♡ Todos juntos ♡

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- Anda come, son deliciosos - comento el peliblanco sentandose a lado de la menor quien solo estiró la mano para tomar la golosina

Nozomi estaba impresionada, a pesar de estar a lado de un desconocido no notaba el temor - Creí que iríamos a un local o algo más transitado -

- No soy bueno estando en lugares públicos, pero si te sientes incomoda nos vamos - comento mikey tratando de brindarle seguridad y comodidad a la chica

La menor solo dirigió la mirada hacia la gran vista que tenía frente a ella, un río con una corriente muy leve que reflejaba los rayos ya naranjoso del sol - No, de hecho me gusta esta vista -

Al ver la leve sonrisa de la menor no dudo en recordar a su viejo amigo ojiazul - Este es mi lugar favorito, aquí traje a uno de mis amigos más cercanos en el momento más duro de mi vida -

- Entonces es un lugar especial - comento la menor algo curiosa ante el semblante más serio y alegre a la vez

- Si, ahora también es tuyo - menciono Mikey provocando nervios y sonrojo en la menor

Notando el cielo ya anocheciendo Nozomi río levemente - Ya está oscureciendo, pero no sé cómo volver a esa casa -

- Dime, ¿Realmente confías en ese amigo de tu madre? - cuestionó un poco preocupado de dejar a una adolescente y a un adulto totalmente desconocidos juntos

La pequeña solo guardo la golosina en su bolsillo recordando la soledad que vivió al enterarse de la muerte de su mamá - No es que tenga muchas opciones, lo único que tenía era mi mamá pero ahora no se -

- Sabes, yo también perdí a mi madre, era más joven que tú pero fue igual de doloroso - hablo mikey en un tono roto al hecho de haber presenciado esa etapa

- ¿También te quedaste solo? -

Recordando a Shinishiro, Emma, su abuelo y a sus amigos mikey río - En ese tiempo no, pero muchos años después si -

Apreciando a Sanzu lanzando piedras al río y recordando que él fue quien compró las golosinas, quien los llevo a ese lugar y que la cargo la menor sonrió dulcemente - No parece, ese chico parece tenerte paciencia y querer estar contigo -

- Si verdad... Pero no siempre puedes estar con los que realmente quieres -

- Lo se, yo quisiera estar con mamá y tal vez conocer a papá - comento la menor con una gran sonrisa llena de esperanza y dolor a la vez

Mikey solo se quedó perpelejo, la incidencia de una niña era muy grande y algo que era contagioso, esa pequeña sonrisa fue el inicio de la calidez en su interior.

- Nozomi!! - grito Rindou apareciendo y corriendo hacia ella

Nozomi se giro ante esa voz que conocía y gritó feliz - Rindou!! -

Al estar frente a ella se hincó abrazandola fuertemente y besando sus mejillas - No sabes lo preocupado que estaba, tuve miedo de perderte -

Ante tal abrazo y palabras Nozomi se rompió en llanto, tanto tiempo esperando recibir un abrazo de una figura paterna. Fin se cumplió - Yo también tuve miedo -

- Tranquila, ya estoy aquí - menciono Rindou mientras la consolaba y a la vez se calmaba

Mikey y Sanzu solo apreciaron la vista, estaban confundidos pero a la vez se vieron rodeados en un aura llena de alegría y tranquilidad.

Separandose del abrazo Rindou comenzó a verla de pies a cabeza mientras su semblante mostraba preocupación - ¿Estás bien?, ¿No te paso nada? -

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