tomó uno de mis brazos para rodear su cuello, luego me tomó de la cintura y de las piernas para cargarme, por inercia coloqué mi cabeza en su pecho, mientras sentía como iba caminando hasta llegar a la cama donde me dejó delicadamente.

Sentía como me cubría con las mantas, mientras me quitaba los tacones para que estuviera cómoda y no pasó mucho para que me quedara profundamente dormida, dormir era mi única solución ante tanto drama...

Sinceramente no puedo decir cuánto tiempo pasó solo que a poco a poco iba abriendo los ojos, al darme cuenta de donde estaba, me di cuenta que aún seguía en esta realidad.

Con pesades me fui levantado, tenía mucha sed y un dolor punzante en la cabeza, no me voy a quejar porque fui yo quien se lo buscó.

Como pude me levanté de la cama, me dirigí al baño para lavarme la cara y al salir, me encontré con Jimin en la sala con la tv prendida mientras él estaba en su celular, pero no tardó mucho en voltear a verme.

- hasta que por fin despiertas – habló con una risita; sin embargo, no contesté ya que mi garganta estaba seca y articular alguna palabra era masoquismo

Creo que él se dio cuenta, ya que inmediatamente se paró y se dirigió conmigo a la cocina.

- aquí tienes agua, algunos cítricos, unas pastillas para la acides y la migraña, te ayudarán mucho a calmar esa resaca – habló mientras me entregaba las cosas lo cual asentí en forma de agradecimiento

Sin esperar más tomé del vaso, sinceramente sentía como si llevara días sin consumir una pizca de agua, para luego volverme a servir en lo que comía de las naranjas ya partidas, mientras comía mire a Jimin quien me observaba con una sonrisita lo cual lo miré confundida.

- jamás pensé verte así, eres muy tierna en ese estado – comentó con una ligera risita, lo cual solo rodeé los ojos y seguía comiendo para luego tomar las pastillas, una vez que por fin me hidraté pude hablar

- ¿cuánto tiempo dormí? – pregunté al ver por la ventana y darme cuenta que era de noche

- bueno... yo llegué como a las 2... pasó esto, esto y esto... - hablaba para sí mismo mientras sacaba cuentas - un promedio de 7 a 8 horas – habló esta vez dirigiéndose a mí

- ¿qué hora es? ¿comiste algo? Yo me estoy muriendo de hambre

- son las 10 de la noche, solo comí fruta y algunos dulces, estaba esperando a que te despertaras

- no... no tenías por qué, no puedes quedarte sin comer por mí...-

- lo sé, solo que supuse que te despertarías con hambre y pues no quería que comieras sola – habló interrumpiéndome mientras me tomaba de las manos

- está bien... - acepté con algo de disgusto, no me gustaba la idea de que él deba pasar hambre por mi culpa – será mejor que pidamos algo...

- de hecho, compré los insumos para preparar una sopa de casa

- yo... no...-

- tú no sabes cocinar, lo sé, pero estás conmigo así que yo haré todo, mientras tú me ayudas y aprendes ¿vale?

- no sé si sea útil en este estado

- tranquila son pocos pasos, mi mamá me enseñó a hacer esta sopa para cuando no tenga tiempo