Part. 44

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Al llegar a mi departamento, estacioné el carro, tomé mis cosas y bajé para darme con la sorpresa que la camioneta de Jimin estaba parqueando frente del edificio.

Lo vi salir del carro y algo apresurado se acercó a mí, pero cuando estaba a punto de abrazarme lo alejé con mis manos.

- perdón, pero el chico de recepción nos está observando - dije con pena en mis palabras y él entendió

- sí, no hay problema

- no puedes quedarte y dejar tu carro aquí, lo más probable es que mañana venga Jungkook a primera ahora, reconocerá tu camioneta y....-

- hey, tranquila, llamaré a mi chofer para que se lo lleve, por favor deja que me quede - habló mirándome a los ojos haciendo que no pueda negarme

- está bien...

Solo me dirigí a la puerta y le hice una seña al recepcionista para que me abriera.

Ambos pasamos y solo saludamos, llegamos al ascensor donde coloqué el número y al llegar a mi departamento, busqué en mi cartera las llaves, al encontrarlas abrí la puerta y me di con la sorpresa que todo estaba limpio.

- antes de que me reclames, ya te había avisado que lo iba a hacer - habló Jimin mientras me abraza por la espalda y colocaba su rostro en mis hombros

- gra... gracias

- de nada, solo quería quitarte un problema - dijo mientras hacía que volteara para que lo mirase y colocaba sus manos por mi cintura - no sabes lo preocupado que estaba - mencionó para juntar nuestras frentes

- lo sé... yo estaba muerta de miedo...

- lo bueno que ya estás aquí, pero me preocupa mucho lo que pueda pasar mañana – dijo mientras me acercaba más a su cuerpo

- no tengo opción...

- si la tienes... - refutó – escapémonos... vámonos de esta ciudad a donde él no pueda encontrarte – habló haciendo que me quedara desconcertada, pero reí de solo pensarlo

- jugar al Romeo y Julieta no siempre es la mejor opción, además ambos tenemos una vida y responsabilidades que cumplir – hablé mientras me alejaba un poco para tomarlo de los cachetes y regalarle una sonrisa

- tienes razón, solo que... no tengo un buen presentimiento – dijo con algo de pena en sus palabras

- yo tampoco lo tengo... pero prefiero no mortificarme ahora, solo quiero tener una linda noche contigo... - hablé con algo de rubor en mis mejillas

- eso es justo lo que estuve esperando todo el día – contesto con una sonrisa lo cual imité y me puse de puntillas para robarle un pequeño beso, cosa que se sorprendió, pero luego se inclinó apretando mi cintura para poder darme un apasionado beso, y al separarnos ambos nos mirábamos con tontas sonrisas

- ¿quieres comer algo? – pregunté él lo que me soltaba y me dirigía a la cocina

- ah... sí, tengo un poco de hambre, pero... ¿vas a cocinar? – preguntó incrédulo haciendo que soltara una carcajada

- no tontito, voy a pedir comida – respondí lo cual el rio y luego asintió

- está bien

- ¿quieres algo en particular? – pregunté antes de marcar

- m... una hamburguesa estaría bien

- perfecto, siéntate en el sofá mientras hago el pedido – dije en lo que buscada en mi colección de deliverys y encontré un restaurante de hamburguesas caseras, había comido un par de veces ahí y pues si son buenas

Eres Mía - Imagina con JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora