HANNAH POV
-Ya vete, maldita sea!- le susurro/grito a Troy. Son las tres y media de la mañana, estoy con la mitad del cuerpo dentro de mi casa, y con la otra afuera, puesto que Troy no me suelta los brazos y no me para de besar.
-Solo uno más.- me pide pero yo me adelanto y muevo la cara.- Peroo..- me refunfuña como niño de cinco años. Cosa que me hace reír, pero me aguanto porque no quiero hacer ruido.
-Pero nada! Me dijiste eso hace quince minutos, ya vete!- le dije empujándolo. Él me roba un último beso y se va riendo de mi cara de fastidio.
Termino de entrar completamente y me apoyo en la puerta soltando un suspiro. La verdad, nunca pensaría que acabaría estando con Troy, y mucho menos llegar hasta donde ahora estamos. Honestamente lo quiero, y me gusta mucho, de verdad que sí. Pero él mas que nadie sabe lo que eh vivido, y hasta dónde planeo llegar, pero a veces también parece olvidarlo y no lo culpo, porque sé que me quiere y me valora. Estoy tan sumida en mis pensamientos que no me doy cuenta cuando Luke está sentado al pié de las escaleras. Casi suelto un grito del susto, demonios.
-¿Por qué es..
-¿Sabes tan siquiera qué hora es?- me interrumpe bruscamente. No me mira, mira un punto perdido en el suelo de las escaleras. Ahora que lo veo bien, luce cansado, con frustración marcada en el rostro, abatido.
-Si.. ¿Cuál es el problema?- pregunto confundida. Creo que mi pregunta lo pone furioso por la manera en que entrecierra los ojos hacia mí. Yo trago en seco.
-¿Cuál es el.. Pero cuál es tú problema? Llegas a la hora que te da la gana, no avisas ni siquiera. Porque sé que si yo no te hubiera llamado, tú mucho menos lo hubieras echo.- Se pone de pie mientras yo me quedo en mi sitio. ¿Y a éste qué le pasa ahora?. Bien, sé que tiene razón pero, no entiendo por qué tanto alboroto. No es la primera vez que hago esto.
-Tranquilízate Luke, estás armando un escándalo por nada..- digo frunciendo el ceño. Esta situación me está comenzando a cabrear.
-Tranquilizarme..- dice asintiendo como si existiera posibilidad de hacerlo, porque sé que no la hay.- Ah, yo tengo que tranquilizarme mientras que mamá está grave en el hospital?- pregunta perforándome con la mirada.
-¿De qué.. Grave?.- pregunto preocupada.
-Sí. Grave.- contesta dando un paso hacia mí.- Llamaron a Peter, a quien tampoco tomas en cuenta al parecer, para avisar que mamá no está respondiendo al tratamiento y está en riesgo.- Trato de contestar pero no me deja.- Pero claro, eso tú no lo sabías puesto que llegas a la hora que quieres y como eres Hannah todos tenemos que ir a tu paso, no?
-Eso no es cierto, imbécil.- le digo enojada. Pero qué cojones..
-Tú no eras así Hannah, ya nada ni nadie te importa. A mi y a Peter no nos tomas en cuenta. Solo piensas en tí. Mamá estaría muy decepcionada de tí, pero eso tampoco te importa, cierto?- sé que está descargando su frustración conmigo y si quiere hacerme sentir culpable; no lo logrará.- Pues claro que no, porque prefieres estar de paseo en paseo y encerrándote con el rubio idiota.
-Luke, basta..- digo dando otro paso al frente. Se está pasando de la raya.
-¿Qué?¿Acaso no te gusta escuchar la verdad?¿Crees que no se escucha lo que hacen en tu cuarto? Ah, eso tampoco te importa. No sabía que también habías tomado esa actitud de..
-Vamos! Dilo, maldito imbécil!- le digo ahora si furiosa y fuera de mí. Me acerco hasta quedar a un par de centímetros de su cara.-¿No vas a terminar de decirlo? O qué, Ya te acobardaste y huirás como lo hiciste hace un par de años?
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Me crees?
Teen Fiction-Me crees?-dijo el -No. -Pues haré que lo hagas.-dijo el y se fue. Suerte con eso, idiota.