Like Heroes And Villains [ Leon X Nita]

23. Él

Nita.

Leon está vestido con una camiseta de tirantes negra junto con unos pantalones deportivos del mismo color con franjas verdes a los lados.

Sale de una habitación en la que sólo se admiten trabajadores junto con.. dos tipos y un ¿ cactus?

En cuanto nuestras miradas se cruzan veo como sonríe de lado, le dice algo a sus acompañantes, quienes asienten y se marchan, y viene hacia mí pasando entre las mesas.

Es la primera vez que lo veo en tirantes luego de las veces que hemos estado quedando.

Se le nota mucho más atlético sin esas camisas grandes y sudaderas que él parece que usa para taparse tanto y eso sólo hace que piense qué más puede haber debajo.

Leon me saca de mis pensamientos cuando toma una silla y se sienta frente a mí.

- Buenos días Nita, no sabía que vinieras a desayunar aquí - me sonríe.

Yo lo imito y decido seguirle la corriente para no parecer que tramo algo, me tranquilizo lo máximo posible y comienzo a hablar.

- En realidad es la primera vez, me lo han recomendado bastantes veces pero soy el tipo de personas que piensan que, si tienes manos, hazte tú las cosas - le respondo.

Leon asiente con la cabeza.

- Entonces no sueles querer venir a restaurantes para comer siempre que puedas ahorrarte ese dinero, ¿ me equivoco?

Leon entrelaza sus manos y las pone sobre la mesa inclinándose hacia delante con una sonrisita coqueta.

Yo lo imito sin poder reprimir una sonrisa.

- Así es.

- ¿ Y si yo te invito a todos los desayunos y te quedas en un rato conmigo antes de irte a trabajar?

Eso me ha pillado desprevenida.

- ¿ Cómo sabes que voy a trabajar? - se le escapan las palabras de la boca y pronto me doy cuenta de lo estúpidas que suenan.

- Bueno, no creo que no tengas un trabajo - dice Leon mirándome a los ojos con los suyos esmeralda.

Me sonrojo de la vergüenza y Leon suelta una pequeña risa que hace que crezca el calor de mis mejillas y la cálida sensación en el pecho.

- ¿ Tú trabajas aquí? - le pregunto curiosa.

Él sonríe de lado y asiente con la cabeza. - Te puedes sacar una pequeña paga que siempre ayuda - responde.

- Entonces, ¿ qué es lo que me recomiendas para desayunar? - le pregunto tomando la carta y empezando a ojearla.

Veo levemente por encima de esta y veo como Leon toma la suya y también se pone a leerla.

- Bueno, creo que para tí el mejor es este - me responde mientras señala el extraño pastel en mi carta.

Se me estaba pasando el tiempo volando mientras estaba con Leon, de hecho ni me acordaba el objetivo con el cual había venido hasta que me vibra un poco el reloj anunciando un mensaje.