Capítulo 22

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JASPER

Falta muy poco para la competencia de natación. Me preparo en los vestidores mientras guardo mis cosas en el casillero. La gente a comenzado a llegar, y debo admitir que estoy un poco nervioso al saber que Phoenix estará allí viéndome.

Como siempre, mi madre no asistirá al evento debido a que está ocupada. A veces quisiera tener una familia normal, pero al final me doy cuenta que eso jamás pasará.

Todas las gradas están repletas de personas cuando es el turno de natación. Camino por la orilla con el abdomen descubierto, debajo llevo solo unos bóxers de natación. Jamás me había sentido tan desnudo hasta que vi como algunas alumnas de Baxter sacan sus teléfonos móviles y comienzan a sacarme fotografías. Nada fuera de lo normal, pero por alguna extraña razón eso ha comenzado a molestarme. Quisiera pasar desapercibido, pero sé que por ahora eso es imposible. Suspiro. Me acomodo en la plataforma de la piscina buscando con la mirada a Phoenix. Lo encuentro al final de las gradas y me pregunto porqué está tan lejos, no puedo mirarlo como quisiera.

Me pongo en mi posición y espero el pitido. Miro fijamente el agua y veo mi propio reflejo. Me doy cuenta que tengo el corazón palpitándome tan rápido. Es una sensación bastante extraña. Una vez que suena el silbato, todos se arrojan al agua, excepto yo. Mi cuerpo no me responde. Es como si dejara de funcionar. Escucho detrás de mí la voz de Amber, y entonces entro en razón y me arrojo al agua una vez que logro hacerlo. Comienzo a nadar como de costumbre, pero algo dentro de mí se siente diferente. Como si no fuera yo mismo. Mientras nado, la imagen de Louis me inunda la mente. Lo veo de lejos en lo más profundo del agua, me detengo abruptamente percatándome que no hay nada.

No sé que me pasa.

Continúo nadando, pero esta vez intentando concentrarme. Nado con la mayor intensidad que puedo para rebasar a mis demás compañeros. Pero aquella sensación de vacío me acompaña conmigo. Como el recuerdo de Louis.

Una vez que llego al final, me doy cuenta que por primera vez no he sido el primero en ganar, y qué eso no me importa en absoluto. Salgo del agua intentando respirar. Escucho como dicen el nombre del ganador. Todos aplauden y otros murmuran algo que no comprendo. Miro a las personas de las gradas mientras me observan de una forma extraña. Segundos después, dicen mi nombre. Regreso la mirada al frente y me percato que he quedado en segundo lugar.

Cuando la competencia finaliza. Salgo a toda prisa del lugar y me dirijo hacia el final de las gradas, donde se encuentra Amber junto a Phoenix. Les sonrío a lo lejos sin quitarle la mirada a Phoenix.

Amber corre hacia mí y me abraza con fuerza. Me dice un montón de cosas, pero no le pongo atención, porque mi vista está puesta en ese chico pelirrojo.

Amber se aleja y me mira.

—¿Estás bien? —me pregunta.

—Estoy bien, Amber. Realmente me da igual quedar en segundo o tercer lugar —respondo.

—No me refería a eso —añade—. Tu... te detuviste a mitad de la competencia y no te veía salir.

—Perdón, me desconcentré, pero estoy bien, en serio —le doy una sonrisa cálida.

Esta vez miro a Phoenix y me acerco a él para abrazarlo.

—Se supone que soy yo quién debe abrazarte, no tu a mí —susurra en mi oído—. Muchas felicidades, Bennet.

—Gracias por venir, no creí que lo harías —digo, aspirando su aroma.

—Me obligaste ¿Ya lo olvidaste?

Me alejo de él para mirarlo a los ojos.

—Lo hiciste muy bien, jamás te había visto competir aunque es obvio —suelta una risa.

Un amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora