♡ Siempre adelante ♡

266 29 7
                                    

La brisa del otoño refrescaba el rostro de ambos, sus cabellos se movían a la par con el viento mientras que sus oraciones viajaban por el lugar.

Abriendo sus ojos y notando la lapida frente a ella, Nozomi suspiro mientras las lágrimas salian sin parar de sus ojos -. Al final todos se van - dijo susurrando ante el recuerdo amargo de presenciar nuevamente está escena.

Dejando una leve caricia en la cabeza de la joven, Sanzu encendió un cigarrillo -. Lo sé, lo sé muy bien - dijo en un tono débil pues ya no le quedaba nada.

Ambos estaban frente al destino que había sido escrito para sus amigos y familiares, seis lapidas frente a ellos, grandes construcciones de concreto que resguardaban los restos de sus seres queridos, los kanjis de sus nombres llenos de recuerdos, las flores en honor y respeto, el incienso en su gloria y el símbolo de Bonten cómo símbolo de familia.

Para el pelirrosa esa escena era tan común, vio morir a miles de personas frente a él, unas las mato y a otras las perdió, así como lo era este momento.

Pero para la menor era la segunda vez que la vivía, años atrás vivió el funeral de su madre o al menos lo que su familia le hizo ver, pero ahora estaba frente a las lapidas de toda su familia, de las personas que se desvivieron por verla sonreír y que ahora estaban viendola desde lo más alto de la gloria.

-. Crees que papá, me verá en lo que me queda de vida - dijo llamando la atención del pelirrosa.

Sanzu suspiro apagando el cigarrillo en la lapida de su hermano mayor -. Seguro que si, te lo prometió no - dijo recordando la última vez que hablaron.

Nozomi sonrió levemente limpiando sus lágrimas -. Si - respondió levemente.

°°°

Al darse cuenta de la situación tan catastrófica que estaba, Rindou no dudo en sonreír.

Estaba entre la vida y la muerte, todos sus compañeros y sus amigos, jefe y hermano habían muerto y ahora solo quedaban sus cadáveres.

Renuncio a su vida pacífica por una duda existencial, una duda que no decía más que un error, pero aún así no sé arrepentia.

Había hecho un buen trabajo, había criado a su hija, la hizo una joven feliz, llena de vida y alegrías, guío a su compañero hacia la rehabilitación y la vida pacífica, sin duda alguna estaba feliz.

Al verse rodeado solo bajo su arma y mirando al cielo donde solo veía al cielo oscuro y en el, el reflejo de la sonrisa de su hija, fue recibiendo los impactos de bala.

Balas del enemigo quien salió victorioso, mientras que el haitani suplicaba solo escuchar la voz de su pequeña.

-. Supongo que no hice un mal trabajo después de todo - susurraba mientras su cuerpo se enfriaba ante la perdida de sangre.

Tomando su teléfono y notando las llamadas perdidas de Sanzu, no dudo en suspirar -. Hola - dijo contestando la llamada.

-. Papá, dónde estás, vuelve - escuchaba la voz de su hija.

Escupiendo sangre y liberando lágrimas Rindou hablo -. Nozomi.. hija.. - dijo a duras penas.

-. Vuelve papá, prometo ser la mejor de la clase, prometo demostrarte más amor, pero no me dejes, no tú - seguía llorando la joven.

Para Rindou lo peor que podía escuchar era a su hija sufrir, pero aunque quisiera hacer realidad ese capricho, ya no podía -. Sabes, perdí, llegué tarde y no pude sacar a tus tíos, soy un fracaso de subordinado, fracaso de hermano, fracaso de compañero... Tengo we pasar por eso -

El silencio al otro lado de la línea lo hizo dudar pero un fuerte llanto lo hizo lamentarse más -. Pero eres el mejor papá, me cuidaste desde que supiste de mi existencia, me diste una buena vida y te sacrificaste por mi -

Tratando de mantenerse aún despierto, Rindou suspiro -. Lo lamento, no puedo volver -

-. ¡Papá! -

-. Sabes, jamás pensé en tener hijos, en tener que cuidar de alguna persona, en pensar en alguien antes que en mi -

-. No sigas, te estás despidiendo -

-. Pero se que hice un buen trabajo contigo, te amo, y siempre te amare -

-. Para ya papá!!! -

-. El tío Sanzu te cuidara.. hazle caso si -

-. No lo hagas papá -

-. Estoy feliz de haber tenido una hija, de haberte tenido -

-. Papá -

-. Ya voy Ran .. - fue lo último que se escuchó de ese lado de la línea, para la menor y el pelirrosa ese silencio lo decía todo, Nozomi solo cayó de rodillas implorando misericordia y un milagro entre el llanto y el dolor acompañados de los gritos de sufrimiento -. Papá! - gritaba una y otra vez.

Mientras que Sanzu solo se guardaba el dolor de haber perdido a su último compañero.

Con el paso de unos días y con las influencias de Sanzu, lograron recuperar los cueros de sus amigos y darles una digna sepultura.

°°°

-. Te voy a extrañar papá - decía la pequeña con una leve sonrisa.

Sanzu sonrió y la abrazo admirando la lapida -. Venos triunfar - dijo orgulloso.

Después de esa despedida Sanzu y Nozomi se dedicaron a seguir adelante cagando el recuerdo de sus seres queridos, Sanzu se enfoco en darle un buen ejemplo y en protegerla.

Mientras que Nozomi se esforzó y creció hasta ser una criminóloga profesional y luchar por seguir con los recuerdos de su padre y tíos.

♡ •• SOLO UN MOMENTO MÁS •• ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora