JASPER
Observo desde la ventana a Phoenix que se encuentra acostado en el muelle. Lleva rato allí solo sin moverse. Estoy a punto de reportarlo por no haberse inscrito en algún deporte, cuando de pronto, lo veo levantarse del suelo y caminar hacia la orilla del muelle, y en segundos, se arroja al lago, es entonces cuando suelto a correr.
Jamás había corrido tan rápido como en estos momentos. Logro sentir un leve dolor en el tobillo por el esguince, pero no me detengo. Cuando llego al lago, me arrojo al agua en busca de él. Lo veo hundirse poco a poco en el agua. No es demasiado hondo, pero para alguien que no sepa nadar tal vez lo sea. Tomo a Phoenix del brazo y la cintura y lo jalo hacia la superficie. Con todas mis fuerzas intento sacarlo hasta que lo logro. Lo recuesto sobre el muelle mientras intento regular mi respiración.
—Phoenix —le llamo, pero no responde.
Llevo mi mano hacia su cuello para revisar su pulso, está débil. Le desabrocho el saco escolar rápidamente y después la camisa, me paralizo cuando veo aquellos moretones en su piel, algo me dice que es debido a Calvin y eso me da rabia. Intento hacerle RCP, pero no funciona. Vuelvo a intentarlo varias veces oprimiendo el centro de su pecho con mucho cuidado, puedo sentir el miedo recorrerme el cuerpo.
—Vamos —digo sin detenerme—. No puedes morir así, imbécil.
Presiono su pecho de nuevo, estoy a punto de hacerle una insuflación, cuando lo veo toser y expulsar el agua por su boca. Mi mirada se desvía a uno de sus brazos, logro ver que lleva vendas y eso me desconcierta, llevo mi mano a una de ellas e intento quitársela. Me sorprendo cuando logro ver varios cortes sobre su piel.
—Phoenix —lo llamo, pero está desorientado que no me responde, me percato que está teniendo problemas para respirar—. Te llevaré a la enfermería, pero debes quedarte aquí conmigo, no te duermas ¿Me escuchaste?
Llevo mis manos a su cintura y lo cargo, no sé si porque está medio inconsciente su cuerpo se siente ligero. Corro hacia la entrada con Phoenix y me dirijo a la enfermería, entro con él empapados de agua.
—Necesito ayuda —añado en voz alta, la enfermera Sandra que conozco muy bien se acerca rápidamente—. Casi se ahoga, pero le hice RCP, y ahora se le está dificultando respirar.
—Ponlo en la camilla —añade rápidamente.
Coloco a Phoenix en la camilla mientras lo observo. Se mueve ligeramente mientras intenta decir algo.
—Phoenix, estarás bien —le digo.
—Past... —murmura, pero no comprendo que quiere decir.
La enfermedad Sandra está revisando su pulso, mientras tanto, intento tranquilizarlo.
—Pastillas —dice de muevo entre murmuros que apenas y se logra escuchar.
—¿Pastillas? —pregunto frunciendo las cejas.
—¿Toma algunos medicamentos? —me pregunta Sandra.
—No lo sé —respondo—. Voy a revisar su mochila.
Me quedo inmóvil al darme cuenta que no me la traje. Maldigo mentalmente mientras salgo de la enfermería corriendo. Me dirijo al muelle y tomo la mochila con rapidez una vez que llego. Busco entre sus cosas algún medicamento. Encuentro un frasco de pastillas que le entrego a Sandra en cuanto regreso.
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Un amor inesperado
RomanceSiempre hay una primera vez para todo. Phoenix es un chico con problemas de conducta y emocionales que acaba de ser transferido al internado Baxter. Donde se enfrentará con muchos obstáculos y personas, especialmente Jasper. El chico más popular del...